San José
La primera vez que se escuchó Amores extraños en el país fue en 1994, cuando Laura Pausini publicó un disco con las canciones que la habían hecho famosa en Italia traducidas al español.
La reina del pop italiano dio un salto rápido al mercado hispanoparlante y desde entonces es una de las fuerzas más grandes en la balada romántica. Después de ver su interpretación de Amores extraños y unas 20 canciones más, queda claro que su reinado va más allá de su país.
Aquel entrañable éxito fue la tercera canción en su repertorio del 20 de agosto en el Estadio Nacional. De haberse repartido coronas ese sábado, Pausini se las hubiera llevado todas.
En su tour Similares , que ha pasado por Canadá, Estados Unidos, México y Europa, la cantante emplea 200 luces y pantallas gigantes para alentar a su público, pero aunque estos complementos no estuvieran, Pausini seguiría siendo una gran intérprete.
Son las canciones, como La soledad , las que atrajeron al público al concierto y las que llenaron a ellas y a ellos de recuerdos y les dejaron la nostalgia a flor de piel. La voz de Pausini derrite glaciares.
Comienzo. Antes de la presentación de Pausini, otra voz se asomó por el escenario. El tico Andrés Carranza cantó cuatro temas originales en el tono romántico que primó durante la noche. Aunque escaso, el público lo recibió cálidamente.
La mayoría del piso principal estaba vacío cuando Carranza empezó a tocar Mi condena , su primera canción, y lució el mucho más lleno cuando se despedía con Entre cielo y mar , su canción más conocida en las radios.
A las ocho en punto, las luces de todo el estadio se apagaron y el sonido del latido de un corazón inundó el recinto. Las pantallas proyectaron un video en que la voz de Pausini iba marcando el tono de la velada. “Esta noche no estamos solos”, dijo la voz con acento italiano y todo el primer piso del estadio se puso de pie.
Laura Pausini entró al escenario a cantar Similares , la canción que da el nombre a su gira y a su última producción discográfica. Cinco músicos y tres coristas la acompañan mientras ella se paseaba por el escenario
Entre todos los brazos que se agitaban aparecieron un par de banderas italianas. Después de interpretar Enamorada , la diva saludó al público y celebró que el país en que estaba no tuviera ejército. “¡Qué país tan pura vida!”, exclamó.
Después de esta interacción vino la famosa Amores extraños . Sin que tuviera que pedirlo, el estadio entero la acompañó cantando. “He escuchado que por aquí viven algunos italianos. Poquitos, pero buenos. Así que les cantaré algunas de mis canciones en mi idioma natal”, explicó Pausini, y procedió a cantar Con la musica alla radio .
La pieza se mezcló en un popurrí con las canciones Bienvenido , Io canto y Es la música , frente a un público que aún no quería sentarse. Tras apartarse del escenario por un par de minutos, Pausini regresó vestida de blanco para tocar en un piano del mismo color Así celeste y A ella le debo mi amor .
“Estas canciones son el antes y el después del nacimiento de mi hija Paola”, explicó.
Siguieron, en popurrí, Entre mil mares , Quiero decirte que te amo e Inolvidable , y el público en la gramilla ya había abandonado la idea de usar las sillas.
Muchos trataban de tomar vídeos con sus teléfonos mientras otros cantaban a todo pulmón. Sería como cualquier otro concierto si no fuera por el extraordinario talento de Pausini, quien vocalizaba notas altas, altísimas, mientras un juego de luces en movimiento le inyectaba grandiosidad al momento.
¿Cuántas cantantes de pop pasan por México, Brooklyn, Suramérica y generan la misma euforia? Posiblemente solo Pausini, y si estas condiciones no son suficientes, sus interpretaciones no dejan lugar a dudas: es una figura de talento inigualable.
La balada En cambio no dio paso a la más roquera Gente . Pausini se retiró del escenario y luego regresó para interpretar una versión salsera de Se fue.
Para cantar La soledad , la italiana subió al escenario a Daniel Guzmán de Cartago, “uno de los más fieles” explicó ella. Después, con una bandera de Costa Rica, Pausini interpretó En ausencia de ti y un reprise de Similares y luego abandonó el escenario.
Al cierre de esta edición, después de varios gritos pidiendo más música, Pausini regresó al frente para ofrecer más de lo que le sobra: talento y energía.