El año 2020, el año de la pandemia, fue particularmente difícil para el sector artístico de nuestro país y Sandra Solano, la Señora del Bolero, una de las cantantes más icónicas de nuestro país no se escapó de los embates de la falta de trabajo para el sector.
Sin embargo, acostumbrada a trabajar desde los 11 años, Solano no se dejó intimidar y con su ímpetu y su potentísima voz tomó las riendas de la pandemia y decidió volver al estudio a grabar un álbum luego de 32 años de no hacerlo.
“Es impresionante lo que está viviendo no solo Costa Rica, sino el mundo. Lógicamente, hay gente que puede trabajar desde la casa, pero nosotros los artistas no”, comentó Solano en una entrevista telefónica con Viva. La intérprete, quien tiene más de 44 años de carrera artística, contó que durante el año pasado realizó cuatro espectáculos virtuales, pero que la situación económica causada por la pandemia le complicó monetizar dichos eventos. “Gracias a Dios tuve esos contactos con el público, pero qué va, la gente no tiene dinero y no puede gastar”, afirmó.
Pero su carácter fuerte y emprendedor no la dejaron caer. Cierto día tomó el impulso para sacarle lo mejor a la situación pandémica y hacer lo que ama y que por cuatro décadas la han convertido en la Señora del Bolero de Costa Rica.
“Un día hablé con el Señor y le pregunté: ‘¿Qué va a ser de mí y qué va a ser de nosotros los artistas?’. Ya yo viví lo que tenía que vivir, si me lleva que me lleve con dignidad. Me dormí y al día siguiente me levanté con un gozo en el alma y me dije que iba a grabar un disco aunque no tuviera un cinco, así que me fui a tocar puertas de los amigos que me quieren mucho, los que han sido incondicionales conmigo por tantos años”, recordó.
Así fue como llegó al estudio de Rónald Barahona (hijo del músico Lubín Barahona) y le propuso la idea. “Deme precio de pandemia”, le bromeó Sandra a su amigo y desde ese momento comenzaron a trabajar juntos. En ese camino aparecieron otros amigos que se sumaron al sueño de la cantante, entre ellos los compositores Álvaro Esquivel y Hugo Lino Salas (el popular Trompoloco) quienes escribieron temas para que Solano los pusiera en su nueva producción.
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Esquivel le escribió a Solano el tema El bolero de Rosario dedicado a Rosario Coto, madre de la cantante y quien también fuera una gran figura de la música tica con su espectacular voz. Además de estos dos nombres en los créditos de las 13 canciones que componen el disco, Solano canta temas de Paco Navarrete y de Otto Vargas, esta última una pieza inédita que el maestro Vargas le compuso a Sandra especialmente y que se titula Esta soy yo, mismo nombre que lleva el nuevo álbum de la intérprete.
“El bolero para mi mamá fue muy emotivo, comenzaba a cantar y paraba de la emoción. El disco tiene piezas que me pidió la gente que por favor grabara, tengo temas de Navarrete y la inédita que me hizo Otto Vargas y que habla de mi familia artística; la de Hugo Lino es hermosa, vieras qué canción más bella. Es mucho con demasiado, son canciones espectaculares. Espero que le guste a todo el público porque se hizo con mucho sentimiento”, afirmó la artista.
Este es un regalo especial para los amantes del bolero y la música romántica costarricense, ya que Solano le imprime su particular toque de interpretación a cada canción. Y aunque ella ha grabado sencillos, no hacía lo mismo con un disco completo desde que publicó en 1988 su larga duración Sandra y sus momentos.
Ayuda en la pandemia
Sandra, como muchos trabajadores ticos y artistas nacionales, vio afectados sus ingresos debido a la pandemia, pero asegura que sus amigos y familiares no la dejaron sola nunca. A ellos les envía un agradecimiento muy especial porque afirma que durante los tiempos difíciles se dio cuenta realmente del cariño que le profesan sus allegados.
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“Estos más de 10 meses que tenemos en esto han sido muy duros, pero puedo decir que estoy muy agradecida y gracias al Señor estoy todavía viva y hay Sandra para rato”, afirmó la cantante, quien el próximo 18 de enero cumplirá años. Sesenta y pico, dijo, pero que “el pico no le interesa a nadie”.
Solano contó muy agradecida que un grupo de colegas se dedicó a ayudar a sus compañeros y que varias veces la llamaron para llevarle comedera hasta su casa. “Yo tenía obviamente el ahorro para mi vejez, que ya se está acercando a pasos agigantados, pero qué importa, ya se fue y gracias a Dios no me faltaron el arrocito y los frijolitos”, dijo.
“No puedo decir quiénes fueron, porque no estoy autorizada, pero un grupo de artistas me llamaron para traerme un diariecito de comida y lo mismo han hecho como muchos compositores y artistas. Días antes del 24 de diciembre nos llamaron para compartirnos una cena digna; eso fue bellísimo”, contó muy emocionada.
“Yo desde que tengo 11 años trabajo y me visto solita, he sido la dueña de mi vida y ahora que no podía trabajar tenía la necesidad de subsistir, pero hay gente que entendió la situación y me llamaban para ofrecerme apoyo. Yo no pedí nunca porque no estoy acostumbrada, pero agradezco de corazón toda la ayuda que he recibido de mis amigos y familia”, agregó.
Una petición que hace la artista, que comprende la situación de los cierres por la covid-19 es que poco a poco se le permita a los artistas retomar su trabajo bajo las condiciones de salud y seguridad necesarias para cuidar de todos.
El disco de Sandra ya está a la venta en formato físico; si usted desea comprarlo puede llamar al teléfono 8392-6637. Pronto el álbum estará en su versión digital también.