Cerca de las 3 a.m. del domingo 15 de mayo llegó nuestra hora de partida. Cuando está lleno, Club Vértigo, en Paseo Colón, se ve y se siente como el set de una película.
Es un bar amplio, con varias bolas de disco colgando del techo, hay personas que bailan con los ojos cerrados, caballeros que tratan de disimular miradas y agentes de seguridad vestidos de negro. Por si fuera poco, el club estaba a reventar.
Quizá lo que hacía que se sintiera tanto como una cinta era la emoción del público y algunos detalles de la producción: explsiones de confeti, globos, Dj profesionales que no detuvieron la música y la promesa de seguirla fiesta hasta el amanecer.
Eso fue Nocturnal , un festín de techno y hip-hop y una pista de baile en la que todos cabían.
Origen. Nocturnal es organizado por César Castro y William Umaña, Djs que forman el dúo Faceblind. Nocturnal empezó hace poco más de dos años, me cuentan Castro y Umaña unos días después por correo electrónico.
Desde el inicio, el objetivo era hacer una noche en la que la música durara hasta el amanecer y que los Dj se prsentaran en formato back to back . Esto significa que un Dj pone una canción que abre la puerta para que el siguiente elija una de un tono similar o bien, que cada personalidad aflore en cada canción.
“La gente va porque tienen a los mejores Dj de la escena del momento. Es la única fiesta en donde todos los Djs se presentan back to back”, comentó la Dj María Wabe, quien formó parte de la alineación de esa noche y que se ha presentado múltiples veces en Nocturnal .
“Queremos demostrar que el talento nacional en la música electrónica esta a nivel de exportación y consolidarnos como una opción diferente de fiesta, con una curaduría muy delicada detrás de la música que suena en los eventos”, explicó César Castro en un correo electrónico.
Castro y Umaña se han encargado de la línea gráfica y de escoger a los Dj de todas la ediciones que no tienen una periodicad evidente. La gente solo sabe que cuando pasan, hay que ir.
Fiesta. En un Nocturnal común, en el piso principal reina el techno , el house underground , es decir, música electrónica muy distinta a la que tratan de colocar en la radio nombres como David Guetta o Calvin Harris.
Eso no mermó la asistencia el día en que un fotógrafo y yo visitamos Nocturnal . Club Vértigo, que tiene una capacidad de 2.000 personas, estaba repleto.
“Ya el underground no existe, estamos hablando de una fiesta masiva en el club más representativo, que hasta hace unos años era ajeno para una enorme cantidad de gente”, comentó José Andrés Ramírez, asistente de ese día y también organizador de Amor Disco , una matinée de electrónica en el bar Antik.
Ramírez cree, al igual que los organizadores, que una fiesta como Nocturnal parecía imposible hace unos años, pero el interés del público ha crecido.
“Creo que es un cambio generacional, (nuevas personas) que se identifica con propuestas distintas”, comenta Castro, quien cree que el relevo generacional también ha llegado a las marcas.
Este año, por primera vez, Nocturnal se salió de su casa en Paseo Colón para irse a Palmares. Allá llevaron el techno underground y el hip-hop y trap que también acompaña las ediciones de Nocturnal .
Hip-hop. En el den de Vértigo, la segunda pista de baile del club, es donde sucede Hippy Hop , la rama de Nocturnal que reúne los Dj de hip-hop y trap . A las 11 p.m. del 14 de mayo, casi nadie se había animado a bailar.
Bastó que Matt Keelan pusiera Thrift Shop, de Macklemore & Ryan Lewis, para que los primeros se animaran. Luego sonó Black And Yellow , de Wiz Khalifa y la fiesta quedó armada.
“Abrimos un espacio que nunca antes había abierto a Dj de hip- hop , lo llevamos a tarimas principales de las fiestas de Palmares y Carnavales de Puntarenas”, comentó Umaña.
Milo Bekins, del dúo Whitegirl, inició su turno en el den a la medianoche. Allí mezcló música de Drake, Post Malone y Rae Sremmurd, nombres que acumulan millones de reproducciones en Internet pero que no suenan en las radios locales.
Tanto en el den , como en el piso principal, el sonido –lo más importante– fue impecable, pero el crew de Nocturnal también se preocupó por los detalles.
En cada extremo del escenario principal hubo proyecciones, en la mayoría de los escenarios globos con el logo de Nocturnal , marcas regalaron bebidas energéticas y andar la pulsera de la fiesta significaba tener uno de los desayunos grandes de Denny’s, una experiencia cuidada de principio y hasta el fin.
Sorpresas. “Costa Rica vivió una etapa al inicio de las fiestas electrónicas masivas donde existían productoras que hacían fiestas muy buenas, donde la decoración y la estética ofrecían una experiencia completa. Eso se perdió y se pasó a etapa de fiestas en bares”, comentó José Andrés Ramírez.
“En los últimos años, fiestas pioneras como el Back to Basics , o innovadoras como los BASH de DNCFLR y otras, han retomado las fiestas donde la decoración y la estética son muy importantes”, agregó Ramírez.
En Nocturnal “hay un ambiente familiar”, cree la Dj María Wabe, que ha visto como allí se juntan las personas más cercanas a la escena. Pero eso no quiere decir que no haya cabida para todos: lo comprobó quien escribe, que no es fanático y, aún así, la pasó muy bien. La calidad atrae, no importa el género musical.
Una sorpresa grata fue la presentación de Funka y Zurdo, de Costa Rica Glitch Crew, en el Den, cerca de las 2 a.m. Se presentaron armados con una laptop y un micrófono y eso les bastó para navegar las aguas del funk y el trip hop con gracia y un estilo propio.
Cerca de las 3 a.m. del domingo, llegó la hora de irnos. Ese día, más que toparnos con una fiesta underground , vimos de cerca una gruesa escena de música electrónica lista para que se le presenten más retos. En cualquier campo de la música, la ambición se agradece.