En un escenario completamente de blanco y adornado con grandes arreglos de flores, la banda de rock Faith No More inauguró su concierto en Parque Viva con el primer sencillo de su último disco Sol Invictus: Motherfucker.
Los fanáticos costarricenses recibieron al vocalista Mike Patton con gritos, aplausos y con sus celulares en alto para grabar simultáneamente los primeros minutos de una presentación que hasta hace unos meses parecía una fantasía descabellada.
La banda arrancó después con piezas de sus discos noventeros: Be Agressive, Caffeine y Everything's Ruined, tres sencillos de su disco de 1992, Angel Dust, Evidence de su producción de 1995 King for a Day... Fool for a Lifetime y su pieza más reconocida fuera de su fiel círculo de seguidores, Epic de su tercer disco, publicado en 1989, The Real Thing.
LEA ADEMÁS: El dilatado universo musical de Faith No MorePatton intervino entre las piezas hablando con frases cortas en español. Desde comentarios sobre lo felices que estaban de tocar en Costa Rica hasta un lauténtico: "Tengo hambre, quiero un gallo pinto. Ok, después..." antes de que Jon Hudson y Billy Gould impulsaran las cuerdas de sus instrumentos a Ashes to ashes de Album of the Year (1997).
En el repertorio tampoco podía faltar su famoso cover de la banda de rock clásico The Commodores, Easy, el cual el público ovacionó a todo pulmón:
.@FaithNoMore toca #enestemomento su cover de The Commodores, Easy: pic.twitter.com/NBMm3m4euG
— Viva, La Nacion (@nacion_viva) septiembre 16, 2015
Superhero, otra canción de Sol Invictus, fue la elegida para dar el cierre oficial al involvidable concierto. El público, sin embargo, no quedó saciado de los pesados riffs de guitarra ni de la impresionante capacidad vocal de Patton. Zombie Eaters, We Care a Lot y el cover de una canción original del compositor de pop clásico Burt Bacharach This Guy's In Love With You fueron las piezas con las que Faith No More recompensó la pasión de su público costarricense antes de despedirse del escenario al ser las 10:00 p. m. Sin embargo, una segunda ronda de aplausos obligó a la agrupación a retomar sus instrumentos. El adiós definitivo en esta ocasión fue Chinese Arithmetic, pieza de su segundo álbum, Introduce yourself (1987).