El cantante español Pablo Alborán se presentará el jueves 20 de febrero en el Estadio Nacional, en La Sabana, como parte de su gira Prometo.
Este será el primer show de los cuatro que el intérprete de éxitos como Pasos de cero y Recuérdame dará en Latinoamérica, donde visitará también Perú, Chile y Uruguay.
El artista conversó con Viva sobre el concierto de aproximadamente dos horas que ofrecerá en territorio nacional y comentó, entre otras cosas, lo mucho que le emociona regresar a Costa Rica dos años después.
—¿Qué puede esperar el público con este show?
—Es un espectáculo visual, con muchísimas luces, en el que voy a entregarme en cuerpo y alma. Es el primer concierto de los cuatro que voy a presentar por Latinoamérica así que va a hacer algo muy puntual.
“Después de la gira pasada, poder volver y que el primero de estos cuatros conciertos sea en Costa Rica, te podrás imaginar que vamos con muchas ganas y con mucha motivación”.
—Su gira por Latinoamérica es muy breve, ¿por qué incluyó a Costa Rica?
—Costa Rica siempre da buena energía; el público compró las entradas enseguida, el escenario y la forma de trabajar en Costa Rica la vez anterior fue muy buena; entonces, el poder arrancar ahí es como que da buena suerte.
“Es un público muy entregado, emocional y que es muy particular. Poder hacer una gira a tantos países y que te quede en la retina la euforia de Costa Rica es algo maravilloso que hace que volvamos otra vez, con ganas de poder cantar de todo: las canciones rápidas, las lentas, poder bailar, pasarla bien y tener un momento de conexión y que entre todos olvidemos el tiempo, que para eso estamos”.
—¿Cómo se diferencia el concierto del 2018 a este?
—Vamos con temas nuevos. Con la experiencia de haber estado rodado un año y medio por todo el mundo la gira y ahora hacerlo con más calma, más pequeño (menos presentaciones). Creo que tendré más energía y algo de eso se notará.
“La idea es hacer un recorrido por todas mis canciones y que han sido importantes en mi carrera y las baladas y rítmicas y la idea es que haya un poco de todo y que al final pueda conectar con el público y que al final esté esa esencia. Vamos a tener de todo lo que el público quiera por dos horas”.
—¿Se considera un romántico?
—Bueno, en mi día a día, soy un romántico, pero soy más como un artista que vive la vida, más que como soy en lo personal. Soy una persona que creo en la sensibilidad y que creo la sensibilidad es fundamental para poder vivir bien, para poder dedicarse a cualquier trabajo es clave y si a eso le sumamos el romanticismo es genial.
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—¿Y cómo es que vive la vida Pablo Alborán?
—Ante todo con una sonrisa y reírse de uno mismo y disfrutar de los pequeños placeres. Por ejemplo, mirar un atardecer desde la ventana de mi casa, para mí es impagable. Es maravilloso, son cosas que siempre van a estar ahí y los seres humanos sin ese tipo de cosas no somos nada al fin y al cabo.
—Cuéntenos sobre su más reciente éxito Tabú. ¿Cómo nació esta canción?
—Es una canción más rítmica y no tiene nada que ver con lo que he hecho antes y la verdad que estoy muy feliz, porque es muy diferente.
“Es un tema que nació en mi habitación, en mi estudio, con la guitarra y es de las canciones más fieles que he tenido y es curioso porque es una canción que te da muchas posibilidades, y eso no suele pasar con todas las canciones”.
—Muchos artistas románticos han incursionado en la música urbana. ¿A usted le gustaría ser parte de ese género?
—A mí me gusta la música urbana, siempre y cuando no se denigre a nadie, yo creo que tengo afinidad a todo tipo de música mientras que no incite al maltrato, al odio o a ese tipo de cosas.
“De hecho, Tabú no es urbana pero sí es un poco más rítmica y se acerca a lo urbano y la verdad es que me siento cómodo. Creo que al fin y al cabo es música.
“Y bueno, con Piso 21 hice La llave, eso me dio ilusión”.
—¿Qué es lo más arriesgado que usted ha hecho como artista?
—Subirme a un escenario, la gente no sabe hasta que punto respeto un escenario y hasta que punto respeto al público, eso es un trabajo pero también una responsabilidad enorme. Creo que eso también es una aventura.
“Durante estos años he aprendido a aprender, porque todos los días se aprende y lo que sí tengo claro es que gracias a Dios se me han abierto las puertas y creo que de eso se trata: de seguir abriendo puertas, seguir experimentando, tocando música nueva y de seguir estudiando. Nunca hay que dejar de curiosear”.
El concierto.
Día: Jueves 20 de febrero.
Hora: 7 p. m.
Lugar: Estadio Nacional, La Sabana.
Entradas: $38 (General), $58 (Platea premium), $93 (Oro), $113 (Diamante) y $148 (Visa Infinite).
Tiquetera: NVIVO