El viaje de Danilo Montero comenzó en 1976, cuando Raúl Vargas le regaló una guitarra. Vargas era el pastor de su comunidad cristiana, Oasis de Esperanza; Danilo, un joven que aún no sabía tocar guitarra. La tarde de este jueves, impulsado por aquel primer instrumento, el artista de 52 años recibió el primer Grammy Latino para un cantante costarricense .
El premio para Montero fue en la categoría de mejor álbum cristiano, gracias a su última obra, La carta perfecta. En vivo . El galardón fue anunciado durante La Premier, ceremonia previa a la gala de los gramófonos dorados en la MGM Grand Arena en Las Vegas, Estados Unidos.
“Caminé hacia el escenario a recibirlo sin darme cuenta. Fue un shock increíblemente lindo. No es que no tuviera esperanzas; es solo que, segundos antes de que dijeran la categoría, vi la lista de nominados, vi que estaba Marcos Witt, Marcos Vidal y dije: ‘Olvídalo, Danilo’”, contó Montero.
Sobre el escenario, comenzó con fuerzas a agradecer a todos los involucrados en la producción de su disco. Concluyó así: “Mi amor para todos. Dedico este disco a mi amada esposa Gloriana. ¡Gracias!”.
Esta fue la segunda nominación para Montero, tras la que obtuvo en la misma categoría por Devoción en el 2010.
Historia. Uno de los más nombrados en los agradecimientos de Montero fue Marcos Witt. “Marcos es un pionero de la música cristiana y mi mentor personal. Es uno de los precursores de esta categoría. Su inspiración, su trabajo es algo que todos debemos de reconocer y, si yo estoy aquí, es por él me ayudó muchísimo a seguir adelante”, dijo a Viva tras la ceremonia.
Danilo Montero conoció a Witt en México en 1988. Le entregó un par de sus grabaciones y el texano lo siguió invitando a sus presentaciones. Una década después, con el álbum Admirable –grabado en Costa Rica en 1997–, la carrera del tico empezó a crecer internacionalmente. En el 2000, Montero dejó Costa Rica para asentarse en Estados Unidos.
Desde entonces, y ya con más de 20 álbumes grabados, se ha consagrado como uno de los cantantes cristianos más populares de la región. Para Montero, el galardón es un reconocimiento a la labor artística de los músicos ticos. “Mi gozo, mi alegría no es representar a músicos cristianos latinoamericanos, sino a los de Costa Rica”, aseguró.
“En la vida sigues esa ruta que te corresponde, esa vocación que te pone el de arriba y te das cuenta de que entre más avanzas, la cosa se pone mejor”, celebró.
Editor web en La Nación. MA en Programación y Curaduría de Cine (Birkbeck, Universidad de Londres). Más de 12 años de experiencia en periodismo de cultura y arte. Bachiller en Periodismo y Producción Audiovisual de la Universidad de Costa Rica. Curador audiovisual con experiencia en el CRFIC, el MADC, espacios independientes y eventos.
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