El bailaor gitano Juan Manuel Fernández Montoya, más conocido como Farruquito, asegura que lleva “toda la mañana llorando” desde que ha conocido hoy la muerte de Paco de Lucía, un “genio a la altura de Beethoven o Mozart”, el más grande “que nos quedaba”, del que ha lamentado su “gran pérdida”.
En declaraciones a Efe, Farruquito ha recordado que hace un par de semanas habló con “el maestro” para pedirle que colaborase en un proyecto que tiene, y éste le dijo que estaba en México “descansando con la familia” y le instó a mandarle un correo para contarle los detalles.
“Estaba perfecto, tan tranquilo”, ha asegurado hoy el bailaor, quien ha considerado que ésta es “una gran pérdida", al ser Paco de Lucía “el padre de todos los flamencos; el más grande que nos quedaba", por lo que -asegura- ha dejado “huérfano” al mundo de la música.
En su opinión, el guitarrista ha sido “uno de los más grandes de la música, no solo del flamenco”, ha considerado que Paco de Lucía “ha estado a la altura de los más grandes; ha sido un Beethoven o un Mozart” que "revolucionó la música y se la llevó a su terreno como nadie lo había hecho antes y como nadie lo hará jamás”.
Por ello, ha dicho, ha sido aclamado “en todo el mundo” y será considerado siempre como “un genio irrepetible”.
“Farruquito” ha recordado que en no demasiados años “han caído los grandes mitos del flamenco”, como Camarón, Enrique Morente y ahora Paco de Lucía, y ha señalado: “Todos los grandes se van pronto. A donde ellos van tiene que haber una vida más bonita que la que hay aquí; por eso, creo que Dios los recoge tan pronto”.
“Si Paco no hubiese nacido, la guitarra flamenca no hubiese crecido ni una milésima parte de lo que lo ha hecho”, ha señalado, para indicar que él “creó escuela” con su manera de hacer flamenco, una escuela con la que las generaciones posteriores han aprendido “a tocar, a cantar, a bailar, a grabar discos y a montar conciertos”.
Para Francisco José Arcángel Ramos, cantaor de flamenco conocido artísticamente como Arcángel, hasta que no pasen unos días “no nos daremos cuenta de la pérdida tan grande que supone” la muerte de Paco de Lucía, “uno de los más importantes de la historia del flamenco”.
Ha asegurado que su pérdida es equiparable a la de Camarón de la Isla y lo ha situado como “un referente” de la guitarra en España y también internacionalmente, abriendo camino “para tanta gente que ha venido después y que se ha aficionado a la guitarra flamenca”.
En el ámbito internacional, según Arcáncel, Paco de Lucía ha sido el guitarrista “que más ha contribuido a que se reconozca el flamenco fuera de España” y ha recordado que la última vez que actuó con él fue en el Festival del Cante de las Minas en 2012.
“Estaba perfectamente”, ha recordado el cantaor, quien dijo que esta muerte ha cogido a todo el mundo “por sorpresa”, porque era una persona “que se cuidaba y que hacía deporte”, y que -ha dicho- en la distancia corta era "amable, cercano, modesto y simpático”.
El cantante santanderino David Barrull, ganador de la segunda edición del programa La Voz, donde estuvo apadrinado por la cantante Malú, sobrina de Paco de Lucía, ha explicado hoy a Efe que la muerte del guitarrista supone “una gran pérdida” para la música y para “el arte” en general.
"Es una pena, no le pude conocer en persona, pero he seguido su trabajo siempre, porque me ha parecido un hombre prodigioso,una figura de la guitarra y del arte en general”, ha explicado el cantante, que a primeras horas de la mañana no había podido aún hablar con Malú para darle el pésame.
Para Barrull, el trabajo de Paco de Lucía ha servido de ejemplo e “inspiración, como para otros muchos jóvenes artistas”, en su incipiente trayectoria para renovar el flamenco, en la que arranca ahora con su primer disco, Sueños cumplidos.