Paulo Londra trajo full perreo, ‘heladito’ y un poquitico de ‘chocolate’.
‘Para eso vino’, como en la canción, y arrasó con todo. En el Anfiteatro Coca-Cola, del Parque Viva, el argentino endulzó a chiquillos que llevan el reguetón en la sangre, les provocó un golpe de histeria y el desparpajo completo de sus cuerpos.
El Ché no dio tregua; en su primer concierto en el país el chico de ojos verdes y cabello rubio sacó el poder de su flow balada para salir victorioso. Alejado de la grosería, según su estilo, elevó a mil el termómetro del trap.
Fraseo dinámico y poderoso, toppings románticos y hasta un toque melancólicos, fueron la tónica. La mezcla fue letal.
“Qué contento estoy, mi primera vez acá. Gracias a todos por estar”, fue su frase de bienvenida. A las 8:05 p.m. el reguetonero comenzó el show de Home Run Tour, espectáculo que lo trajo al país luego de ser el artista argentino más escuchado durante el 2018, sumar millones de reproducciones de sus videos en Youtube y haber recibido la invitación para hacer un dúo con Ed Sheeran.
Tan solo 21 años tiene el pibe, pero ya parece tener el mundo en sus manos. Por eso, como si se tratase de un artista consagrado, entró a escena con la propiedad de un veterano, pero con la energía de un completo crío.
El público local, sin demora alguna, lo bañó con una tempestad de aplausos. Lo habían esperada durante largos minutos y de ahí el loco estruendo de su llegada.
Minutos antes ya la masa había entrado en calor. El costarricense Jean Kala y los colombianos de Trapical Minds –con su Mocca y Borracha–, habían prendido la mecha. Hasta temas de Bad Bunny, Sech y Ozuna –que sonaron en los parlantes antes del chivo–, ayudaron a encender el coro femenino, género dominante en la escena.
Paulo, cercano y pícaro.
Fue con Condenado para el millón que Londra se inauguró en Costa Rica. Una gran pantalla, una bandera de Costa Rica en sus hombros y pantaloncillos cortos marcaron su primer encuentro con los ticos.
El argentino sacó su “Boom shakalaka, boom shakalaka boom, boom…” y el Parque Viva se estremeció.
Londra sorprendió desde los primeros instantes. Terminó su primer tema y de inmediato comenzó a jugar con su público. Tomó un balón de baloncesto, hizo unos lanzamientos y después invitó a unos fans para que se hicieran grandes encestando. Sobra decir que con ese detalle se los echó a la bolsa.
“Ahora quiero cantar un tema para desearle amor a toda esta gente”, dijo Londra algo pícaro, para de inmediato lanzarse con Te amo, la pieza que canta junto a la banda colombiana Piso 21.
Tan solo con un DJ a su lado (Allan Tejeda), con el que cruzaba palabras para introducir cada canción, Londra se mostró distendido y cercano. Esas pláticas relajadas, precisamente dieron pie a piezas como Solo pienso en ti, Dímelo y Nena maldición.
No hubo rima que sus fans no corearan. Cuando Londra cantaba, los chiquillos cantaban, causando que el sonido de su repertorio se multiplicara al cuadrado.
Fue una auténtica locura, sobre todo cuando Paulo comenzó a piropear a su fanaticada:" ¡Pura vida! Costa Rica, gente hermosa", exclamó el suramericano.
Para terminar de atizar el manicomio de las hormonas, Londra y su DJ comenzaron a inventar que estaban enamorados de una chica del público. Es claro que, aunque tan solo fuera un juego de flirteo, más de una tica fantaseó con ser la afortunada.
Pues a esa chica imaginaria Londra dedicó después Cuando te besé, Luna llena y Por eso vine, uno de los temas más nuevos de su repertorio.
¡Paulo, Paulo, Paulo!, gritaba el Anfiteatro para introducir el pegado tema, donde Paulo suplica para sacar a una chica de una pesada, aburrida y triste relación.
No se si lo logró con la chica, pero con Por eso vine sí que les sacó a todos una full sonrisa.
Antes de improvisar unas líneas, demostrando el talento que tiene el chico para componer y rapear con mucho flow, ya Paulo había complacido con Maldita abusadora, No puedo y Demasiado loco.
Para cantar Chica paranormal a Londra se le puso robótica la voz. Tonos verdes en el escenario, imágenes nocturnas y una luna entre el bosque indican justo lo que dice la canción: “a la susodicha Paulo “no la puede dejar”.
A la conquista.
Tejeda, su DJ, le dijo a Londra que con Dimelo no había podido conquistar a la tica del Parque Viva. Por eso, sin duda, había que utilizar una nueva estrategia.
“¿Qué tal si le cantamos Romeo y Julieta?”, sugirió Londra.
Pues dicho y hecho, la inspiración de Shakespeare se hizo presente para alentar nuevamente al amor. Fue, al final, una de las intervenciones más ovacionadas de la noche.
Pero Paulo no solo sabe hacer trap. El argentino lo demostró cantando en acústico su éxito Forever Alone.
Luego volvió al rapeo con So Fresh, con bailarines en escena, y la inesperada Nothing on You.
“Esa nunca la cantamos, pero lo vamos a hacer aquí”, adelantó Londra.
Nothing on you es la colaboración de Londra con Ed Sheeran, por lo que el inglés del británico se mezcló con el poder seductor de Paulo.
Esa fue prácticamente su despedida. Aunque jamás iba a decir adiós sin cantar Tal vez y Adan y Eva, dos de sus temas más esperados de la noche.
“Muchas gracias”, dijo Londra, antes de pedir un celular prestado de la audiencia para tomarse un selfie.
Esas dos canciones fueron la cereza en el pastel. El último desahogo de una faena que resultó agitada en gritos, baile y alocado ritmo.
Ya no daba tiempo para más, y aunque sus fans no querían, Londra se esfumó en el escenario.
Un remix de Forever Alone, tipo fiesta electrónica, marcó la velada con un potente y sentido adiós. Es así, Paulo conquistó y de fijo, la chiquillada, lo esperará de vuelta.