Angelo Bertolotti, padre de la fallecida actriz Brittany Murphy, nunca estuvo muy seguro de que su hija hubiera muerto por causas naturales, sino por una neumonía agravada por intoxicación.
Tras la muerte del 20 de diciembre de 2009, Bertolotti solicitó exámenes de laboratorio de los niveles de toxinas y metales de los cuerpos de Murphy y Simon Monjack, esposo de la artista que murió cinco meses después.
Los resultados fueron publicados por The Examiner, y el análisis de que ambos tenían en sus organismos 10 metales poco comunes en cuerpos humanos, pero comunes en insecticidas y químicos para exterminar roedores, según reporta el Huffington Post.
"Es un reporte de buena fe. Fue la petición del cliente que difundiéramos los resultados", dijo Denny Seilheimer –administrador del laboratorio– al Chicago Tribune.
"Mi hija no padecía de anorexia ni se drogaba ni de tantas cosas que se han dicho. No voy a descansar hasta que se llegue a la verdad. ¡Habrá justicia para Brittany!", comentó el padre.