El 29 abril el Liberty Hall en Limón, mejor conocido como el Black Star Line, amaneció en llamas. Este emblemático espacio limonense no solo era un lugar de reunión para la comunidad, sino un símbolo para la comunidad, pues fue construido como sede de la Movimiento Universal para el Mejoramiento del Negro.
El 31 de agosto, Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, el Gobierno anunció en Limón se anunció que el edificio sería reconstruido. El departamento de comunicación de Presidencia compartió un video musicalizado con la canción Black Star Line, de Moonlight Dub Xperiment.
Esa canción sonó en concierto el mismo 29 de abril, día del incendio, cuando Moonlight Dub se presentó en la Semana Universitaria de la Universidad de Costa Rica.
El cantante Huba Watson explicó a los presentes su pesar por el Black Star Line en castellano y en inglés creole mientras empezaba la canción.
La canción, que ya de por sí es nostálgica, adquirió un nuevo significado ese día. Así es la música de Moonlight Dub Xperiment: suave para el oído pero pesada para el corazón y la mente, llena de mensajes, de ideas. Oír esa canción, hace diez años, fue lo que convenció a Huba Watson a integrarse a Moonlight Dub Xperiment.
El dub, género principal del grupo, es música reggae tranquila, que propone un estado de inmersión.
Entre los efectos de sonido y los ritmos suaves, la voz de Huba Watson deja salir versos en contra de las petroleras, en contra de la deforestación y todo lo que ha causado el cambio climático.
Moonlight, como se le conoce al grupo, se encuentra cumpliendo 10 años de cantar en ese tono y en este momento, se encuentra dando su gira más ambiciosa a la fecha: tienen agendados 13 conciertos entre Argentina, Uruguay y Paraguay, gracias al apoyo del programa Ibermúsicas.
Pasado. “Lo que principalmente me llamó la atención para integrarme al grupo fue la producción de la canción Black Star Line, por todo el transfondo y el contenido que tiene una canción así”, explicó Watson desde Argentina, a través de una llamada telefónica.
La canción fue grabada para la primera producción del grupo, Biodub, publicada en el 2009. Antes de integrarse, Watson ya había viajado con Moonlight a Guatemala y El Salvador en el 2008.
“Después de esos viajes y de grabar le pedimos que se uniera oficialmente”, explicó Gabriel Gabo Dávila, bajista y miembro fundador del grupo. El grupo también visitó México, en el 2009 y a Colombia, en el 2013.
El primer disco, Biodub (2009), ganó un premio ACAM a mejor álbum reggae y dub. El empaque del disco contenía semillas con la inscripción “En una semilla, un bosque de esperanza”. El álbum de 13 canciones tiene sonidos de la naturaleza de Costa Rica e incluye títulos de canciones como Talamanca o la ya mencionada Black Star Line .
Esta conexión con la tierra de donde vienen y con la tierra como lugar de trabajo siempre ha formado parte de las inquietudes del grupo, explica Gabo Dávila, el fundador.
Estos mensajes de conservación y consciencia no solo son parte de su música, explica: “No tendría sentido decirlo nada más, no podemos cantarlo si no lo hacemos”, dijo por teléfono
El detalló que todos los miembros del grupo reciclan, varios de ellos son vegetarianos, otros tienen huertas en casa y como grupo, han participado de varios festivales culturales para apoyar el activismo ambientalista.
“El mensaje de Moonlight, como todo, evoluciona, y los mensajes de conciencia son súper subjetivos. Son mensajes honestos de una forma de pensar que, de corazón, busca un mejor universo para todos”, explicó el baterista Gerardo Soto.
Para Dávila, usar el dub para llevar estos mensajes, tiene mucho que ver con “el sentimiento musical” del dub , un género que, él cree, invita a reflexionar.
“El dub genera una especie de trance musical, más que un género musical lo considero un estado de ánimo que genera apertura mental que se presta para decir ese mensaje que tal vez en un ritmo más fuerte no llegaría igual”, expresó el bajista.
Moonlight fue de los primeros grupos de dub que aparecieron en el país, aunque nunca se han limitado solo a este. En su música hay elementos de electrónica, reggae y otras músicas afrocaribeñas.
“A través del dub se pueden combinar distintos géneros musicales y por eso podemos llegar a una audiencia de distintos orígenes, costumbres y creencias. Como la música es experimental, el mensaje puede ser presentado de muchas maneras”, explicó Huba Watson.
Según Dávila, Moonlight resalta en el panorama Latinoamericano, porque en países como México y Argentina no es tan común topar con bandas que tocan esa música en vivo.
Esta fortaleza fue uno de los factores que les ayudó a concertar fechas en Suramérica.
La otra, fue el apoyo del programa Ibermúsicas que año con año da becas de fomento a grupos de todos los géneros musicales. Ellos ganaron una de estas becas para hacer una gira por Suramérica.
“No nos cansamos de agradecer a la gente de Ibermúsicas por esa oportunidad y también nos gustaría ver a más bandas nacionales haciendo lo mismo”, explicó Dávila.
Gira. En este momento, Moonlight está compuesto por diez integrantes: Ronny Flores, que interpreta teclado y melódica; Gerardo Soto, baterista; Nacho Páez, guitarrista; los saxofonistas Orlando Bruno y Pedro Gutiérrez; Renato Conejo, percusionista; y Tommy Chinchilla, conocido como Dj Tommy, quien se encarga de agregar efectos en vivo a la música del grupo.
Todos ellos, excepto Paéz, se encuentran de viaje en Suramérica. Su espacio en la guitarra fue relevado por el argentino Gustavo Pilatti, quien fuera guitarrista de Nonpalidece.
Precisamente con ese grupo y con Los Fabulosos Cadillacs, compartirán escenario este domingo en el festival Taraguí Rock de Argentina. También tocarán dos fechas con Fidel Nadal del grupo argentino Todos Tus Muertos.
Entre los próximos planes del grupo está grabar una serie de cuatro discos cortos y que cada uno de ellos identifique una fase de la luna. Las grabaciones sucederán después de que regresen a Costa Rica en octubre.