A este punto es muy complicado que alguna persona no haya escuchado su voz. El cantante de 26 años ha tenido a su merced por más de un año las radios, los bares, las fiestas, las listas de popularidad, los taxis, buses, carnicerías, ventas de electrodomésticos...
Prácticamente cualquier espacio con un parlante ha sido invadido por la voz de este puertorriqueño de 26 años.
El ascenso de Ozuna se dio en los últimos cuatro años, cocinándose a fuego lento, de colaboración en colaboración. Ahora, coronado como uno de los conciertos de reguetón más apetecidos en el continente, se presentará por primera vez en Costa Rica.
El puertorriqueño visitará el país como parte de su gira mundial este sábado 30 de junio. En el Tajo del Parque Diversiones la atención para el Mundial será desviada hacia todas las canciones que lo han vuelto uno de los nombres más reconocidos en la música urbana.
Y es que no importa el ritmo, Ozuna tiene un hit.
Usted seguro lo ha oído conocido por el reguetón Criminal (en el que acompaña a Natti Natasha), la bachata Sobredosis (en el que acompaña a Romeo Santos) o en canciones de trap como Soy Peor Remix (de Bad Bunny) y Solita.
El negrito de ojos claros –como se suele presentar en sus canciones– tira tanto versos ácidos llenos de despecho como frases que uno no espera escuchar de un reguetonero.
“Mi libertad no la quiero / tampoco la vida de soltero”, canta en El Farsante, una canción de trap junto a Romeo que tiene 11 semanas en la lista Hot Latin Songs de Billboard. De las 40 canciones de esa lista, Ozuna aparece en ocho, una cifra que, según The New York Times, solo han alcanzado cuatro artistas en la historia.
¿Qué será lo que hace a Ozuna tan inescapable y tan atractivo para el público?
Quizá es su melodiosa voz o que hay muy pocas canciones en su repertorio que no dan ganas de cantar despechado. O puede ser también que, por estos días, su nombre es sinónimo de fiesta.
Creador de hits
Un vistazo rápido a las canciones más escuchadas desde Costa Rica en Spotify lo confirma: los ticos tienen un affaire con ese que llaman el negrito de ojos claros.
Desde colaboraciones como Te Boté (de Nío García) hasta temas suyos como Síguelo bailando de su álbum Odisea (2016) han estado en el Top 50 de Spotify por semanas.
Actualmente hay once canciones con su voz en la lista y las reproducciones de la mayoría de sus videos se cuentan por millones.
Su álbum tiene 42 semanas –casi un año– en la lista Billboard 200 entre los álbumes más comprados y escuchados en streaming.
El nombre del disco es un recordatorio de que la vida no siempre fue tan fácil para Jan Carlos Ozuna Rosado, de San Juan, Puerto Rico.
“Crecí en una odisea: no tenía carro, tenía que coger guagua (autobús) a todo lado; no fue fácil, pasamos hambre, se iba la luz, se iba el agua, pero sí aprendí el compañerismo y a sobrevivir, a no depender de nadie”, explicó Ozuna en el documental Música sin Fronteras, de YouTube.
Ozuna es hijo de una puertorriqueña y de un dominicano. Su padre, quien fue bailarín del rapero Vico C, fue asesinado en un tiroteo cuando Ozuna tenía tres años.
Fue a los 12 años cuando empezó a componer sus primeras canciones y en el 2011, se mudó a Nueva York, una ciudad con mucho peso en la industria musical y que él llama su “universidad”.
La “capital del mundo” lo inspiró a conocer nuevas culturas y géneros y a comprender que la melodía es el elemento más importante en una canción, sin importar su género.
“A veces me tardo cinco minutos en una canción y es un hit. Es natural, solo pasa”, le dijo a The New York Times.
Hombre de familia
Cuando regresó a Puerto Rico, en el 2014, firmó su contrato disquero y un año después estaba haciendo una gira por su país de 300 presentaciones. Los números no mienten: el éxito de Ozuna nació del trabajo constante.
“No hay que ser millonario ni hay que tener las mejores prendas para hacer un hit”, dice en el documental de YouTube, la plataforma a la que le acredita su éxito. “Si hay una disquera que creyó en mí, es porque me vio en YouTube”, agregó.
En esa plataforma, hay unas 20 canciones en las que él aparece que tienen más de 100 millones de reproducciones. El primero de esos saltos fue La ocasión (2016) un tema de trap que también catapultó la carrera del polémico Anuel AA.
Sonará como una mentira inventada por sus representantes, pero, a pesar de la fama que ha adquirido, Ozuna evita dejarse llevar por los excesos que rodea el mundo de la música.
Con 26 años, está casado y tiene dos “babys” –como él los llama– que le inspiran y lo hacen separarse de los reguetoneros que reflejan “las cosas negativas de la vida”.
“Estás dirigiéndote a una masa y lo que tú digas, tú lo vas a manejar.
”Si yo le hablo a un niño de pistolas, sé que todos los niños van a tener pistola, si les hablo de dinero, le pedirán a sus padres que les compren dinero (de juguete) para llenarse los bolsillos”, dijo en el documental.
Éxito local
A finales del 2016 su tema Si no te quiere llegó a las listas de Billboard y ahí Ozuna supo que era hora de apretar el acelerador. Durante el 2017 llovieron los hits de reguetón: Tu foto, Se preparó, Síguelo bailando y las colaboraciones La Modelo y Criminal le ayudaron a aparecer en las radios más populares del país.
“El reguetón siempre ha sido líder en la música, creo que siempre lo va a ser por el baile, es bien pegajoso. Lamentablemente es bien jocoso, aquella gente que (lo critica) lo baila, por más que digan (que no)”, dijo Ozuna.
Precisamente sus canciones tienen buena acogida entre las personas que quizá antes no se molestaban por saber cuáles eran los temas más recientes de reguetón.
La ola de éxito no se quedó en internet: Ozuna anunció en febrero una gira mundial con 115 fechas que hasta ahora lo ha llevado por distintas ciudades de Argentina, México y Colombia y luego, hacia Europa.
Su concierto el 30 de junio en El Tajo agotó el 75% de las entradas disponibles en cuestión de 24 horas y desde entonces, la producción de Grito Latino ha trabajado para ampliar la cantidad de espacio para el público.
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En este momento quedan pocas entradas en localidad dancefloor (general) en specialticket.net. Cuestan ¢40.000.
Única, Te Boté, Quiero Repetir, Tu Foto, Síguelo Bailando. Todas esas canciones serán interpretadas por Ozuna y una banda de nueve músicos, la alineación con la que ha conquistado todo el continente.
“En aquella época mandaba la salsa; en otra época mandaba el rock; en otra, la electrónica; hoy manda el reguetón”, señala Ozuna en su documental.
Si el reguetón manda y estira su reinado cada vez más, dentro y fuera del continente, podemos estar tranquilos de que con Ozuna, nunca faltarán buenas canciones para cantar.