Si las promesas se cumplen, lo de anoche fue para la historia: el tenor José Carreras, una de las voces fundamentales de la ópera, ofreció su último concierto en nuestro país, como parte de su gira de despedida.
La despedida fue como fue siempre la carrera del catalán: sobria, potente, armoniosa, moldeada a los términos del intérprete.
Durante casi dos horas de presentación, Carreras dejó claro que si se retira es porque así lo desea, pues la calidad de su interpretación sigue siendo única, magnífica.
Música, maestro. La música fue precedida por un silencio.
Gabriela Mora, directora invitada de la Orquesta Sinfónica Nacional, tomó el escenario minutos antes de las 8 p. m. e invitó a los asistentes a que la acompañaran a guardar un minuto de silencio en homenaje a las víctimas y afectados por la tormenta tropical Nate.
De seguido, orquesta y directora tuvieron a su cargo el preludio del concierto. Sonaron entonces una serie de obras de compositores costarricenses, como Encuentro , de Edín Solís, y Leda , de Julio Fonseca.
De seguido, las riendas de la orquesta quedaron en manos del maestro David Giménez, español que ha permanecido junto a Carreras a lo largo de su gira mundial de despedida, titulada A life in music ( Una vida en la música ).
LEA MÁS: Tenor José Carreras: 'Quería disfrutar cada momento y lo hice intensamente'
Sin embargo, la atención del público que se congregó en el Anfiteatro Coca Cola, en Parque Viva la noche de este sábado, estaba reservada para Carreras, quien fue recibido con aplausos antes de interpretar la primera pieza de la noche: Canción húngara , de la comedia lírica Alma de Dios .
A lo largo de la noche, Carreras invitó al escenario a la soprano argentina Jaquelina Livieri, junto a la cual interpretó los duetos Je te veux y El dúo de la africana ; antes, Carreras alternó su presencia en el el escenario con Livieri, quien demostró sus dotes en interpretaciones de obras como Je suis Titania (de la óper a Mignon ) y Je veux vibre ( Romeo y Julieta ).
A sus 70 años y con más de cuatro décadas de trayectoria musical, Carreras es uno de los íconos de la música lírica y responsable (junto a Luciano Pavarotti y Plácido Domingo) de la popularidad que retomó la ópera en los años 90, así que mucho del público joven que se encontraba anoche en el anfiteatro agradeció con aplausos la oportunidad de escuchar la voz de este tenor antes del sentido adiós.
Durante un descanso, la pantalla gigante del escenario mostró un recorrido por diferentes momentos históricos de la trayectoria del tenor. Hubo fotografías con artistas como Liza Minelli, Lionel Richie, Elton John y otros grandes artistas, demostrando así que la música lírica y distintos géneros como el pop se han dado la mano a lo largo de su trayectoria.
Al cierre de esta edición, el concierto tenía un retraso de más de 30 minutos. Todavía faltaba la interpretación de varias piezas clásicas que componían la segunda parte del recital, entre ellas canciones de corte más popular como Contigo aprendí , de Armando Manzanero.