Katy Perry, la estrella perfecta para la era de Twitter e Instagram, ha estado en todo el mundo durante más de un año de conciertos . Con el Prismatic World Tour , consagró una carrera hecha de melodías que no se despegan del cerebro. Para el concierto número 151 eligió a Costa Rica y así cerrará su gira de coronación como realeza del pop .
El 18 de octubre , la cantante estadounidense presentará un espectáculo que, en otros países, ha desplegado toneladas de vestuarios, accesorios y utilería rimbombante. Parque Viva, en La Guácima, será el escenario para su segundo concierto centroamericano (Katy Perry estará en Panamá el 15 de octubre). Antes visitará Suramérica, donde será una de las protagonistas en Rock in Rio , Brasil.
Información acerca de los precios de las entradas y su periodo de venta se proporcionará más adelante, detalló Move Concerts (antes, Evenpro). A modo de referencia, en Panamá las entradas cuestan entre $30 y $400, según el sitio Panamá América .
...And the very last show, show #151 of the #PrismaticWorldTour is going to be COSTA RICA on October 18th! http://t.co/l3WgZjMZaS— KATY PERRY (@katyperry) agosto 3, 2015
Con el espectáculo, ha llenado auditorios y estadios en Europa, América del Norte, Australia, China y Japón desde mayo del 2014. Bromea con la audiencia, presenta elaboradas coreografías y hasta se toma selfies con algunos fanáticos. Con suerte, traerá a los tiburones que bailaron con ella en el show del Super Bowl .LEA MÁS: Katy Perry cumplió su sueño infantil con un espectáculo inundado de color en el Super Bowl.
Brillante. Dos de sus videos sobrepasan 1.000 millones de visitas en YouTube ( Roar y Dark Horse ). Revisar Facebook o Twitter implica toparse con una noticia sobre ella (o Taylor Swift, Beyoncé y Rihanna, a quienes desearíamos poder ver por acá) . Sin embargo, cuando Katy Perry saltó a la fama, con I Kissed a Girl , era difícil predecir hacia dónde iría su carrera.
Cimentó su posición como la superestrella con el ubicuo álbum Teenage Dream , que debutó en el primer puesto en las listas de ventas de ocho países y pasó más de dos años en el Top 200 de la revista Billboard . Además igualó el récord de Michael Jackson al tener cinco temas de esa producción que llegaron al N.° 1.
Perry ha hecho todo lo que Lady Gaga haría si no se tomara tan en serio a sí misma. Cada presentación satura de Technicolor un show de variedades retro, afinado para la época e irremediablemente encantador, con melodías brillantes y caleidoscópicos videos.
Empezó como cantante cristiana y, aunque no menciona a Dios en sus canciones, sigue siendo religiosa.
Por supuesto, si a uno no le gusta, se torna un personaje molesto. Del abanico de noticias que se encuentran sobre ella en línea, pocas son sobre su vida personal, pues evita el escándalo, pero sí tiende a pelearse por Twitter con sus colegas.
Sin embargo, es difícil no apreciar que se entretiene con su personaje público cada vez que la enfoca una cámara. No tiene el ángulo político de Gaga o Beyoncé, ni el riesgo erótico de Rihanna, ni la ingenua arrogancia de Taylor Swift. Más bien, a Katy Perry le encanta divertirse, digamos, sanamente. Uno la invitaría a cualquier noche de fiesta porque sabe que la pasará bien sin perder el control.
Así, ha sido uno de los conciertos más esperados de los últimos años. Se rumora desde hace meses que vendría, pero ahora, finalmente, sus fans pueden apartar la fecha y prepararse para bailar toda la noche. Ella invita.