Daniel Riveros, compositor chileno conocido como Gepe, es una figura emblemática de la música alternativa latinoamericana.
En más de diez años de carrera ha ganado audiencia mediante un pop hecho fuera de la maquila de éxitos; un pop que no teme incorporar influencias sonoras de de regiones suramericanas.
Gepe será uno de los platos fuertes del primer Festival Nrmal de Costa Rica. Conversamos con el chileno vía telefónica antes de esta cita.
Hace diez años, ¿quién era Gepe y quién es hoy?
Para mí hablar en tercera persona tiene que ver con el personaje que uno crea, con lo que uno ha creado durante el tiempo. No es que todo esto no tenga que ver con la personalidad de uno, con la parte interior, pero sí es un personaje que uno trabaja a distancia.
”Al principio, yo sentía que la música era algo únicamente personal; que las letras, la música, todo tenía que ver cien por ciento contigo, con tu personalidad, con tus fortalezas y tus debilidades. Antes estaba mucho más desprotegido y, hoy por hoy, estoy mucho más tranquilo y creo que puedo disfrutar mucho mejor las cosas, porque ya tengo una manera de hacerlas que me es cómoda, sin atarme a todo esto.
”Cuando digo cómodo no tiene que ver con que no me genere sorpresa ni novedad, sino que sé más o menos por dónde ir para expresarme, disfrutarlo; que la gente lo disfrute y llegar a un resultado satisfactorio”.
¿Quién ha sido su mano derecha en este proceso?
Mi sello Quemasucabeza, que ha estado conmigo durante más de diez años. Han crecido conmigo y yo he crecido con ellos y nos hemos ido profesionalizando con el tiempo. Al inicio todo esto era algo mucho más personal y ahora es algo más profesional. Y, probablemente, ellos la pasan mucho mejor ahora que antes, que hay menos incertidumbre.
¿Cree que su carrera es muestra del cambio que ha experimentado la industria de la música en Chile en los últimos años?
Sin duda, porque yo y otros chilenos como Javiera Mena, Dënver, Astro, Pedropiedra, venimos de un mundo superunderground independiente, de hacer las cosas por uno mismo: desde los afiches hasta la producción del escenario, y ahora nada es así. Eso, supongo, que es para bien, porque ahora cada uno se está preocupando de lo que tiene que hacer y de hacer su trabajo como músico lo mejor posible. A título personal, sí creo que nuestro origen, nuestra estética y nuestra motivación sigue siendo la misma que teníamos de hace tiempo: tener libertad para crear sin sentir que hay algo que perder si es que tomamos tal o cual decisión.
El primer sencillo de Estilo libre (2015), titulado Hambre , contó con la cantante peruana Wendy Sulca como invitada. ¿Cómo llegó a esa colaboración?
Fue algo muy fortuito porque un amigo cineasta chileno estaba grabando una película con ella acá en Santiago y me la presentó. Hablamos de música, de folclore, de todo lo que teníamos en común y lo que nos diferenciaba, y la verdad nos caímos muy bien.
”Fue natural buscar en ella apoyo, porque su timbre de voz y su imagen tenían mucho que ver con esa canción, que se inspira en la chicha peruana en su instrumentación. La verdad me gustó y creo que fue un gran acierto.
”Lo que yo hago tiene mucho que ver con lo que escucho y para Estilo libre tomé mucho de Perú, Colombia y Ecuador. Creo que de Perú fue donde más tomé; fue un país clave para este disco”.
¿Esperaba reacciones tan polarizadas de parte de sus fans?
A mí lo que me interesa con la música es generar diálogo y contradicción. No me gusta negarme posibilidades, sino hacer dialogar partes que aparentemente no pueden mezclarse.
”Lo que yo intento en el fondo es desafiar la ética musical tradicional y lo que debería tocar un músico independiente; desafiar el mundo pop y el indie. Me parece importante que se genere un diálogo entre todo y esta canción aportó en ese sentido”.
En sus últimos dos discos, GP (2012) y Estilo Libre , no ha rehuido a componer música basada en el ritmo, el kick , ¿cree que ha influido en esta decisión el tocar constantemente en vivo para un público?
Sin duda, porque estos dos últimos discos tienen mucho con tocar en vivo, sobre todo el último, Estilo Libre , porque lo compuse mientras estábamos de gira en varios lugares y es bonita esa sensación nueva que tuve con esto. Antes no tocaba por mucho tiempo y grababa los discos de una manera más íntima, estos discos nuevos son más extrovertidos, fueron concebidos y pensados desde el en vivo y eso es una gran diferencia entre los dos últimos discos y los tres anteriores.
Viene a Costa Rica en el marco de dos iniciativas para impulsar la música latina como Nrmal y Epicentro. ¿Qué responsabilidad tienen artistas consolidados como usted en el desarrollo o impulso de nuevos talentos?
Hasta ahora nos estamos uniendo los artistas latinos. Hace cinco años era más fácil ir a México, España o Estados Unidos, que ir a Colombia o Costa Rica.
Las puertas que se están abriendo hoy son realmente buenas y por eso pienso que hay un futuro que puede ser bastante interesante para la música latinoamericana y creo que hay mucho por hacer, algo que no veo como un peso o como algo que no compartamos las bandas con más trayectoria con las más nuevitas, sino que estamos todas juntas en lo mismo.