Algeciras (España). EFE Miles de vecinos, admiradores y compañeros, entre ellos los guitarristas John Mclaughnin y Vicente Amigo, despidieron ayer sábado a Paco de Lucía en Algeciras (Cádiz, sur de España), su pueblo natal.
La familia del artista y sus más allegados, entre ellos la cantaora Estrella Morente, no tuvieron en el cementerio la intimidad que habían pedido para ese momento. Tras la entrada del cortejo al camposanto, cientos de personas siguieron sus pasos para vivir de cerca, en absoluto silencio y con respeto, el sepelio.
Los familiares del guitarrista fallecido el martes en México, a los 66 años, llegaron escoltados por la Policía al antiguo cementerio municipal, luego de participar de una ceremonia religiosa en la iglesia de Nuestra Señora de la Palma. Fue en ese templo donde se vivió uno de los momentos más emotivos y especiales de todo el recorrido fúnebre
Ocurrió al final de la misa cuando Remedios Amaya cantó: Las cuerdas de la guitarra están llorando, lloran por seguiriyas, por Paco de Lucía ”. Fue una emotiva versión de la única pieza en la que Paco de Lucía, que siempre deseó haber sido cantaor, grabó con su voz.
Fue en Cositas buenas , un disco que compuso tras la muerte de su madre y en la que cantó esa seguiriya que compuso para ella, Por Lucía . De ella tomó el nombre artístico quien en realidad se llamó Francisco Sánchez Gómez.
“Tu gran labor ha sido convertir al flamenco en un lenguaje global”; aseguró John McLaughlin, otra celebridad mundial de la guitarra.
McLaughlin, que en 1979 unió su guitarra a la de Paco de Lucía, fue uno de los muchos artistas que acompañaron a la familia de Paco de Lucía desde que su féretro llegara de madrugada a Algeciras. Llegó procedente de la capilla ardiente celebrada el viernes, en el Auditorio Nacional de Madrid.
Curro Romero, Farruquito, Rancanpino, David de Jacoba, Massiel, Fosforito, Capullo de Jerez, Diego Carrasco y Cristina Hoyos fueron algunos de los muchos que desfilaron, junto a miles de algecireños, por la capilla ardiente abierta durante doce horas en el Ayuntamiento de Algeciras.
En una jornada de tenue lluvia, como un llanto que se ha ido intensificando a lo largo de la mañana, el féretro salió del Ayuntamiento portado por familiares y compañeros como Vicente Amigo, Tomatito y Raimundo Amador, algunos de los cuales velaron toda la noche el cuerpo.
Desde allí recorrieron los aproximadamente quinientos metros que separan el Ayuntamiento de la iglesia, entre aplausos, jaleos y gritos como “Paco, te queremos” y “Paco, eres el mejor” de los miles de vecinos de Algeciras congregados.
Al final, no lograron sepultar al músico junto a sus progenitores , como se había previsto, porque el féretro en el que fue trasladado desde México era demasiado grande.
Esta fue la última “gira” de Paco de Lucía, la que ha dejado en silencio su guitarra.