A sus 17 años, Jonathan Duarte sabe que los sueños se alcanzan solo con sacrificio y mucho trabajo; por eso, no le importó dejar la comodidad de su casa en Costa Rica y viajar hasta Moscú, Rusia, donde espera alcanzar su gran anhelo: ser un buen pianista.
Para lograrlo, continuará sus estudios de piano en el prestigioso Conservatorio Chaikovski, en la capital rusa, a la que viajó el sábado, en compañía de su profesor Alexandr Sklioutovski.
Desde Rusia, Duarte explicó que fueron cerca de 15 horas de vuelo, sin contar los tiempos de espera en los aeropuertos. “Al final, llegué cansadísimo, pero tuve tiempo de descansar”, agregó el pianista.
Tras el periplo, el músico se presentó el lunes en su primer día de clases. Sin embargo, antes de poder ingresar al Chaikovski, deberá pasar un tiempo en la Escuela Central de Música, especie de preparatorio para el conservatorio.
“Como empecé a tocar el piano seriamente hace solo tres años y medio, hay cosas que necesitan nivelación (aspectos técnicos), antes de poder entrar en el competitivo nivel del conservatorio; eso es lo primero que estoy haciendo”, agregó el joven.
Su trabajo lo llevó a presentarse en lugares como la prestigiosa sala Carnegie Hall, de Nueva York, en los Estados Unidos.
Para sus padres, Nery y Pam Duarte, ver a su hijo partir fue un momento difícil, incluso más de lo que esperaban. Sin embargo, no cambia su resolución de apoyarlo en sus planes, ya que son testigos de cómo, en menos de cuatro años, dio grandes avances.
“Verlo cómo se superaba tan rápidamente, el enorme trabajo que invertía y su entusiasmo nos motivaba a apoyarlo”, dijo su padre.
Ahora en Rusia, el pianista quiere enfocarse en sus clases de piano, solfeo y teoría, para demostrarse que podía superar el reto de llegar a Moscú y alcanzar su meta.