En Mario Ulloa “conviven pacíficamente” las identidades de su carrera: se adapta con rigurosa precisión a las notas que requiere la guitarra clásica, pero también se entrega con docilidad a la emoción rítmica de la música popular.
Ha vivido más tiempo fuera de Costa Rica que dentro de ella. Después de residir 25 años en Brasil, el poco tiempo que pasa en su tierra natal lo invierte en experiencias: conviviendo con otros músicos, tocando para públicos muy diferentes.
“Son Apolo y Dionisio, dos estados de espíritu completamente diferente”, describe.
“Quien no tiene proximidad a la práctica tal vez no sepa que, por más que uno estudie en casa, no hay nada que sustituya la relación con el público en el escenario”.
En la mañana del domingo 16, acompañará como solista a la Orquesta Sinfónica de Heredia en el Teatro Eugene O’Neill. Para la ocasión ha practicado con los músicos un concierto que fue escrito para él.
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El autor de la pieza, Wellington Gomes , es un brasileño que Ulloa conoce desde que él obtuvo su doctorado de la Universidad Federal de Bahía en el 2001.
En esa ocasión, Ulloa investigó sobre los compositores musicales que no conocen técnicamente la guitarra; uno de ellos, Gomes.
Posteriormente, de la relación de “asesoría”, el brasileño acuñó dos piezas originales para el músico tico.
La primera fue escrita únicamente para su guitarra. Esta segunda es una pieza diferente, en la que Ulloa deberá utilizar toda su concentración para maniobrar entre los acordes, las escalas y los arpegios y, además, concertar el sonido de la orquesta.
“Una cosa es estar solo. Si yo estoy solo y me pierdo, yo mismo me encuentro. Pero uno no se puede perder con 50 músicos atrás”, explica con sencillez.
Su segunda interpretación de este fin de semana, de hecho, la hará solo. El recital lo dará en la noche del domingo, en Jazz Café de San Pedro.
Para ese segundo espacio, el repertorio será la otra cara del arte del guitarrista: arreglos, composiciones originales y su educada improvisación.
Dualidad. La interpretación de Ulloa está llena de experiencias duales, pero complementarias. El guitarrista describe el trabajo que ha hecho solo: los viajes, el trabajo de lectura, traducción y afinamiento de la técnica.
Sin embargo, la experiencia social de la música también ha aportado muchísimo a la visión que tiene de su instrumento.
Entre las colaboraciones que ha hecho –con compositores, flautistas, clarinetistas, entre otros– destaca su trabajo a dúo con el violinista brasileño Daniel Guedes, con quien publicó su segundo disco en conjunto este año: Amor em paz . Su próxima presentación juntos será durante noviembre en Berlín, Alemania.
Así es como con 50 años, y 46 de empuñar su instrumento, es capaz de ver en su madurez profesional la influencia de todas esas experiencias y comparar los tiempos en los que le ha tocado enseñar con aquellos en los que tuvo que aprender.
Antes de lo que llama la “época de YouTube”, narra el celo con el que los maestros enseñaban las técnicas de interpretación y las dificultades que tenían lo estudiantes para conseguir por sus medios las partituras.
Ahora, ve en la facilidad un arma doble: cualquiera con buena disposición puede conseguir el conocimiento técnico de la guitarra, pero todavía les falta la pericia y detalle que solo la locura del artista le pueden proporcionar a la interpretación.
“Tocar cualquier instrumento es el resultado de muchísimas experiencias: de hablar otras lenguas, de relacionarse con otras culturas, de sufrir aspectos emocionales; de estar solo y estar con gente. Son situaciones que no se pueden cuantificar”, afirma.
Tres conciertos.
Este domingo 16 de agosto, Mario Ulloa se presentará con la Orquesta Sinfónica de Heredia en el Teatro Eugene O’Neill a las 11 a. m. La presentación se repetirá el lunes 17, en la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia a las 7 p. m. Puede solicitar sus entradas en el sitio web de la orquesta . El domingo 16, a las 6 p. m. también dará un recital en Jazz Café de San Pedro.