En sus 40 años de poner a bailar a Latinoamérica El Grupo Niche, histórica agrupación colombiana de la salsa bogotana y la caleña, nunca había ganado un premio Latin Grammy... hasta ahora.
Justamente, es la celebración de sus cuatro décadas de vida lo que le valió el reconocimiento de la Academia Latina de la Grabación, pues es por su disco titulado 40 que se le entregó a la orquesta su primer gramófono.
Es, efectivamente, un gran reconocimiento no solo para la trayectoria de Niche, sino para un álbum con una producción impecable, con arreglos ajustados a la identidad del grupo, pero con muchos tintes de los sonidos de la actualidad.
Este disco lo descubrimos por su premio Latin Grammy, algo que también nos pasó con otros álbumes que no conocíamos y que ahora podemos recomendar.
40, Grupo Niche (mejor álbum salsa): Homenaje a los 40 años de existencia de la gran orquesta. Este es el primer disco que publica Niche sin las composiciones de Jairo Varela, quien fuera director de la banda desde que inició (el artista falleció en 2012); eso sí, los lineamientos del maestro Varela se mantienen con el fin de asegurar la esencia y la identidad que ha forjado Niche en su trayectoria.
En el álbum se tocan temas románticos, de nostalgia, amistad y también Niche le canta a la paz con la salsa como medio para llevar su mensaje, pero también con guiños a otros ritmos como la rumba y el bolero.
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¿Dónde Jugarán Lxs Niñxs? (Desde El Palacio De Los Deportes), Molotov (mejor álbum rock): El premio a mejor álbum de rock 2020 representa para Molotov su sexto Latin Grammy. Este álbum es una relectura y reinterpretación de su disco debut ¿Dónde jugarán las niñas? (1997), producción que en su momento fue criticada, señalada y censurada por su irreverencia.
El disco ganador del premio 2020 es la grabación de un concierto que realizaron los mexicanos en el 2017 en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.
El concierto y su consiguiente grabación discográfica se llevaron a cabo para conmemorar los 20 años de los éxitos de Molotov; se estrenó en junio del 2019. Presenta canciones muy representativas de la banda como Voto latino, Chinga tu madre, Gimme tha Power, Mátate Teté, Frijolero, Rastaman-Dita y Puto.
Ahora, Eddy Herrera (mejor álbum merengue): Otro artista imparable, con una trayectoria amplia, es el merenguero Eddy Herrera, quien tal vez no suena mucho en las premiaciones al estilo Latin Grammy, pero que es insistente y que ha dejado huella. Además de que esa voz masculina y fuerte sigue tan intacta como cuando era un jovencito y daba sus primeros pasos en los años 80.
Este año su álbum comparte el premio con el disco Larimar, de Daniel Santacruz, pero vamos a enfocarnos en Herrera que presenta la alegría, la cadencia y la sensualidad del merengue bien dominicano en su disco que abunda en letras románticas y en canciones dedicadas también al desamor. El artista presenta en esta producción también tres baladas.
Soldados, Alex Campos (mejor álbum cristiano): El mensaje positivo del colombiano Alex Campos siempre será bienvenido y más porque desde su trinchera como artista busca renovarse y ajustarse a las actualidades con un solo fin: llevar ese contenido de fe y agradecimiento que transmite desde que empezó a ser un mensajero musical.
En esta producción, Campos, quien se ha distinguido porque su música de corte cristiano tenga diferentes géneros como conductores de sus letras, en esta producción echó mano de una fórmula que está más que comprobada: la música urbana. Así es como en el disco escuchamos sonidos del trap, del reguetón y el pop para conquistar a muchas generaciones.
La conquista del espacio, Fito Páez (mejor álbum pop/rock): El propio Fito describió este disco como incorrecto, lleno de contradicciones, sin nada a favor de ningún progresismo. Aquí solo habla a favor de la libertad.
Fito canta a la cotidianidad, esa misma que sigue ahí afuera aunque estemos encerrados. Claro está que este disco no fue pensado para la pandemia, pero se puede “leer en código covid-19″, como él mismo había dicho. Son canciones con esa frescura que presenta Páez desde siempre, su rock irreverente, su letra dual e interpretativa, así como sus sonoridades que nos llevan en este álbum a sentir esperanza al principio pero que con el paso de las canciones nos lleva a cuestionarnos todo. Esto es la maravilla de Fito.