La vida del conguero Miguel Rojas, músico de la banda nacional Son de Tikizia dio un giro de 180.° el año pasado. No solo la pandemia lo golpeó económicamente -ya que como artista su trabajo se vio afectado directamente por las cancelaciones de espectáculos y cierres de lugares de entretenimiento-; sino porque también sufrió un accidente por el que estuvo a punto de perder su pierna derecha.
Debido a la necesidad de buscar el sustento en medio de la crisis económica que sufre el país, la historia de Miguel es una de las muchas que los costarricenses viven a diario. Sin embargo, sin echarse a morir, Miguel no baja los brazos y espera recuperarse pronto para seguir tocando.
Por el momento y debido al accidente Rojas no puede trabajar. No puede laborar haciendo músicoa ni tampoco como mensajero motorizado, labor que emprendió en el 2020 como una segunda opción para generar dinero.
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Ante la situación que vive el conguero sus compañeros de Son de Tikizia se unieron para ayudar a su gran amigo. La agrupación estrenará la próxima semana el tema Yo no quiero ser, que además de presentarse en redes sociales será enviada de manera directa a quienes hagan una donación económica para ayudar a ‘Migue’, como de cariño le llaman los del grupo.
La letra de la canción es obra de Alfredo Poveda, cantante y trombonista de la agrupación y los arreglos musicales estuvieron a cargo de Wálter Flores; mientras que el tema es interpretado por la banda en pleno.
“Es una reflexión sobre la situación actual de la pandemia, aunque también habla sobre las ideologías que dividen a la sociedad en general. Trata también sobre la esperanza de los latinos, esa esperanza de unirnos para sacar adelante al continente”, explicó Poveda sobre la composición que es interpretada a ritmo de salsa y guaguancó.
La historia de Migue
Agradecido con sus colegas de Son de Tikizia, Migue afirma que no tendrá tiempo suficiente para pagar todo el apoyo que ha recibido por parte de sus amigos. Ellos han estado con él desde que sufrió el ingrato accidente, el 14 de mayo de este 2021.
“Estoy sumamente conmovido y agradecido. En casi 30 años que tengo de estar en la música sé que se habla de que los grupos y orquestas son familia, pero créame que en Son de Tikizia encontré a esa verdadera familia”, dijo el conguero.
Como comentábamos antes, ante la falta de trabajo como artista, en agosto del 2020 Miguel tomó la decisión de emprender un nuevo trabajo. El músico, quien tiene 52 años de edad, se compró una moto a crédito para poder hacer entregas de comidas a domicilio y fue haciendo esta labor que sufrió el percance.
“Fue pasaditas las 10 a. m. Yo iba a entregar un desayuno y, en una esquina, me golpeó en seco un carro”, recordó el músico. Rojas contó que el impacto lo recibió como a tres casas del destino al que debía de llevar la comida. De hecho existe un video del accidente, en el que claramente se ve cuando un automóvil de color rojo irrespeta una señal de alto y golpea por el lado derecho a Miguel.
El accidente ocurrió en Alajuela, en las cercanías del parque Palmares. Producto del golpe Rojas tuvo una fractura expuesta en la tibia y el peroné de su pierna derecha, además se golpeó el hombro izquierdo y también la cabeza por la caída. “Por dicha el casco se llevó el golpe en seco y eso me salvó. También el maletín con el que llevaba la comida amortiguó un poco la caída”, relató el músico.
Ya en el hospital Miguel tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. De acuerdo con su relato, el doctor vio el video del accidente y le comentó al paciente que estaba vivo de milagro.
“Antes de operarme el médico me dijo que iba a hacer todo lo posible para salvarme la pierna porque la fractura era muy importante. Cuando me desperté de la operación lo primero que hice fue revisar a ver si todavía tenía mi pierna”, contó.
Tras esta primera intervención, Rojas tuvo que ser internado en el Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros donde estuvo 95 días en cama. Allí le hicieron otras 12 cirugías y todavía faltan cuatro más.
Lamentablemente, durante su estancia en el centro médico, Miguel tuvo que enfrentar otra prueba de salud. “Se me metió una bacteria, me aislaron. El doctor me dijo que esa bacteria era multiresistente y que solo reaccionaba a cierto antibiótico que ellos no tenían por lo que hubo que pedirlo al extranjero. Si el tratamiento de seis semanas con ese medicamento no servía me tenían que amputar la pierna”, narró.
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Para dicha suya las medicinas le hicieron bien y no hubo necesidad de realizar esa operación.
Ahora Miguel se recupera en casa de su padre, sigue asistiendo a citas médicas y está a la espera de las nuevas cirugías. Según comentó, sus médicos le afirman que para la recuperación todavía falta al menos un año y medio.
“Por la situación de la bacteria tuvieron que cortar hueso arriba del tobillo y abajo de la rodilla. Esa pierna me quedó como cinco centímetros más corta que la otra; entonces hay que esperar a que todo se cure para empezar con la rehabilitación y así volver a caminar”, explicó.
Pese a la situación Rojas, quien está divorciado y es padre de dos muchachos, afirma que se siente bendecido por tener una nueva oportunidad de vida ya que en el percance pudo haber muerto.
Para apoyarlo
La canción Yo no quiero ser estará lista para compartir la próxima semana. Como explicamos estará disponible en redes sociales junto con su video, pero las personas que quieran hacer una donación lo pueden hacer por medio del Sinpe Móvil 6060-44 32, a nombre de Miguel Rojas Campos.
“Miguel tiene 15 años de estar en el grupo, ha sido un músico comprometido y responsable. Es un conguero bastante sólido en su forma de tocar y un amigo muy solidario”, comentó Alfredo Poveda.
“A través de la música es que toda la vida hemos tenido sustento, entonces cómo no usarla en esta ocasión. La idea es que todas las personas que donen van a recibir la canción de manera personal. Queremos que sea un tema viral”, finalizó el trombonista.