La experiencia y energía de los mexicanos de Molotov dominará la tarima número dos del Festival Grito Latino, que se lleva a cabo este domingo en las instalaciones de Parque Viva, en La Guácima de Alajuela; antes de su espectáculo los músicos Paco Ayala y Micky Huidobro, hablaron con Viva vía telefónica.
La banda, que suma más de dos décadas en la escena, llega a Costa Rica luego de no visitar el país por más de tres años. En la entrevista hablaron sobre la importancia de la hermandad en la música latinoamericana, de la voz protestante de sus canciones y su último trabajo discográfico.
-Vuelven a Costa Rica luego de casi tres años, ¿qué esperan para la presentación de esta tarde?
-Paco: Muy emocionados, hacía un ratotote que no veníamos. Hemos estado girando, haciendo discos por allá y por acá; pero teníamos muchas ganas de volver a Costa Rica y nada mejor que andar por este festival que creo que va a estar bueno.
-¿Para ustedes como banda qué significado tiene reunirse con tantas voces latinoamericanas en un escenario como el Grito Latino?
-Paco: Está buenísimo, en muchos lugares del continente se han armado festivales así de grandes, incluso más grandes con bandas amigas. Compartir el escenario de esta manera es algo muy interesante y qué bueno que se haga en estos países, ojalá se replique en otros, que se haga en otras ciudades, no solo en las capitales. Por fortuna estos festivales no dejan morir lo que como bandas hemos hecho por más de dos décadas, seguimos aquí de necios.
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-¿Cuál es su opinión con respecto a la hermandad que se vive en la escena del rock latinoamericano?
-Micky: Cuando una banda está pasando por algún problema y si tienes chance de ayudar, se hace; esto también nos ha ayudado a nosotros cuando tenemos un tipo de bronca porque hay una convivencia y una familiaridad entre los grupos latinos donde no importa cómo se llamen y ni de dónde venga. Los músicos tenemos ese apoyo de hermanos, es una manera de fortalecer todo el rollo de esto que es a lo que nos dedicamos. No pasa de ser una competencia sana, aquí no importa cuántos discos vendiste, si llenaste más un concierto o si abres o cierras un festival, claro que a nosotros nos gusta más tocar temprano porque ya somos viejitos. Esa guerra de bandas se terminó en los ochentas o noventas y ahora vivimos un momento muy interesante donde ganamos todos, gana la música.
-¿Después de más de dos décadas de carrera cómo se sienten física, mental y artísticamente como agrupación?
-Paco: Afortunadamente no somos los mismos porque sería de lo más monótono de la vida, tienes que ir moviéndote de un lado a otro para vivir. Lo último que hicimos fue un disco de versiones desenchufadas y aunque en este festival haremos un show eléctrico, siempre seguimos con la misma pila. Lo mejor que nos viene a nosotros como compañeros es el escenario porque ahí es donde nos alojamos, compartimos y la pasamos bien. Como dices, después de muchos años después seguimos girando, pero también hicimos cosas individuales que nos dieron en algún momento una buena cara para volver a la banda.
-¿Qué tan mal está que aquellas canciones con voz de protesta como Gimme the Power (1997) se mantengan vigentes más de 20 años después?
-Micky: Es jodido y es preocupante. En México, por ejemplo, nos tocó una transición de tres tipos de gobiernos y a lo que vemos nunca va a cambiar nada. Estamos condenados al fracaso, a la mala administración y de alguna manera a ser los esclavos de quienes están arriba; de eso vive Latinoamérica. Lo que ha pasado en muchas décadas es que no hay manera de desenredar esta maraña de porquerías y cosas que pasan con las administraciones; no entiendo qué es lo que se tenga que hacer. En nuestro caso seguimos trabajando como lo hacemos los mexicanos que hasta se ganan la vida con dobles turnos de trabajo, pero parece que nada de esto funciona.
-¿Como artistas cuál papel juegan de cara a esta problemática?
-Paco: Como artistas y como seres humanos tenemos una opinión y la manifestamos en nuestras canciones, como Gimme the Power y Frijolero, donde les hablamos a las nuevas generaciones la realidad que sigue ahí lastimando y preocupando a mucha gente. La neta es que como músicos a veces vamos a pasárnosla bien girando, de eso vivimos, pero con ese tipo de temas que compartimos es muy interesante ver cómo la música sigue siendo un arma con mucho poder.
-Es una responsabilidad grande...
-Paco: Pues sí y no porque tú haces música como arte, la manifiestas y sale como sale. Quien la quiera entender la entiende a su manera, no puedes explicar cómo te afecta a ti personalmente.
-Entonces esas canciones nacen en lo personal...
-Micky: Sí son personales, cualquier tema se crea, evoluciona y toma vida en un cuartito pequeño y de ahí a donde lo plasmes nunca sabes lo que va a pasar, si esa cosa tan personal se convierte en un mensaje masivo y afecta a mucha gente; para bien o para mal esto es así.
-¿Cómo fue la experiencia de grabar el MTV Unplugged: El Desconecte?
-Micky: Nosotros nos marcamos un gran reto al aceptar hacer la grabación por ser una banda que en el escenario, a través de los dos bajos, lleva una energía diferente. Trabajar en un plano donde el volumen o los trucos eléctricos no iban a ser una herramienta a nuestro favor fue retador, pero tiramos adelante el proyecto y en este caso todos estuvimos de acuerdo y satisfechas con los arreglos de las canciones, la gente, todo se dio para bien y en el momento adecuado.
-¿Qué viene para la banda este año?
-Paco: Seguimos de gira, en redes sociales estamos informando a dónde nos movemos, seguimos con shows por Latinoamérica, España y Estados Unidos. Vamos sacando alguna sorpresilla cada vez más.