Las luces se apagaron, la música dejó de sonar y los latidos de un corazón comenzaron a escucharse en el Anfiteatro Coca-Cola, en Parque Viva. Aquella escena en el concierto de Kany García adelantaba que algo fuerte venía.
De repente la artista pidió un minuto de silencio y el público muy juicioso hizo caso.
Entonces en la pantalla principal, en el centro del escenario, aparecieron los nombres de las víctimas de feminicidio de todos los países por los que va Kany con su gira.
Era un homenaje a todas esas mujeres a quienes hombres les arrebataron la vida y en el que iban apareciendo en bloques un total de 64 nombres. Todo esto durante una pausa que la cantante hizo en el tema Se portaba mal.
En entrevista previa con La Nación, la artista de 39 años había dicho que para ella, como activista y mujer, era importante “hacer saber que esto es una plaga en toda Latinoamérica no solo de Puerto Rico”.
“La manera de mostrar una plaga, como pasó con la covid-19, es mostrar cómo está afectando a los países hermanos. Para mí fue una cosa muy personal el ir buscando en Costa Rica esos nombres más conocidos que pueden representar esa plaga, hacer lo mismo en México, Argentina, en Puerto Rico. Es un video que no dirijo yo pero estuve encima de todo lo que eran las cifras y que quería que fuera muy inclusivo. Entonces respetando los lugares a los que voy a ir y a esas víctimas de cada lugar”, dijo la cantante.
El último bloque de nombres aparecieron precisamente los de mujeres víctimas de feminicidio en Costa Rica. El público guardó respetuoso silencio mientras se mostraban nombres que reconocía de la cobertura de noticias, como los de Eva Morera, Andrea Fernández, Allison Bonilla, Luany Salazar, María Paula Vargas y Crisley Martínez.
Luego de la emotiva escena, que erizó la piel de quienes estaban presenciando el show, la artista concluyó el tema, confesando lo que significaba este minuto de silencio para ella.