La vida fue su mayor escuela y, ayer, el guitarrista Álvaro Vargas, del grupo Los Vargas Brothers, se graduó con honores porque si algo hizo con todas sus fuerzas fue vivir.
En la madrugada de ayer, su corazón le falló y Álvaro, de 63 años, murió en lo que consideraba uno de los mejores momentos de su vida.
No era para menos, ya que desde semanas atrás el nombre de Los Vargas Brothers estaba más presente que nunca en la palestra pública gracias al documental, dirigido por Juan Manuel Fernández, sobre los integrantes del grupo, con todos sus altibajos.
Aunque hubo muchos bajos, Álvaro prefería ver la vida con ilusión y la esperanza de seguir haciendo música junto a sus hermanos Eduardo, Juan y Eddy Vargas Quesada, oriundos de San Ramón.
Sus casi cinco décadas de hacer música convirtieron a estos hermanos en pioneros y leyendas del rock nacional.
Durante una entrevista de la revista Soho con los cuatro hermanos, en el 2010, el periodista Rodolfo González les preguntó cuál lema querían tener en su pecho cuando los enterraran.
Álvaro se lanzó de primero a responder y contestó: “Sigamos buscando”. Así de incansable y grande era su pasión por la música.
“Él se sentía en el mejor momento de su vida; se sentía muy feliz por todo el apoyo que le habían dado en los últimos días. Se sentía realizado”, recalcó Fernández.
Junto al grupo, el cineasta había estado en promoción del filme en las semanas anteriores y, según recordó, Álvaro disfrutó mucho esta parte del proceso.
“Me atrevo a decir que él fue el mejor guitarrista eléctrico del país; era un gran músico, pero no siempre recibió todo el apoyo que merecía de la prensa”, agregó.
La aventura de rock and roll de Los Vargas Brothers empezó en la adolescencia de Álvaro, cuando aprendió a tocar la guitarra de “oído” gracias a un vecino.
La espinita roquera se les clavó en el corazón a él y a tres de sus hermanos, quienes formaron el grupo que los llevó a tocar en escenarios de Centroamérica y hasta abrirle el concierto de Santana, en 1974.
Las drogas y el alcohol también estuvieron presentes en su transitar y fue un demonio contra el cual tuvieron que batallar; incluso, varios de ellos terminaron como indigentes en las calles de San José.
Fue el propio Álvaro el que los motivó a buscar ese segundo aire y retomar su carrera con la ilusión de que lo mejor estaba por llegar.
Reacciones. “Es lamentable”, dijo el músico Bernal Villegas sobre el deceso de Vargas. “Solo los vi una vez, son verdaderos guerreros del rock and roll ”.
“Es una pérdida tremenda, pero como ellos mismos dicen: el show debe continuar y él creía en esa filosofía de seguir. Hay un sector del público que los quería muchísimo, a pesar de tantos años que estuvieron alejados”, destacó Villegas.
“Estoy feliz por lo que nos dejan y porque están siendo reconocidos”, agregó el también guitarrista, quien compartió tarima con ellos hace dos años en Palmares, donde pudo saludar a Álvaro.
Por su parte, Javier Arce, vocalista de Cocofunka, se declaró admirador del trabajo de The Vargas Brothers, que fue a ver muchas veces en concierto.
“Él es un referente para cualquier músico de acá, sea de cualquier generación. Ellos tienen un amor muy fuerte por la música”, afirmó Arce. “Son un ejemplo a la resistencia y de que si uno ama lo que hace, nada te puede parar”.
El ministro de Cultura, Manuel Obregón, pidió un minuto de silencio durante una actividad ayer en Limón en homenaje a Vargas.
“Su muerte viene en un momento totalmente inesperado. En la madrugada (de ayer), me llamó su familia para informarme de que había fallecido; casualmente, había estado tocando con ellos el fin de semana pasado en la presentación del documental de Los Vargas Brothers”, respondió el ministro ante una consulta de Viva .
Otro roquero que manifestó su consternación por la muerte de Vargas fue Pato Barraza ,quien los describió como leyendas.
“Son para nosotros como los Rolling Stones ticos, en el sentido de la trayectoria, son leyendas vivientes hasta el día de hoy”, dijo Barraza.
Agregó que la manera de tocar la guitarra de Álvaro era única. “Ya fuera con las manos o con los dientes era único y hasta el día de hoy. Creo que hasta tocaba mejor con los dientes”, recordó el roquero.
Barraza resaltó que los conocía muy bien y que había tenido la oportunidad de compartir con ellos en varias ocasiones.
Colaboró la periodista Jéssica Salazar.