Vulgarmente hablando, a tipos como Daniel Chaverri se les podría llamar “jachudos”: gente auténtica que no tiene miedo a presentarse tal cual es ni a decir las cosas como son. Pero más allá de la fachada dura que exhibe en sus canciones, el artista no para de evolucionar, de mejorar y de ser consecuente con sus ideales.
Bajo su alias de Wako Guerrilla Callejera, Chaverri empezó formalmente en el hip hop a partir de 1997, aunque asegura haber comenzado a “hacer horrible” –como él dice– con este tipo de música desde 1995. Con dos discos en su haber (El arte de la guerra y La vida, la muerte y el espíritu), Wako es un impetuoso partidario del underground , desde donde opera de manera independiente y siempre que la inspiración lo permita. Actualmente, se gana la vida laborando en un call center.
Cuando se le pregunta que cómo hace para producir sus manifestaciones artísticas, dice que todo lo hace por su cuenta. “En el cuarto de mi casa tengo un micrófono y una buena mixer , y uso ProTools para grabar y mezclar”, cuenta. Admite que no es músico y que solo sabe tocar un poco de piano, “a puro oído”. Usa samples de canciones de otros artistas para las pistas instrumentales y algunas de ellas las produce él mismo.
Luego de tantos años metido en el hip hop , Wako proyecta algunos cambios a en el futuro. “Lamentablemente, mi influencia siempre fue la calle; siempre fui inmaduro y anduve en malos pasos”, dice. “Ahora estoy en otra mentalidad, quiero hacer algo diferente. No voy a dejar de hacer hip hop nunca, porque yo soy hip hop, pero quiero llegarle a otra gente, con otro mensaje, otro nicho, algo más positivo. Tampoco es que voy a cambiar cómo soy, pero sí quiero tal vez hacer algo no tan agresivo ni tan rock , algo más para todo el mundo”.
Ahora, confecciona poco a poco su nuevo álbum y tiene pocas presentaciones en vivo, pues se encuentra en proceso de definir cuál dirección artística tomará. “El hip hop no lo hago ni por fama ni por plata, más bien siempre que hago un concierto pierdo plata. Todo es por amor a la música, porque a uno le cuadra”, reza.