La banda Café con Leche fue la gran protagonista del concierto AutenTicos, que se realizó la noche del miércoles 21 de setiembre , y que reunió a los mejores exponentes del rock nacional.
El espectáculo complació al público que llenó el Jazz Café Escazú, y que ansiaba escuchar los grandes éxitos del género que marcaron las décadas de los 80 y 90 en nuestro país.
Tres de los músicos que fueron compañeros del legendario José Capmany en sus andanzas, acompañaron durante todo el espectáculo a 10 artistas costarricenses, quienes interpretaran sus piezas más famosas, en una jornada que dejó en claro que el rock y sus más reconocidos intérpretes nacionales no pasan de moda.
La guitarra de Carlos Domínguez, el bajo de Calilo Pardo y la batería de Javier Chaves –acompañados por el joven tecladista Pepe Campos– se encargaron de hacer que cada una de las canciones sonara espectacular.
Aunque la emoción estuvo presente a lo largo de todo el concierto, fue al final del recital que los sentimientos afloraron, cuando todos los invitados cantaron junto a ellos tres temas de Capmany y Café con Leche: Quiero ser , La Modelo y, por supuesto, la roquerísima La historia salvaje .
Era evidente que la comodidad y la experiencia de la banda lograron una jornada llena de emociones y que quedará en la memoria de quienes disfrutan del rock tico.
LEA MÁS: Concierto AutenTicos: ‘Rock’, recuerdos y éxitos
Recorrido. Roberto Ferroque y Miriam Jarquín fueron los primeros en salir a escena, recordando los éxitos de Igni Ferroque. De manera graciosa y relajada, los cantantes calentaron el ambiente con La radio y San Lucas , piezas que no envejecen y que el público (en su mayoría mayores de 30 años) cantó a toda voz.
Por el escenario del Jazz Café también pasó Bernal Villegas, quien con la guitarra en mano rememoró Dime qué puedo hacer sin tí y No importa , de 50 al Norte.
Para ese momento, ya el Jazz Café estaba abarrotado de fanáticos, había gente de pie por todos lados y en las mesas se reunieron grupos de amigos que se conocieron con esta música y que ayer encontraron la excusa perfecta para verse otra vez.
Era imposible no rendirse ante un espectáculo que reunió en una misma tarima a muchos de los artistas que alimentaron con su música a toda una generación.
Amigos. En el camerino había un ambiente digno de destacar. Entre acordes de guitarras, calentamiento de gargantas, sándwiches, bebidas y camaradería, Pato Barraza, Juan Diego Villegas, Martha Fonseca, Miriam Jarquín y Roberto Ferroque cantaban Cuantas noches y Juana Escobar , mientras Luis Arenas se enfrentaba a una audiencia que disfrutaba de su homenaje a la agrupación El Parque.
“Aquí estamos agarrando volados de los grandes maestros”, comentó Villegas, mientras señalaba a Martha Fonseca. En la intimidad del camerino, se notó la gran amistad que todavía une a estos ídolos del rock .
Para cuando Villegas –cantante de la recién relanzada Tango India– se presentó ante el público, ya el calor se sentía más fuerte. La queridísima Esperaré hizo que la gente ondeara sus manos a su ritmo, para después darle paso a Azul , pieza que también logró un coro ensordecedor en el lugar.
ADEMÁS: Vuelven los AutenTicos, pero ahora es el turno del rock
Las primeras notas de Cautiva del mar hicieron que el público se uniera en una ovación que le dio la bienvenida a Pato Barraza, quien logró extasiarlos con su manejo escénico y particular voz.
Suite Doble, encarnada por Martha Fonseca y Bernal, encantó con Al final y Profanar . El color de la interpretación estuvo teñido de anécdotas con la presentación de estos grandes.
“Es un honor cantarles aquí con esta gallada haciendo lo mejor de la música”, comentó Mechas antes de cantar. Su show fue emotivo gracias a esa sensibilidad que lo caracteriza.
El cierre del espectáculo estuvo a cargo de Balerom, quien rompió un poco el esquema con Ni vengo ni voy, una pieza de las más fuertes que sonó esa noche. Al exlíder de Evolución le pidieron que cantara más, pero había que cumplir con una apretada agenda. Al final, fue Stella Peralta quien regresó al escenario para entonar Califotoman y No tengo calma.
En definitiva, el concierto de los AutenTicos del rock , producido por Marvin Córdoba, fue una oportunidad para revivir una época dorada en la producción nacional y reconocer el trabajo de grandes pioneros de la música.