San Pedro, Montes de Oca
16 raperos fueron convocados a la primera edición de Super Natural, pero solo uno se fue para su casa con la oportunidad de representar al país en México.
Los honores se los llevó G (nombre artístico de Gabriel Acosta), quien se abrió paso hasta la cima derrotando a varios de los favoritos. La eliminatoria se realizó el viernes 1.° de setiembre, en el bar cabaret Las Moiras de San Pedro.
En la primera edición de Super Natural Campeonato de Rap Improvisado (Super Natural CRI) un jurado de cinco expertos eligió a G como el representante de la Batalla de Gallos de Red Bull, a realizarse en la Ciudad de México el 3 de diciembre.
“Los 16 que estamos aquí somos unas bestias”, dijo G al micrófono cuando ya se le había anunciado como ganador.
“Les aseguro que vamos bien representados”, agregó. La euforia del momento le permitió dar pocas declaraciones, pero eso no importó; con ese mismo micrófono ya había dicho antes todo lo que importaba esa noche.
Competencia
La primera referencia que tiene cualquiera de una batalla de rap es 8 Mile, la película biográfica de Eminem. Pero el público de Super Natural CRI es mucho más meticuloso: sabían, por ejemplo, que era la primera participación de Chama en esta competencia o bien, que Cehzar era el campeón defensor.
En YouTube sobran las referencias de cómo es una batalla de rap en español, con chistes y referencias que solo los ticos podríamos entender y el público -mayormente masculino- sabía muy bien lo que estaba viendo.
“Se vienen dos bestias”, dijo tipo con gorra de Red Bull desde la barra de bar. Y no se equivocó. La primera batalla de la noche enfrentó a Chama (Guadalupe) y OVJ Killer (de Cartago) y le dio a Chama su primer victoria.
“Dice que soy su influencia pero mi lírica lo asesina / o sea soy su influencia, pero de la porcina”, dijo Chama a OVJ Killer. El público supo inmediatamente que las batallas, durante la noche, serían sanguinarias.
El formato normal de la batalla son 60 segundos para cada rapero y luego una réplica de 120 segundos para cada uno.
Después de escuchar ese primer despliegue, el jurado deliberaba en distintas categorías: fluidez, categoría evaluada por Kingstar; contenido, por Nakury; rima por Queen Nzinga; respuesta por Danger Alto Kalibre, de México; y se midió también punchline, o mejor dicho, la capacidad de sorprender al público y hacerlo gritar “¡ooooh!”. Esta última categoría fue evaluada por Huba Watson.
Si ya estas categorías le exigían un nivel de creatividad complejo a los raperos, en cada batalla se sugería una palabra, imagen o una pregunta que los participantes debían responder.
Eliminatoria
Los cuartos de final arrojaron las primeras sorpresas. Chama, gran favorito para el boleto a México, perdió frente a Elemental. G, quien se vio obligado a usar una imagen de una pirámide maya en sus letras, mencionó en sus letras dioses de esa mitología que ni sabíamos que existían e incluso logró hacer una sorprendente rima con la palabra “Tenochtitlán”.
Black Jean dejó afuera a Soñador y Cehzar, el campeón defensor, usó el humor que lo caracteriza para burlarse de Jeff, quien abrió la puerta a un huracán cuando comparó a sí mismo con la imagen de un jaguar.
“Te voy a poner a bailar como a Katy Perry, este gatito nunca va a poder con Jerry”, gritó Cehzar. No hubo juez que no se riera.
En las semifinales, Cehzar se enfrentó a G y Elemental subió al escenario contra Black Jean. Para ese punto Black Jean llegaba como favorito del público y su lírica potente lo colocó en la final.
La sorpresa fue ver cómo G, con técnica e ingenio, terminó bastante parejo con Cehzar. El voto de los jefes después de las réplicas arrojó una sorpresa: Cehzar no estaría en la final y G llegaría con el impulso de saber que había derrotado al campeón.
Nuevo campeón
La batalla final fue intensa. Después de la primera pasada los jueces señalaron un empate y énfasis en que los raperos debían mejorar su contenido y respuesta. En las rimas se coló el tema del fútbol --se estaban enfrentando un cartaginés y un herediano-- y G hizo alusión a los hechos violentos en el último partido de ambos equipos.
Nakury, jueza y organizadora, tomó el micrófono para decir que esos hechos violentos de ninguna manera eran condonables y que, de cualquier modo, el hip-hop existía para cambiar ese paradigma en la sociedad. El público aplaudió en aprobación, pero G se dio por regañado.
Los efectos de esa reprenda se sintieron en la ronda final. Black Jean disparaba con sus letras y G intentaba responder, pero se notaba en su rostro que estaba teniendo un trabajo duro. El público pudo ver la última tiradera y luego, vino el resultado de los jueces.
G fue anunciado como el ganador e inmediatamente le corrieron lágrimas. Él mismo estaba sorprendido por el resultado. “Ay mae, no puedo creer esto, yo siempre lo había soñado”, fueron sus primeras palabras en el micrófono.
Luego, en los camerinos, G balanceó lo que este triunfo significaba. “Este año he perdido tres finales en Heredia y otros lugares. Aún no puedo creer esta, esta es una final internacional”, dijo, mientras la voz se le quebraba. Una cara familiar se asomó en el camerino y gritó: “¡G vamos para Jacó!”. El nuevo campeón sonrió.