Mimayato es un relato que comprende varios árboles genealógicos. No solo son primos sus miembros –Abel Guier y Alberto Moreno–, sino que también son primos sus instrumentos –bajo y contrabajo–. Mima y Ato eran sus abuelos, cuya primera casa fue el aforo en el que se registró la carta de presentación del místico dúo.
En ese hogar, el grupo y la productora Amaqui filmaron el tercer episodio de Tikiciabits, serie documental sobre música costarricense que mostrará a los dos primos tocando cinco de sus canciones originales y conversando sobre su propuesta artística.
La producción se estrenará el sábado 14 de marzo, a las 9 p. m., en La Nave, San José, donde también habrá concierto con el dúo y The Funkadelic Groove Machine.
Será una semana movida para el proyecto, puesto que mañana, miércoles 11, se presentará en el restaurante Kalú (en barrio Escalante) para celebrar el Art City Tour mediante una intervención musical de 11 minutos que interpretará cada media hora, desde las 6:30 p. m. y hasta las 9 p. m.
Excepcional. No es normal la música de Mimayato. ¿Cuándo más son el bajo y el contrabajo protagonistas de la misma idea? ¿Cada cuánto se llega a una obra instrumental en la que sus intérpretes se alejan del virtuosismo para premiar la sensibilidad?
El proyecto nació en el 2013, por insistencia del guitarrista Federico Miranda –compañero de Guier en Gandhi–, quien quería grabar y producir un disco de bajo con las canciones del bajista.
“En una fiesta familiar se nos ocurrió colaborar en una canción para el disco de bajo. Nos reunimos a ensayar, le enseñé a Alberto una pieza, él hizo sus aportes y resultó una combinación mágica que no esperábamos”, dijo Guier.
Su primo, Moreno, es contrabajista de la Orquesta Sinfónica de Heredia y la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica, y forma parte del grupo de rock alternativo Anemonah, y ambos son profesores de sus respectivos instrumentos. Sin embargo, no habían tocado juntos.
Desde que surgió la magia trabajan en un álbum debut, El diario del Dr. Chapuí, el cual fusionará sus influencias de música sinfónica y progresiva, así como la literatura de Guier, quien antes ha escrito canciones para Gandhi pero cuyos escritos son inéditos.
“El Dr. Chapuí es un personaje ficticio; un señor mayor, psiquiatra, que tiene su propio hospital pero está en búsqueda de dejarlo todo y escapar”, adelantó Guier. “Luego se da cuenta de que está atrapado en su propio hospital”.
El disco lo están grabando de la mano de Miranda en Baula Producciones e incluirá siete canciones; se espera que salga a la venta en la segunda mitad del año.
A Guier lo emociona pensar en Mimayato, quizá por el resultado positivo de una situación fortuita. “Se ha abierto un espacio para la exploración del instrumento. Al limitarnos en el formato de los dos instrumentos, que son hermosos pero que normalmente no son protagónicos en sus respectivos ensambles, hemos tenido que buscar cómo resolver muchas necesidades rítmicas y melódicas. ¡Mimayato hasta me obligó a comprar un bajo de seis cuerdas para mejorar los arreglos!”.
Aclaración: La versión original del artículo citaba a Alberto Moreno como contrabajista de la Orquesta Sinfónica Nacional. En realidad, forma parte de la Orquesta Sinfónica de Heredia y de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica.