Hace una semana Britney Spears se ausentó a una audiencia en la que se abordaría el tema de sus finanzas, su vida personal y su salud mental. Un juez busca determinar si deja la curatela que la intérprete de Toxic tiene desde el 2008, o si debe finalizar.
La curatela se le otorga a quienes no pueden tomar sus propias decisiones, como las personas con enfermedades mentales. Es decir, desde hace 12 años la princesa del pop no tiene control sobre su patrimonio, ni su carrera.
Sin embargo, su madre, Lynne Spears, ya ha solicitado más poder e involucrarse en los asuntos financieros de su hija.
“Si decide dejarla en vigor, tendrá que determinar el grado de involucración de la madre, como ha exigido la progenitora”, dice El País.
LEA MÁS: ¿Va Britney Spears en caída libre otra vez?
La decisión de la corte de imponerle una curatela a la cantante se dio luego de que entre el 2007 y 2008 la cantante pasara por una fuerte crisis en la que, entre otras cosas, se rapó la cabeza en público, fue internada en varias oportunidades en un centro de rehabilitación de drogas y alcohol, pasaba de fiesta en fiesta, provocando que perdiera la custodia de sus hijos.
Ante ello, su padre, Jamie Spears, pasó a ser el encargado de la tutela de la cantante junto con el abogado Andrew Wallet.
“Los términos del acuerdo nunca se han publicado, pero restringe la autonomía del cantante”, señala la BBC.
No obstante, tras más de una década de estar a cargo de la fortuna de la artista y su carrera, ambos renunciaron a seguir llevando la tutela y desde setiembre de 2019, la gerente de atención de Spears, Jodi Montgomery, se convirtió en la curatela interina.
En la audiencia, que finalmente no se realizó, se hablaría acerca de todo lo relacionado a su tutela: desde actualizaciones de estado sobre las finanzas y la atención médica de Britney, hasta su vida personal y su perspectiva psicológica.
Según Business Insider a partir de 2018, ella tenía un patrimonio neto de $59 millones. Ese año, gastó $400 mil en gastos de subsistencia y $66 mil en suministros para el hogar.
“Y aunque le encanta gastar dinero en belleza, ropa y bienes raíces, también favorece las tiendas cotidianas como Target y participa activamente en la caridad. Así es como Spears gana y gasta su fortuna”, señala el medio.
El diario El País afirma que la artista vive con $1.500 a la semana.
Bryan Spears, hermano mayor de la cantante ha revelado en el podcast As Not Seen on TV que Britney quiere su libertad.
“Ella siempre quiso salir de eso. Es muy frustrante tenerlo (...). Ya sea que alguien venga en paz para ayudar o que venga con una actitud, tener a alguien que constantemente te diga que hagas algo debe ser frustrante. Ella ha querido salir de eso por bastante tiempo”, afirmó el hermano.
Movimiento
El movimiento en redes sociales #FreeBritney se ha reactivado en los últimos meses, pues sus seguidores aseguran en redes sociales como Twitter, que la artista está siendo esclavizada y que su salud mental está en peligro.
De acuerdo con los seguidores, en las últimas semanas la intérprete de Baby one more time, ha hecho publicaciones en redes sociales que consideran extrañas. Incluso, consideran que envía mensajes codificados en sus publicaciones en las redes sociales.
LEA MÁS: Hijo de Britney Spears, Jayden Federline, reveló en Instagram que su mamá podría retirarse
Por ello, le han pedido que se vista con ciertos colores o que haga ciertos movimientos para transmitir un mensaje en particular, sobre cómo se siente o si pasa por un momento en el que necesita ayuda.
No obstante, la cantante ha publicado en redes sociales que se encuentra bien, y que simplemente es ella.
“Entiendo que a algunas personas no les gusten mis publicaciones o incluso no las entiendan, pero esta soy yo siendo feliz. Esta soy yo siendo auténtica y tan real como parece”, escribió en Instagram.
Sin embargo, los fanáticos están convencidos de que la cantante ni siquiera es quien maneja sus redes sociales.
Incluso, existe una petición que más de 240.000 personas han firmado en change.org, para que Spears tenga derecho a su propio abogado.
Finalmente, la audiencia sobre la tutela de Britney en la que se determina si vuelve a obtener el control de su fortuna se reprogramó para agosto.