Tras luchar por varios días contra la covid-19, Armando Manzanero murió hoy lunes, a los 85 años.

El autor de Adoro, Somos novios, Esta tarde vi llover y Contigo aprendí fue diagnosticado con la enfermedad el pasado 17 de diciembre y cinco días después fue intubado por presentar problemas en su oxigenación.

Hasta entonces la familia había reportado estabilidad e, incluso, el propio Manzanero contestaba los mensajes que llegaban a su celular preguntándole sobre su estado físico. De acuerdo con su esposa e hijas, el que fungía como presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), autorizó el proceso médico invasivo que le ayudara a recuperar su salud.

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En declaraciones a El Universal de México, el doctor Javier Villagrou dijo que Manzanero murió a las 3:20 a.m. por un paro cardiaco. Además Rosy Pérez -que formaba parte del equipo del compositor-, anunció que no tendrá funeral debido a la pandemia y por voluntad propia del artista.

“Te comento, no habrá funeral, se va a cremar y no habrá ningún acto presencial por las condiciones que se presentan actualmente. Fue voluntad del maestro no hacer ningún funeral”, comentó Pérez al diario azteca.

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Con el deceso de Manzanero se despierta la nostalgia y los recuerdos de miles de parejas que se enamoraron con su música y gozaron con su promesa de nunca detenerse en su labor de crear canciones.

“Hasta el último día que esté de pie voy a componer”, dijo Manzanero a La Nación en el 2015, cuando visitó Costa Rica para un concierto especial.

“Mientras yo esté vivo siempre voy a tener un disco por hacer y siempre voy a tener una gira pendiente. Soy un tipo que trabaja 36 horas al día; eso me mantiene en buen estado y mis proyectos cada día son más ambiciosos”, agregó en aquella ocasión.

Durante la pandemia han fallecido otros integrantes de la comunidad artística: las actrices Pilar Pellicer y Cecilia Romo, los histriones Ernesto Yáñez y Raymundo Capetillo, los cantantes Oscar Chávez y Yoshio, así como el productor cinematográfico José Antonio Hernández.

Un genio de la música

Manzanero nació en Mérida, Yucatán en 1935, donde a los ocho años ingresó a la escuela de Bellas Artes; siete años después, a los 15, compuso Nunca en el mundo que ha sido versionada en una veintena de ocasiones; a los 21 inicia carrera como director musical en una compañía discográfica.

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En la década de los 50 graba su primer álbum solista, luego de que Boby Capó interpretara Llorando estoy y Lucho Gatica Voy a apagar la luz.

Durante sus siete década de carrera, compuso más de 600 canciones. Fue primer lugar en la primera edición del Festival de la Canción de Miami con Cuando estoy contigo (1965) y Perry Como grabó Somos novios bajo el título It’s imposible (1970).

En 1993 fue reconocido con el Premio a la Excelencia por parte de Billboard Magazine. Para cine fue nominado a dos premios Ariel del cine mexicano por sus composiciones en los filmes Juego limpio y Alta tensión.

También fue actor en los filmes Somos novios, Cándido Pérez, especialista en señoras y Cándido de día, Pérez de noche. En los albores del nuevo siglo condujo el programa El estudio de Manzanero en Canal 22 y hace seis años, en 2014, la Academia de la Grabación lo reconoció con el Lifetime Achievement Award Grammy a la Trayectoria Artística.

Relación con Costa Rica

Armando Manzanero tenía un gran cariño por Costa Rica y vino a cantar varias veces a nuestro país.

Su última presentación en tierras ticas fue en el 2019, cuando se presentó junto a Los Tenores, pero en el 2003 tocó con la Orquesta Filarmónica, en el 2015 con la Big Band y en 1999 vino a un concierto junto a Raúl Diblasio, José José y Marco Antonio Muñiz, al anfiteatro del hotel Herradura.

Incluso, en 1960, Manzanero se presentó en San José junto a Angélica María en el que se llamó Cine Raventós.

“Tengo una relación muy extensa y estrecha con Costa Rica desde el año 1960 que fui al cine Raventós a acompañar como pianista a Angélica María en su primera gira internacional. Lo disfruto mucho, lo conozco como la palma de mi mano y tengo grandes amigos allá”, dijo el maestro en una entrevista con La Nación.

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Por si fuera poco, Manzanero produjo el disco Encuentro, de Arnoldo Castillo, en el que también tuvo participación el pianista costarricense Luis Monge.

El disco Encuentro está compuesto por 13 canciones, siete del Manzanero y seis de autores costarricenses. El nombre de Encuentro fue sugerido por el mismo Manzanero, quien consideró que se dio una circunstancia especial para unir la música costarricense y la mexicana, logrando amalgamar lo mejor de dos países en una voz llena de sentimiento y romanticismo.

“Estamos muy conmovidos por la noticia. Él fue una persona excepcional, muy sensible y un autor como pocos”, expresó Luis Monge, al enterarse de la dolorosa noticia.

“Sin duda Armando fue uno de los compositores más importantes de todos los tiempos, no solo a nivel latinoamericano, sino de todo el mundo. Su genio melódico, sus letras tan hermosas, hicieron que sus obras se tradujeran a muchos idiomas, coreano, japonés, finlandés. Sus creaciones fueron verdaderas estructuras musicales, de gran valor. Sin duda, una gran perdida”, comentó el músico nacional, quien además fue presidente de ACAM.