Cuando Ronald Aymerich cumplió 18 años su regalo fue ir al primer concierto de Christian Nodal en Costa Rica, en el 2019. Este 21 de abril, tres años después, volverá a ver a su ídolo y a quien él llama amigo.
Ronald, vecino de Santa Ana, llegó acompañado de su mamá Esther Aymerich, quien ya se sabe todas las canciones del cantautor mexicano porque su hijo no para de escucharlo. Ellos llegaron a la localidad de gramilla, en el Estadio Nacional, en La Sabana, y arribaron tan temprano porque la idea es conseguir un lugar en el que puedan ver de cerca al artista.
“Es mi artista favorito y hoy quiero escuchar todas las canciones. Es mi pasión”, comentó el joven, quien tiene la condición de síndrome de Down.
Ronald llegó vestido con faja y sombrero vaqueros para verse afín al género regional mexicano. En una tarde fresca y sin señales de sol y tampoco lluvia, los alrededores del Nacional se veían cada vez más llenos de personas que portaban accesorios similares a los del chico.
“Vine a ver a mi amigo”, insistió Ronald. La madre añadió: “él me dijo: lléveme a ver a mi amigo. Me puse a ver cómo hacía y pude comprar estas entradas”. Las palabras del muchacho tienen una razón de ser: hace tres años, durante el primer concierto de Nodal en Costa Rica ocurrió un hecho que él atesora.
De inmediato, su mamá se va a su celular para agregar veracidad a sus palabras. Hay varios videos que respaldan lo que contó. En uno Ronald se ve muy cerca de la tarima y el artista se puso por unos segundos el sombrero que llevaba el joven. Hoy Ronald lo guarda como un tesoro.
En esa interacción, recuerdan, Nodal le dijo que eran amigos y Ronald así lo considera desde entonces.
Un detalle muy valioso
Según doña Sonia, luego de saludarlo durante el concierto, el artista siempre tuvo su mirada en Ronald, quien coreaba todas sus piezas. De repente, cuando Christian Nodal tocó su último tema mientras cantaba iba caminando en dirección del muchacho, parecía quitarse una de sus pulseras.
Nodal le pidió a su equipo acercar al joven y le regaló una de sus joyas mientras le preguntaba su nombre. Él le especificó a doña Esther qué tipo de pieza era la que le estaba regalando al muchacho. Ronald guarda ese recuerdo como lo más valioso, no tanto por su costo, sino por el significado.
“Hay personas conocidas que le dicen que la venda, pero para él es un tesoro”, comentó la madre. Ronald lo confirmó.
El muchacho, quien es atleta de la Selección Nacional de Porrismo Special Abilities, espera que esta noche de concierto sea inolvidable y ojalá poder tenerlo cerca como aquella vez.
Ronald Aymerich es estudiante de sexto año del colegio de Santa Ana y práctica las disciplinas de porrismo, gimnasia, boliche y natación. Además, es miembro honorario del club de fans de Christian Nodal de Costa Rica.