Redacción
Las voces de Luis Fonsi y Daddy Yankee no faltan en ninguna fiesta porque el sencillo Despacito es bailable, sensual e irresistible; es un hit del tamaño del continente.
Tanto así, que su sabor llegó hasta Canadá y contagió a Justin Bieber, la estrella masculina más grande que haya salido de esa tierra y uno de los cantantes de pop más grandes del mundo.
Antes de su paso por Latinoamérica (y su anticipada visita a Costa Rica del 24 de abril), Bieber le quiso demostrar a su público que él tampoco se aguanta las ganas de bailarla y dejó caer la bomba.
En sus redes sociales compartió la carátula de un remix que llegó el domingo a plataformas digitales y que ya crece como la espuma: en 9 horas acumuó casi 4 millones de reproducciones en YouTube y 336.000 en Spotify.
El canadiense canta en español y pronuncia con sabor la famosa línea del tema, mientras que Luis Fonsi aprovecha para cantar en inglés y envía un saludo hasta Puerto Rico. En lo musical nada cambia, pero este remix augura que a Despacito aún le quedan varios meses como plato principal en las fiestas.