Luego de haber sufrido un infarto hace ocho días y estar enfermo varias semanas, el cantante costarricense Rafa Pérez, considerado como la última gran voz de la época dorada de los boleros en Costa Rica, murió a los 90 años, según trascendió en el gremio musical costarricense.
Pigo Maffioli, Edín Solís, Opo Marín y Carlos Pitusa Gutiérrez han manifestado su pesar en redes sociales ante la muerte de un gran exponente de la música nacional.
Sus amigos compartieron que la vela del reconocido artista será este domingo 8 de enero, a partir de las 5 p. m, en la Iglesia Bautista Casa de Pan, ubicada en San Joaquín de Flores (Heredia), y que el funeral será mañana, lunes 9 de enero, en el cementerio de Tibás, luego del culto a la 1 p. m. en esa iglesia.
Rafa Pérez estaba internado en las últimas semanas en el hospital Blanco Cervantes, confirmó su amigo el historiador e investigador Mario Zaldívar, quien en el 2013 publicó una biografía del cantante.
Una institución
Noche inolvidable es una gran canción. La letra romántica de Ricardo Reca Mora encontró en la voz de Rafa Pérez una interpretación que hoy por hoy sigue erizando pieles, enamorando no solo a sus contemporáneos, sino también a nuevas generaciones que han conocido gracias al intérprete las pasiones del bolero.
LEA MÁS: El hombre de la Noche inolvidable
Pérez, de 90 años, fue toda una institución en la música nacional. Durante más de 60 años su prodigiosa voz acompañó a bailarines y a románticos. Su camino en el canto comenzó siendo muy joven y aunque su familia no tenía linaje artístico -tenían un negocio de panadería- fueron las canciones las que al final lo conquistaron y con ellas encontró una pasión.
“Es imagen de una época muy importante para el bolero en Costa Rica, que se vivió a través de las grandes orquestas del país. Así como en toda Latinoamérica cada país tenía sus voces, la de Rafa podría decirse que fue la principal en Costa Rica y la que le dio proyección internacional a nuestro país”, dijo el periodista y experto en música Alberto Zúñiga.
Con él concuerda Zaldívar, quien explicó que Pérez fue un bolerista clásico. “Tuvo una voz muy potente, totalmente identificable en su estilo y su línea romántica”, comentó el historiador.
Legendario
Rafael Ángel Pérez Hernández nació el 11 de junio de 1932, en Cinco Esquinas de Tibás.
Mientras ayudaba a sus papás en la panadería la vena artística comenzó a aflorar. Zaldívar narró que poco a poco Rafa se fue metiendo en asuntos de guitarras y tríos. “Muy jovencito empezó a cantar con el Trío Venecia, después pasó al grupo Los Armónicos, eso fue a finales de los años 50″, recordó el escritor.
Con su voz se fue abriendo paso no solo entre agrupaciones, sino que también en programas de radio aficionados que le nombraron como Rey de los Pasillos, el Chino del Tango y el Pequeño Ruiseñor, según se reseñó en una nota publicada en La Nación a propósito del retiro de los escenarios de Pérez que sucedió en el año 2013.
Su momento cumbre como cantante llegó de la mano de grandes orquestas ticas como la Marival de Johnny Valverde, la de Isaac Segundo Barahona y la Orquesta Arpa (de Gilberto Murillo). Después de su paso con estas agrupaciones, el cantante incursionó como solista con grabaciones de discos de 45 revoluciones por segundo con temas de autores mexicanos como Álvaro Carrillo, Gonzalo Curiel y Gabriel Ruiz.
“Grabó canciones que fueron grandes éxitos antes como Son tus ojos verde mar o Un minuto de tu amor”, comentó Zaldívar.
Su gran impacto en el público se dio en el año 1958 cuando grabó con la banda de Murillo el disco Boleros de Ricardo Mora con canciones de Reca y los arreglos musicales del maestro Otto Vargas.
“Hay que diferenciar a alguien como Ray Tico, que fue creador, de Rafa que a nivel de voces ganaba. Fue un gran intérprete, posiblemente el último gran intérprete de la época dorada del bolero”, dijo Alberto Zúñiga.
En este aspecto, Zaldívar también explicó que el estilo de Pérez se diferenciaba de los demás y eso lo reafirmó el propio Reca Mora.
“Mora decía que Rafa era la voz clásica de sus boleros y que la voz popular era la de Gilberto Hernández. Pérez era un estilo como el de Lucho Gatica, Antonio Prieto y Marco Antonio Muñiz, era internacional”, explicó el historiador.
Internacionalización
Rafa, siempre fue un hombre elegante, de buena pinta y con una potencia en la voz que cualquiera podría envidiar. Esas características y también una carrera que ya lo acuerpaba fueron parte de los impulsos que lo llevaron a buscar la internacionalización, algo que fue muy bueno para su trayectoria.
Luego del éxito de Boleros de Ricardo Mora, Pérez se fue a Venezuela donde estuvo algunos meses cantando. Regresó a Costa Rica donde siguió grabando música y en los años 60 se fue a Estados Unidos donde hizo una prolífica carrera por cerca de 30 años.
“Tuvo el coraje, la valentía y las oportunidades de ir a defenderse en el extranjero. Le fue muy bien y eso contribuyó a que él se profesionalizara. A su regreso toda esa experiencia sirvió para que otros cantantes de aquí tomaran nota”, concluyó Zúñiga.
A su regreso a Costa Rica, el cantante siguió activo incluso con la Orquesta de Lubín Barahona, pero en el año 2012 tomó la decisión de retirarse de los escenarios, no solo porque sufrió de una afectación en su garganta, sino porque consideró que debía descansar.
Su adiós comenzó ese año con una gira de conciertos por diferentes lugares del país y concluyó en el 2013 con una presentación especial en el Museo Nacional.