“Pensé que me iba a resultar más fácil o más obvio recordar. Pero cuando me pongo a pensar y empiezo a recorrer poco a poco el camino, al menos la mitad lo he hecho con un nudo en la garganta. Es mucha vida”, así explicó el músico Jaime Gamboa, sus sentimientos al enumerar los 20 momentos más importantes de Malpaís en sus primeros 20 años de vida.
Con estos recuerdos, Jaime, Iván y Daniela Rodríguez, Manuel Obregón, Gilberto Jarquín, David Coto y Carlos Tapado Vargas festejan por todo lo alto este hito para la música nacional que se llama Malpaís.
El sábado será la gran fiesta en Parque Viva con la complicidad de sus amigos, en un concierto muy especial a partir de las 7 p.m. Las entradas están a la venta en el sitio www.boleteria.cr
En palabras de Jaime, estos son los 20 momentos más especiales del grupo:
1. Fundación
El primer hito es ese momento en el que Iván y Tapado se sientan con Fidel (Gamboa) a pensar por qué no hacíamos un espacio para tocar esas canciones que estábamos componiendo desde antes. Todos éramos amigos, además de músicos que habíamos tocado frecuentemente la música que Fidel componía. Esa fue la semilla, ni siquiera había una intención de hacer un grupo musical estable.
2. Bautizo
A los seis meses teníamos ya un repertorio bonito de 12 o 14 canciones. Fue cuando empezamos a pensar que esto necesitaba un nombre y se dieron los más terribles ideas como Los Desahuciados. Fidel agarró el mapa de la Península de Nicoya, se puso a escribir nombres como Nandayure o Paso Tempisque; algunos remitían mucho a un grupo folclórico, otros a música latina, otros a rock, pero nosotros no éramos nada de eso, aunque teníamos un poco de todo. El más exitoso de todos fue Malpaís; nos gustó desde el principio porque era un nombre muy contradictorio.
LEA MÁS: Malpaís sabe muy bien de dónde viene en su nuevo disco
3. Jazz Café San Pedro
El primer concierto en el que hicimos (un concierto) fue en el Jazz Café San Pedro, que estaba recién fundado, allá por el año 2000. Si no me equivoco fue allá por el año 2000; teníamos más o menos un año de probar los temas y decidimos hacer una prueba con amigos y familia para probar cómo tocábamos en vivo; ahí ya se había incorporado Manuel Obregón, Fidel, Iván, Tapado y yo. Esa fue la primera vez de Fidel como cantante en un concierto.
4. Auditorio Nacional
Fue un concierto en diciembre del 2001, no llegó mucha gente, si acaso la mitad del auditorio. Al espectáculo llegó gente del ambiente musical; eso fue muy importante porque tuvimos una gran retroalimentación. Los comentarios nos ayudaron a terminar de amarrar la identidad del grupo, a definir el sonido.
5. El disco Uno
El primer disco. Lo bonito de este trabajo es que se fue haciendo un círculo de gente muy entusiasmada por el grupo, que nos ayudó a sacar el álbum. Recuerdo el apoyo de Manuel Gavilán, quien era el dueño de la agencia de publicidad que nos hizo el diseño lindísimo de la portada; además Arnoldo Castillo, quien era el gerente de Sony Music Costa Rica, que sin su apoyo no hubiéramos podido lanzar el disco. Hubo muchas personas con sensibilidad musical y poética que nos apoyaron.
6. El mano a mano
Los poquitos discos que circularon fueron suficientes. La gente los empezó a quemar. Hicimos conciertitos en el Jazz, a los que empezó a llegar un público totalmente inesperado para nosotros: muchachos y muchachas universitarios que se sabían las canciones. Comenzamos a escuchar al público hacer coros. Todo ese proceso de darnos cuenta de que había una recepción por parte del público fue muy enriquecedor.
7. El primero en la Antigua Aduana
Un domingo nos invitaron a un festival en la Antigua Aduana, nos pusieron después de una banda de reggae, así que había puros chiquillos frente a la tarima. Cuando subieron estos señores ya grandes fue muy gracioso porque nos preguntaban qué era lo que tocábamos.
Al final de la masa de chiquillos había un grupo de jóvenes que estaban esperando a que nosotros tocáramos, eran como 25 que llegaron a oír a Malpaís; se acercaron y empezaron a cantar con nosotros, cuando nos dimos cuenta contagiaron a los chiquillos.
8. La toma de la Aduana
Después de ese festival, queríamos algo más grande, así que pensamos en el concierto que se hizo en el 2002. Esperábamos 500 personas, pero fue una locura porque llegaron casi 3.000 almas. Fidel decía que nadie iba a llegar, que la Aduana sonaba feo y la verdad es que ni sabemos cómo sonó ese concierto porque no nos podíamos escuchar debido al griterío de la gente. Después de tantos años en la música, nunca habíamos visto algo igual.
9. La percusión
La incorporación de Gilberto Jarquín al grupo cuando llegó a sustituir a Tapado se dio por una casualidad porque, al final, Tapado no se fue a lo que tenía que hacer. Cuando tocaron los dos juntos, a todos nos encantó cómo se complementaban; ambos aportaron mucho colorido a Malpaís. Ahí, el grupo adquirió su forma definitiva.
10. Palacio de los Deportes
Con la Aduana iniciamos algo que después quisimos seguir en el 2005: nos metimos a hacer el primer concierto solo de un grupo nacional en el Palacio de los Deportes; también empezamos con la onda de los invitados. En esa ocasión, la estrella fue Perrozompopo. Llegaron poco menos de 5.000 personas que pagaron una entrada de valor más significativo.
11. Gira guanacasteca
A finales del 2005 fue nuestra primera gira a Guanacaste con conciertos en Liberia, Nicoya y Malpaís. Hubo gente que nos acompañó en microbuses, otros acamparon en Malpaís. De ese espectáculo en Malpaís recuerdo que la gente se subía al escenario, agitaban las camisas, brincaban; había surfos gringos que no sabían qué pasaba, pero se sumaron a la fiesta. Fue muy divertido.
12. Malpaís en vivo
Volvimos a la Aduana, aforamos para 900 personas; tocamos cuatro noches seguidas a sala llena con el fin de grabar Malpaís en vivo. Para la preparación del álbum compusimos mucho, estrenamos varias canciones, entre ellas Contramarea. Es el disco más vendido de todos los que hemos hecho; es el que más rápido logró el disco de oro centroamericano, con más de 10.000 copias vendidas.
13. Contramarea
Era una canción linda de amor en un momento importante para hablar de las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua, ya que el tema apuntaba directamente a que el amor siempre va a ser más fuerte que el odio. Cuando la estrenamos vimos una reacción linda del público, pero jamás pensamos lo que iba a significar el tema: es una canción que sobrepasa el interés o la fama del grupo. Hay canciones que nacen con estrella y Contramarea es una de ellas.
14. Internacionalización
Un momento grande del grupo fue cuando tuvimos la oportunidad de realizar giras internacionales; fuimos a Chile, Ecuador, Estados Unidos, España, México, Panamá, Nicaragua... Malpaís en vivo era muy poderoso; contábamos, además, con Contramarea como un emblema.
15. Creatividad intensa
Los años después de ese disco fueron de amplia creatividad. Entre el 2007 y el 2009, Fidel y yo tuvimos un trabajo de composición como nunca; lanzamos Un día lejano, que fue un disco doble de 25 canciones y nos sobraron temas para otros discos.
16. La Sabana
El concierto del Festival Internacional de las Artes en el lago de La Sabana (2008) fue uno de los más multitudinarios de nuestra historia. Antes de comenzar el concierto, la producción nos dijo que había personas en la calle, que habían cerrado la ruta 27. Fue un día especial: desde nuestro espectáculo hasta presentarnos al lado de León Gieco y acabar tocando Solo le pido a Dios juntos.
17. Hay niños aquí
Hay niños aquí es el único disco de concepto que hicimos Fidel y yo. Tomamos el concepto de la niñez y las historias que nos dio Visión Mundial para escribir esas letras y música en un mes. Además, es el último disco de estudio que hicimos con Fidel presente.
LEA MÁS: Del archivo: Malpaís lanza un nuevo álbum: ¡Hay niños aquí!
18. El último concierto de Fidel
Más que ubicar la partida de Fidel, queremos rememorar su último concierto que fue con Alux Nahual en San Joaquín de Flores, el 27 de agosto de 2011, una noche antes de que Fidel falleciera. La gente que estuvo ahí nunca olvidará ese concierto y de llevarse la noticia que a todos nos devastó al día siguiente.
19. Adiós en el Estadio Nacional
El concierto de despedida se comenzó a fraguar casi de inmediato al fallecimiento de Fidel por muchas razones. Primero, ese espectáculo era una idea valorada como una gran fiesta con amigos, que se había hablado con Fidel desde antes. En segundo lugar, había una deuda moral con la familia en el sentido de que lo que Fidel produjo en su vida era su patrimonio y nos tocaba a nosotros tratar de convertirlo en algo tangible para sus herederos.
Cuando vimos que había 33.000 entradas vendidas faltando cinco minutos para empezar el concierto, subimos al escenario llorando. Vivir eso fue un momento de fantasía.
20. El regreso
Hay que comprender que vino después una necesidad: no económica ni de egos, sino de que nos hacía falta tocar, hacer lo que nos gustaba. Teníamos el reto de mantener viva la llama, mantener vivo el camino que aprendimos.
Ahí fue donde aparece David Coto que transforma ese hueco que sentíamos en una sonrisa porque aportó creatividad, frescura, novedad. Pero lo más fuerte de todo era saber si la gente lo aceptaba porque, si no, cada quien volvía a lo suyo. Una vez más el público salió en nuestro auxilio: la respuesta fue impactante y pensamos que sí era posible volver.
Bono
21. Nada que olvidar
Esta es la historia más reciente, el lanzamiento que resume el trabajo creativo del grupo. Este es el último hito porque es la confirmación de la capacidad del grupo para resistir, permanecer y seguir creciendo con cosas nuevas, es la confirmación de que no nos acabamos, de que tenemos cuerda y de que le damos gracias a la vida por esa maravilla.