El primer Festival Nrmal en Costa Rica finalizó la noche de este sábado con un gran aplauso para recibir al chileno Gepe, uno de los platos fuertes del día.
La actividad reunió, de manera exitosa, a músicos de distintas partes del continente con propuestas alternativas o de vanguardia, quienes durante nueve horas deleitaron con sus tonadas a los fanáticos de la música indie de América Latina.
Unas 1.700 personas –según la organización– presenciaron 10 actos musicales muy de cerca en un pequeño pero cómodo espacio del Centro de Eventos Pedregal, Belén (Heredia).
Gepe y The Sonics fueron los artistas principales de la jornada. The Sonics son un grupo estadounidense oriundo de Seattle, conocidos por ser parte de la era dorada del rock and roll , y como los “abuelos del punk”.
The Sonics sacaron lo mejor de su repertorio clásico: Have Love, Will Travel, así como Sugaree y Be a Woman , temas de su nuevo disco.
Desde los primeros acordes, el quinteto dejó en claro que la crudeza y energía que los hizo famosos sigue latente en ellos. El público respondió con igual energía armando un mosh .
Gepe, por su parte, encantó con su pop en español. Se dio a conocer en los círculos indie de Santiago de Chile, su ciudad natal, y se presentó en la más recién edición del Festival Viña del Mar.
El multi-instrumentista compartió temas de su reciente producción Estilo libre, así como otros clásicos de su repertorio.
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Ambiente. La cercanía es un factor importante en los festivales de Nrmal que se celebran en México. Así pasó en Costa Rica.
Las actividades de Nrmal abren un espacio físico a fans y bloggers de la música alternativa latina, un ambiente relajado en donde los músicos prefieren mezclarse con el público y, en cualquier momento, se puede ver a uno de los aclamados músicos comprando una pupusa.
Entre el público, las prendas negras, las gorras de la marca nacional Revival y el calzado deportivo fueron norma, quizá este último buscado por la comodidad para mantenerse en pie.
En su versión tica, Nrmal logró que, por primera vez, seis conjuntos de distintas partes del continente se presentasen en el país. También fue la ocasión para que la banda nacional Hijo debutara.
Este factor hizo que mucho del público se aproximase, en su mayoría, por placer de conocer propuestas nuevas, aunque en algunos casos, como cuando tocaron Buscabulla y Gepe, quedó claro que había fans de corazón entre la audiencia y otros que aquí se estrenaban como seguidores.
Más. Destacaron también participaciones de las leyendas del underground tico Autoperro, quienes causaron gran curiosidad al interpretar su noise con taladros y otros objetos electrónicos, y el productor ecuatoriano Helado Negro, que dejó sonar melodías arulladoras y ofreció una interpretación muy sentida de Young, Latin & Proud.
El ecuatoriano también se hizo acompañar por dos bailarinas disfrazadas de curiosas y brillantes criaturas mágicas.
Las lluvias y el sonido bajo durante las presentaciones de casi todos los músicos –salvo los dos del cierre– fueron lunares en un encuentro que se distinguió por su variedad y puntualidad.
El Festival Nrmal reunió exitosamente un festín de talentos emergentes, nombres que ya triunfan en festivales similares de otros lugares.
La experiencia dejó huella en el público tico, que a su salida, comenzó a soñar con una segunda edición en suelo tico.