El sábado 14 de abril, el Centro de Eventos Pedregal albergó a cientos de almas sedientas de reguetón y de baile. A partir de las 5 p.m., los asistentes empezaron a enfiestarse con la música internacional en la que hubo representación de Colombia (Piso 21, Manuel Turizo y Juanes) , Venezuela (Nacho) y Puerto Rico (Tito El Bambino, Farruko).
El reguetón fue el rey de la noche. Pero una pincelada de pop latino y rock en español, por parte de Juanes demostró que, cuando se quiere, todo género se disfruta y puede convivir en un festival.
Festivan PicNic contó con dos tarimas para los conciertos internacionales, de manera que los asistentes se trasladaban como peregrinos entre una y otra. Cada show contó con una cantidad muy generosa de espectadores.
A continuación, todo lo que se vivió en cada concierto. El orden utilizado en esta crónica va del último show al primero.
Tito el Bambino: Una máquina del tiempo
Mi cama huele a ti, con ese éxito Tito el Bambino se posicionó en la preferencia de los jóvenes en 2009. Nueve años después, ese tema sigue moviendo a los ticos que respetan y gozan con las melodías más clásicas del reguetón.
Con sus letras explícitas, el puertorriqueño, quien varias veces se refirió a Costa Rica como Puerto Rico, insistió en preguntar “dónde estaban las solteras” y en pedirle al público que brincara al ritmo de su música, todo al mejor estilo de hace varios años.
Usando un llamativo pantalón negro con estampado rojo, camisa negra y costosos mocasines de la marca Gucci, el artista, quien en los últimos años ha presentado nuevas producciones, optó por llevar al público, por aproximadamente 40 minutos, a un viaje por el ayer.
Acompañado por seis guapísimas y ágiles bailarinas, Tito el Bambino les siguió el ritmo y cantó para los ticos -y muchos venezolanos y colombianos que se representaron con banderas-, sus más coreados temas.
Cuando sienta el boom, El amor y Flow Natural cerraron, a las 11 p.m., el concierto del puertorriqueño y también una jornada que para algunos se inició desde la 1 p.m. con música nacional, y para otros a partir de las 5 p.m., con los muy aplaudidos espectáculos internacionales.
Nacho: Amor y novedad
El cantante Nacho anunciaba que quedaba poco para que la gran jornada musical concluyera. Con su sabor extraordinario, el exintegrante del dúo Chino y Nacho presentó sus temas más reconocidos.
También hubo tiempo para recordar aquellas canciones que lo dieron a conocer como Mi niña bonita. Mientras interpretaba el tema, entre el público estaba Traicy Chavarría, joven a la que Nacho conoció en la Teletón 2017 y a quien le obsequió su jacket.
En esta oportunidad le lanzó varios besos desde la tarima. Traicy, de 21 años, es la muchacha que en 2016 fue noticia por ser invitada por el propio cantante Maluma a su concierto en Costa Rica.
En medio de baile e interacción con su público, Nacho también tuvo tiempo para la novedad. El venezolano interpretó No te vas, uno de los más recientes temas que estrena en esta nueva etapa de su carrera.
La canción Andas en mi cabeza le dio una inyección de energía a los presentes. “Romántico pero le metemos brutal”, reza el tema reguetonero que, efectivamente, tiene una letra llena de amor en medio de tonos de ese género.
El sonadísimo tema Báilame fue el último interpretado por el venezolano.
Juanes: un encanto perenne
Para ver Juanes la afluencia se trasladó de Sur a Norte. Otra vez estaban a los pies de la tarima Imperial. Su objetivo era ver a Juanes, uno de los platos fuertes de la noche. La actividad, que se caracterizó por ser ordenada y tener retrasos mínimos entre un concierto y otro, presentaba a los asistentes al colombiano Juanes.
Eran las 8:28 p.m., cuando el cantante de ojos veredes apareció en escena. El tema A Dios le pido dio apertura a su enérgica presentación. Con Fuego “calentó” a todos quienes coreaban su música.
Tras su interpretación saludó al publico que tenía encantado. El clásico Nada valgo sin tu amor puso el toque romántico en una repellada noche, en la que imperó el reguetón.
Mientras cantó las sentidas Fotografía y Es por ti, el simpático artista reiteró en varias oportunidades el amor que siente por Costa Rica.
Solos, emparejados, en grupos de amigos, lo cierto es que disfrutaban, algunos entonados por sus bebidas, otros en un trance completamente musical. La paga, Mala gente, Me enamora y La camisa negra, fueron de los más coreados temas con los que cerró la noche y con los que dio prueba fehaciente de que en un ambiente de reguetón, el pop y rock en español pueden ocupar un lugar de privilegio.
Farruko: Dósis de trap
El campo ferial de Centro de Eventos Pedregal se hizo pequeño para todos los asistentes sedientos de fiesta y de música bailable.
Los colombianos de Piso 21 dejaron la mesa servida. El público estaba dispuesto a seguir gozando. Cuando los muchachos concluyeron su presentación en la tarima de Imperial, un éxodo corrió de norte a sur hacía el escenario Smirnoff, donde el puertorriqueño Farruko daría una abundante dosis de sus reguetón y trap.
Chillax fue una de las piezas, de la decena que interpretó, que más alentaron al ya de por sí, dispuesto y enfiestado público.
Piso 21, toda una sensación
Pasadas las 6 p.m., la agrupación juvenil colombiana, Piso 21 hizo que los miles de asistentes al Festival PicNic, ignoraran la persistente lluvia y se abandonaran al júbilo.
Con sensuales movimientos y una encantadora voz, los artistas pusieron a los asistentes a bailar y a gritar desaforadamente.
Las bebidas acompañaron a los asistentes, en su mayoría jóvenes. El tema Me llamas fue la segunda pieza interpretada por los colombianos y una de las que provocó mayor éxtasis.
Al finalizar la cuarta canción, los muchachos agradecieron la generosa hospitalidad ofrecida por los ticos durante sus primeras horas de estancia en el país.
Los colombianos tuvieron tiempo hasta para cantar el cover de la pieza Otra vez, la cual es original de Zion& Lennox, y que habla de seducción. ¡Vaya que sedujeron!
Los cantantes advirtieron que el asunto subiría de nivel, “ellos subirían de piso”, junto con su equipo de músicos armaron una algarabía en la que las camisas de algunos integrantes volaron, mientras otros hacían breakdance en el escenario.
También hubo un intervalo para un solo de guitarra eléctrica. Seguido, y como si ya no tuvieran al publico cautivo, Piso 21 salió con tres banderas de Costa Rica, símbolos que ondearon con mucha fuerza.
Sorpresa
La lluvia cesó. El entusiasmo del público, no. Las miles de almas frente a la tarima Imperial, se descontrolaron cuando sonaron las melodías de Déjala que vuelva, una de las piezas icónicas que el grupo reguetonero canta junto a Manuel Turizo, quien apareció sorpresivamente en escena, una hora después de dar su show en la tarima Smirnoff.
Los muchachos encantaron con su espectáculo. Hubo baile, canto y mucha, mucha sensualidad. Son un show completo.