Ambos salieron de sus países en busca de un futuro mejor y Costa Rica fue donde comenzaron a construir ese sueño. Así inició la intensa y extensa historia de amistad entre Luis Enrique Mejía Godoy y Adrián Goizueta .
Esta semana nuevamente unirán su trabajo como cantautores sobre el escenario, rito que comenzaron en la década de 1970. El encuentro será el viernes y sábado en el Auditorio Nacional, a las 8 p. m.
El intérprete de Pobre la María llegó ayer miércoles para ensayar junto a Goizueta y los músicos de su grupo Cu4t3o. Pero antes el nicaragüense y el tico-argentino conversaron de este reencuentro y sus recuerdos vividos en Costa Rica.
Además de comentar de la génesis del show Viva vida , Mejía explicó desde su óptica para qué sirve en estos tiempos la llamada canción de autor, entre otros temas. A continuación parte de la entrevista con los músicos.
Don Luis Enrique, ¿qué es exactamente Viva vida ?
Siempre con Adrián buscamos un título que es un juego de palabras y que tenga que ver con nuestro oficio de cantautores y así salieron una serie de canciones.
”Escribimos una canción con esta frase viva vida, además tenía ya dos años de no trabajar con Adrián, así que es un reencuentro donde queremos que la gente en estos conciertos no solo escuche nuestros temas clásicos, sino darles oportunidad de oír lo nuevo.
”Vamos a incluir temas de mis tres últimos discos e inclusive un par de cosas de mi futuro disco con poemas de poetas nicaragüenses”.
¿Cuál fue la génesis de este espectáculo en Tiquicia?
La amistad, la música y la vinculación estrecha de los dos cantautores en este país, con su pueblo, su cultura, porque tanto Adrián como yo hicimos la mayor parte de nuestra obra artística en Costa Rica.
”Comencé con Los Rufos, seguí con el grupo Tayacán, luego como solista. Nos conocemos desde 1976, él fue el arreglista de Amando en tiempo de guerra que fue mi último disco en Costa Rica antes del triunfo de la revolución sandinista.
”Adrián continuó haciendo los arreglos de varias de mis canciones, por ejemplo de Lo fatal , el primer poema que musicalicé de Rubén Darío. También escribimos canciones juntos”.
A propósito de Lo fatal y del próximo disco , ¿por qué se volvió importante en su carrera esta tarea de musicalizar poemas?
Para escribir canciones parto de una referencia de la poesía nicaragüense y latinoamericana. El leer mucha poesía, el tener contacto con los poetas influyó mucho en mi trabajo.
”Escribo poemas y otros escritos como relatos quizás desde hace 15 años, porque la poesía tiene en Nicaragua una fuerte influencia, ahora mismo hay centenares de jóvenes poetas a pesar del analfabetismo grande.
”Pero es curioso que cuando me interesé en ponerle música a un poema no fue con un trabajo de un nicaragüense sino con Jorge Debravo, allá por 1972, y seguí con Neruda, Lorca, Cortázar, Cardenal...”.
¿Le resulta difícil encontrar poemas para musicalizar?
Yo no busco la poesía, es la poesía la que me encuentra a mí. Estoy leyendo y de repente me encuentro con Lo fatal y eso me llama la atención y me digo ‘esto es una canción’; musicalizar un poema es un encargo del corazón, no del bolsillo, no es algo comercial.
”Guardando las distancias, mi trabajo con la poesía se puede parecer al que hizo Serrat con la obra de Antonio Machado.
”Lo mío es sacar el poema a la calle, que suene, porque generalmente la poesía está en los libros, pero si yo canto un poema todo el mundo estará agradecido. ¿Cuánta gente conoció a Machado por Serrat?, me sentiría orgulloso y me encantaría si el resto del mundo conoce a Darío por poemas hecho canción como Lo fatal ”.
¿Para que sirve la nueva canción centroamericana cuando cada vez está más lejana la época de la revolución, de los conflictos bélicos?
Si para algo sirve la nueva canción o canción de autor es para perseguir utopías y me sentiría muy satisfecho si la gente lo entiende así.
”Quiere decir que sirve para replantearse sueños. Lo importante de una utopía es que nos hace caminar, porque cuando parece que las alcanzamos se mueven y nos obligan a caminar y la nueva canción nos obliga a caminar.
¿Su trabajo entonces ayudó a caminar a otros en la senda de las utopías y felicidad?
Soy una persona optimista, sino estaría llorando amargado; mi guitarra y mi voz están al servicio de quienes quieren un mensaje constructivo, optimista aún en tiempos nublados.
Siguen vigentes canciones como Allá va el general , Canción para un fusil o Pobre la María ?
Si menciona canciones como Allá va el general son las que yo llamo históricas y la vigencia del héroe está en la medida que el pueblo sea cercano al personaje, a un hecho histórico imborrable.
¿Cómo influye la realidad nicaragüense del 2014 en su música?
Un artista le canta a lo cotidiano, ayuda a denunciar y también plantea esperanza. Por ejemplo me impacta mucho lo que está sucediendo con el medio ambiente, las sequías y los inviernos descontrolados , con la violencia en general, la intrafamiliar y contra la mujer.
Habla Goizueta.
Adrián ¿tienen que buscar un buen pretexto para cantar juntos usted y Mejía Godoy?
Siempre estamos esperando cualquier oportunidad para compartir, más allá de la historia en común. Tenemos composiciones que hicimos juntos, realidades compartidas. Para nosotros siempre es especial reunirnos porque nos potenciamos y en especial nos divertimos.
”En el escenario se hace una fiesta completa. Esa es la magia de todo esto y esa magia no ocurre siempre con los cantautores, no siempre se logra esa convergencia, por eso hemos hecho unos 50 conciertos por Europa y Latinoamérica”.
¿Qué admira de su amigo?
La primera vez que lo vi fue con el grupo Tayacán. Fue algo muy conmovedor porque escuché al grupo Tayacán con esa música caribeña y quedé muy motivado. Desde ese momento nació mi admiración por el trabajo de Luis, porque me pareció fantástico al recoger las raíces de los pueblos desde otro punto de vista”.