Un abanico de mano ayuda a aplacar el calor, sobre su cabeza una gorra de los Yankees de Nueva York; con el orden que le dejó 31 años de trabajo como educador, Winfred Theodore Cross Hancock enumera las 13 carozas y las 44 agrupaciones culturales que mañana domingo desfilarán en el Grand Parade, por las calles de Limón.
El desfile es parte de la celebración del Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, este año celebran su XV edición.
En su casa del barrio Corales, el profesor Cross recordó que esta actividad lena de gran orgullo a sus participantes, en primer lugar porque solo se puede desfilar mediante una invitación del Comité Civico Cultural Grupo Étnico Negro de Limón.
"La idea nació porque se estaban perdiendo las costumbres del negro, de su forma de vestir. No es nada carnavalesco, pero sí un asunto de orgullo por nuestra identidad, por decir '¡soy limonense!'", aseguró Cross Hancock.
Para él, este parade superó a los tradicionales carnavales en despliegue cultural, convocatoria y rescate de las costumbres.
Mientras el pensionado continuaba disfrutando de un encuentro deportivo de baseball en su televisor, cerca del Hospital Dr. Tony Facio estaba Sonia Brown Colley limpiando el sudor de su frente, mientras daba los toques finales a los 35 vestuarios que le encargaron a su taller de costura.
Tiene más de 20 años de coser, pero es la primera vez que le encargan los trajes de uno de los grupos que desfilará mañana, entre el Parque Vargas y la estación del ferrocarril.
La inspiración para los diseños son trajes de boda de familias de la realeza africana. A su lado doña Lupe Colley, su madre, planchaba las mangas de los trajes que ya estabana listos para ser entregados.
Con algo de recelo muestra su trabajo; explicó que cada agrupación guarda con recelo la temática seleccionada, para sorprender a la comunidad que llenará las calles del centro del cantón de Limón.
Brown Colley aprendió el oficio a los 15 años, su tía abuela pensó que era más valioso que aprendiera a coser, en lugar de ir a colegio. Viajó desde su natal Cahuita hasta el centro de Limón. Su primera máquina de trabajo fue una Singer que era operada con una mano, mientras que con la otra extremidad manipulaba la tela y la aguja.
Su primer vestido le hizo ganar ¢180, allá por finales de 1970. Mientras la tarde del sábado avanza, ella apuraba el paso; aunque era optimista, siente que tendrá que trabajar hasta tarde para entregar a tiempo todos los trajes que comenzó a coser un mes atrás, para empleados del hospital de Limón.
Con un sol implacable como compañero, Emos H. Davis trabajaba con entusiasmo en la carroza Resurgir, de APM Terminals y la Cámara Portuaria. La idea es que el pueblo de Limón se levante, como el ave Phoenix, de entre sus cenizas.
Davis, con algo de pena, aclara que tal vez su diseño no se va igual de vistoso que las carrozas del Festival de la Luz, sin embargo la hace con gran entusiasmo para sumarse a una fiesta.
Otras carrozas participantes en este Grand Parade 2014 serán las que presenten la Municipalidad de Limón, Recope, Asociación Afrocultural Herediana, Colegio Universitario de Limón y el Corredor Cultural Caribe, entre otras.
El Grand Parade comenzará a la 1:30 p. m. y sus organizadores confían en que termine poco antes de las 6 p. m.