Colaboradora
Camiseta amarilla y chaqueta roja. Los gélidos cinco grados que marcaban ayer los termómetros de Madrid no impidieron a la actriz y dramaturga costarricense Denise Duncan lucir los colores del Partido Acción Ciudadana (PAC), desde muy temprano, en la capital española.
Tampoco la distancia. Denise prometió en su blog recorrer los 1.400 kilómetros de viaje que hay entre Barcelona, Madrid y vuelta, para votar por su “enamorado”, el candidato Luis Guillermo Solís.
Lo dejó escrito en Internet y lo repetía ayer entusiasmada, poco antes de llegar al ecuador de su periplo electoral: “Me encanta, me encanta. Necesito que sea presidente”.
Por él, por Luis Guillermo Solís, había tomado unas horas atrás un autobús, luego un avión y más tarde el metro, acompañada solo por una mochila pequeña con lo indispensable para 24 horas de aventura exprés.
El domingo, a las 10.30 a. m., esperaba, algo abatida ya, bajo el reloj de la Puerta del Sol, para recorrer a pie el último kilómetro hasta la meta, en el Paseo de Recoletos nº8, donde su nombre figuraba junto al de los otros 367 ticos residentes en España que se inscribieron para poder votar por primera vez desde el extranjero. “¡Yo decía: cómo me voy a perder esto, aunque sea aquí, con tanto frío!”.
Decidida. Durante el paseo, Denise habla, sin tapujos, sin rodeos, sobre los motivos por los que decidió venir hasta Madrid: “El PAC, quizás en algunos momentos, ha sido más errático como partido, pero es que yo no voy con el PAC, yo voy con Luis Guillermo Solís. Creo que tenemos mucho tiempo de no tener a una persona con esta presencia y esta cosa que él tiene”.
Consciente de la repercusión que adquirió su carta al candidato presidencial, para lo bueno y para lo malo, no se achica ante críticas o prejuicios: “Cuando alguna vez me criticaron en Facebook por defender un gobierno de izquierda me fui a lo más básico. Busco en Wikipedia, corto y pego la definición de izquierda, un gobierno que defiende los derechos de todos por encima del individuo.
”¿En serio estamos diciendo que esto es malo? Entiendo que la gente se pueda sentir insegura, pero me parece muy mediocre pensar que es mejor malo conocido que bueno por conocer”.
En el número ocho del Paseo de Recoletos otros ticos se encuentran y se detienen a las puertas de la Secretaría General Iberoamericana antes de entrar a votar. “¡Usted... usted es la famosa Denise!”, exclama Natalia Solano, una cartaginesa que llegó aún desde más lejos. En su caso, tuvo que viajar desde Portugal, porque en aquel país no se abrió una mesa electoral.
Poco después, ambas celebraban juntas, entre la emoción y alguna lágrima, la llegada a meta. Los otros 700 kilómetros de vuelta hasta Barcelona que emprendió Denise en la tarde ya sabían a victoria.