Lin-Manuel Miranda es más que una mezcla de dos mundos, es, sin querer exagerar, el choque de varios universos. Su energía se transmitió durante todas las funciones que protagonizó el musical Hamilton en Broadway, que lo llevó a ganar premios Tony como escritor e intérprete, un Grammy por la música original y el premio Pulitzer.
El pequeño Lin-Manuel Miranda, quien creció en Nueva York, jamás se imaginó que su imaginación y su gusto por la música pop, musicales de teatro como Camelot o el hip-hop de su ciudad le darían una carrera; mucho menos pensó que su herencia puertorriqueña sería también el motor de su primer éxito radial.
Viva conversó con el compositor a propósito de esta canción, titulada Almost Like Praying para la que Miranda reunió a estrellas como Rubén Blades, Gloria Estefan, Luis Fonsi, Gilberto Santa Rosa y Camila Cabello.
Cada compra del tema y cada reproducción en plataformas como Spotify o YouTube será destinada a la fundación Hispanic Federation, cuyo trabajo urgente es paliar los efectos del huracán María en Puerto Rico.
“Hice esta canción para recoger fondos para Puerto Rico pero no quería que se sintiera como tarea escucharla, sino que se disfrutara, que pudieras divertirte”, explicó Lin-Manuel Miranda en una conversación telefónica.
Miranda, de 37 años, cree que esta canción o las que escribió para Hamilton o la película Moana de Disney, tienen el poder de unir a las personas y ve ese como su trabajo: escribir para unir más el mundo.
Con su sabroso acento caribeño y su encantador spanglish, Lin-Manuel Miranda nos contó de sus esfuerzos para ayudar a Puerto Rico, en donde vive toda su familia, su trabajo en la película Mary Poppins Returns y su desarrollo como artista.
–Usted se ha destacado por mezclar siempre ideas. Pueden ser canciones de La Sirenita con canciones de Drake, o bien la historia de su país con el hip-hop, como lo hizo en Hamilton. ¿Tiene una mezcla de ese tipo Almost Like Praying?
–Es una canción de celebración y de reflexión, eso es exactamente lo que quería. También quería una canción de radio, (que durara) menos de cuatro minutos y con ese ritmo caribeño tan pegau’ en la radio.
"La canción es una mezcla de varias ideas: María es el nombre de este huracán horrible, pero también es el nombre de una de las canciones más famosas del mundo teatral, Maria, del musical West Side Story. So, tomé la frase que dice 'Maria, say it soft and it’s almost like praying' –que se podría traducir como, es casi como un rezo– y me gustó, porque tiene una implicación política.
"Cuando ocurre una tragedia la gente envía “thoughts and prayers” pero lo que necesita Puerto Rico además de esos pensamientos y oraciones es comida, agua, electricidad. Así que almost like praying (casi rezar) no es suficiente. Necesitamos acción.
"Mi otra inspiración, después de los días horribles de la tormenta, fue el silencio horrible de parte de las personas que estaban en la isla, todos los seres queridos para luego tratar de contar quiénes estaban bien de toda la familia que estaba en San Juan; mi mamá, que vive en Hatillo; mi padre, que vive en Vega Alta; so, quise escribir una lírica con los 78 municipios de Puerto Rico, para que todos se sientan incluidos en este proceso".
–¿Cómo le ha ido a la campaña?
–Sin la canción, solo con lo que se ha donado a HispanicFederation.org se ha recaudado en donaciones pequeñas $14 millones (al 17 de octubre). Aún no sé muy bien cuánto ha recaudado la canción, porque es complicado: hay que calcular lo de Spotify, YouTube y ventas digitales, pero estamos averiguando y debo decir que ha sido increíble.
"Si ves mi Twitter vez historias de muchachitos rompiendo sus alcancías, gente pidiendo que, en vez de regalos, quieren que donen dinero a Puerto Rico. Tengo mucha esperanza en el mundo en este momento".
–Después de todo el éxito de Hamilton, ¿qué puertas se abren? ¿Qué nuevas posibilidades puede imaginarse un artista como usted?
Creo que ahora tengo una posición envidiable como artista porque ya no tengo que escribir para pagar la renta, I’m ok (risas). Esa es una pregunta increíble, porque estamos tan acostumbrados a concentrarnos en lo que sigue, el próximo trabajo, pero para mí se trata más de pensar: ‘¿cuáles son los trabajos que quiero hacer?‘.
"Quiero encontrar un balance entre esos proyectos que llevo en mi corazón, ese equipaje que he cargado durante varios años y las oportunidades que aparecen, que son tan increíbles, esas que si rechazo, me patearía a mí mismo toda la vida si no las tomara.
"Quiero empezar a escribir mi próxima obra, pero a la misma vez cogí ocho meses al principio de este año para vivir en Londres y filmar Mary Poppins Returns con Emily Blunt; además de escribir música para películas de Disney como Moana –junto a Mark Mancina y Opetaia Foa‘i–, dos cosas que son un sueño para mí, yo estoy en este mundo gracias a las películas de Disney".
–¿Qué podemos esperar de Mary Poppins Returns?
–Fue un proceso increíble y filmamos por casi ocho meses, fue superlargo. La película original es legendaria y esta no es un remake, sino que es una secuela, so, Mary Poppins regresa a atender a los muchachos de la primera película. La gente no sabe esto pero hay ocho libros de Mary Poppins y solo se hizo una película, así que continuar esa historia para la gran pantalla ha sido un honor.
–¿Cómo fue dedicarse a solo ser actor y performer y no –como en sus musicales– asumir múltiples roles?
–Fue muy especial, porque estoy acostumbrado a escribir hasta mis pasos (risas) you know what I mean?. Mi primera obra en Broadway fue algo que escribí y Hamilton fue algo que escribí, so, para poder ser parte de algo más grande que yo, en un papel que no escribí, que solo fui a actuar y a bailar, pues, ¡fue casi como de vacaciones! (risas) Gozamos muchísimo y pude conocer a Emily Blunt, Colin Firth, Meryl Streep, todos gran actores. Fue un sueño hecho realidad y bueno, achicar esos seis grados de separación de Meryl Streep, fue wow,.... Me siento asombrado todavía.
–Y eso es lo que viene en el futuro próximo...
–En el futuro inmediato, mi único proyecto es Puerto Rico, hasta que termine esta crisis humanitaria y saquemos a las personas de eso, no tendré otro trabajo, ese será mi único trabajo hasta que regrese todo a la normalidad.
–En verdad es una posición envidiable poder concentrar su creatividad en lo que quiera, me gustaría saber, ¿cómo se mantiene creativo?, ¿qué lo llama a tomar la libreta?
–Diría que así es como vine al mundo. Si llega un huracán, mi primer impulso es escribir una canción; es mi manera de entender mi mundo y procesar lo que está pasando. Ese siempre será mi primer impulso, hacer algo creativo. Mi abuela siempre decía: ‘ay, este Lin-Manuel y sus inventos’, porque siempre los tuve y sigo en mis inventos.
–Le ayudan a procesar todo lo que pasa en su país…
–Sí, estos no son tiempos normales en Estados Unidos, de verdad que tenemos un presidente que está causando muchas divisiones y yo veo nuestro trabajo como ciudadanos a unirnos lo más posible. Las tormentas y las tragedias son oportunidades de unir la nación y al mundo y eso es lo que estoy tratando de hacer en la ausencia de un presidente que no lo está haciendo.
–¿Es ese el trabajo del artista, difuminar esas diferencias?
–El ingrediente más importante para el artista es la verdad. Como decía la canción de Rubén Blades (empieza a cantar), No hay bala que mate a la verdad cuando la defiende la razón. Y hay verdad en ello. El trabajo del artista es encontrar la verdad, el trabajo del artista es el de unir.
"Hay música que nos une como gente, por ejemplo, todo el mundo se volvió loco cuando Beyoncé empezó a cantar en español para el remix de Mi Gente y destinó los fondos para Puerto Rico, ese es un momento que nos une y me encanta poder tener un trabajo que se encarga de unir a las personas; me da mucho orgullo que ese sea el trabajo que tengo todos los días".
Beyoncé hizo ese crossover, Justin Bieber también. Parece que vivimos en una época en la que la gente no es tan estricta con los géneros musicales…
–Sí y creo que Almost Like Praying ha sido exitosa gracias a Despacito y Mi Gente. Es increíble que hayan hecho música tan pegau’ que no importa si no hablas español, y es gracias a artistas como Luis Fonsi y J Balvin que han trabajado para eso.
– ¿Cree que ese mundo en el que no importan tanto los idiomas y los géneros ha contribuido al ascenso de un amante del hip-hop y los musicales, por ejemplo?
–Creo que siempre ha sido así y Hamilton es prueba de ello, porque tiene un montón de géneros musicales, todos mezclaos’, como una paella, cualquier género que fuera efectivo para contar esa historia. Creo que hay gente que tiene géneros favoritos, los rock guys, los punk guys, los hip-hop guys o los amantes del teatro musical, pero la mayoría solo queremos calidad, una canción buena, con buen sonido y buena melodía, algo bailable y al final, no importa el género, solo importa la buena música.
"Los servicios de streaming han acortado esas barreras y ahora puedo escuchar el mejor pop de Corea en el mismo playlist en que escucho un track nuevo de Chance the Rapper o una canción nueva de Costa Rica. Ya no importa de dónde viene, lo bueno sube y se globaliza y eso es una cosa buena, creo yo".