El Parque Viva fue un solo corazón y una sola voz este sábado durante la noche con las miles de personas que se congregaron para vivir a flor de piel el concierto inédito que el grupo Pandora y la solista Yuri ofrecieron juntas en el país.

Las cuatro señoronas de la música romántica se reencontraron con su fanaticada tica tras dos años de ausencia en escenarios nacionales (la última presentación del trío fue en el 2017, igual que la solista, solo que en aquella oportunidad cantaron por separado).

El reencuentro fue largo, pero valió la pena porque venía con doble dosis de música que le canta al amor, al despecho y al romance.

Las megadivas de la música plancha se presentaron en el Anfiteatro Coca-Cola del Parque Viva, en La Guácima de Alajuela, frente a casi 12.000 almas que no dejaron de corear sus exitazos.

Juntitas tour fue el show que trajo a estas cuatro pesos pesados de la música mexicana al país. Vestidas de gala en tonos dorados y negros, las artistas aparecieron en el escenario siete minutos después de las 8 p. m. El primer dardo que lanzaron las aztecas fue Qué te pasa, original de Yuri, y que como era de suponer levantó al público de sus butacas: cientos, celulares en mano, grabaron las incidencias del inicio de aquel show.

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Yuri fue la primera que habló a la audiencia. La veracruzana exclamó “¡qué rico estar aquí!”, una expresión con la que pretendía romper el hielo ante un público que, de todas maneras, se ha rendido a sus pies y a los de sus coterráneas prácticamente desde siempre.

A esa altura el escenario elogiaba la elegancia de las artistas con reflectores blancos que, de pronto, se posaron entre la gente como láseres para dar paso a Con tu amor, uno de esos temas de Pandora que se resisten a pasar de moda.

Yuri se retiró a la mitad de esa pieza porque esa era la dinámica del show. Ella también tendría su momento en solitario con el público.

“Gracias por permitirnos hacer el amor con ustedes”, dijo Isabel Lascurain al público, como remate de unas intensas palabras de agradecimiento que ofreció a los asistentes por estar siempre al lado de ellas, un encuentro que ellas también anhelaban de hace tiempo.

Así sonaron los acordes de Cuando no estás conmigo y Como una mariposa, que mantuvieron el ímpetu sostenido de los presentes.

Isabel, Mayte Lascurain y Fernanda Meade empezaron entonces a juguetear con sus seguidores. Hablaron de la edad y de las secuelas que ha dejado el paso de los años en ellas, como la imposibilidad de Isabel de levantarse sola del escenario luego de hincarse en señal de honra por la fidelidad de su gente.

Las risas y aplausos no se hicieron esperar; pero rápidamente se difuminaron en una atmósfera de romance propiciada por Solo él y yo, una pieza que desnuda el poder del amor, cuando se está enamorado.

Yuri, poderosa como siempre

Ahora el turno de hacer lo suyo era para Yuri. Solitaria en el escenario, cubierta de luz en momentos azul y en otros blanca, la exótica rubia retornó con uno de sus himnos: Es ella más que yo, en la que cedió por completo algunas de las estrofas a la audiencia, que no decepcionó con la interpretación.

Plantada en el escenario y como si los años no pasaran por ella Yuri dijo: “Es un gusto estar en esta noche tan especial donde comparto con tres comadres con quienes me llevo bien y que estamos las cuatro locas por la vida, por el amor y por la música”.

Esas palabras fueron la antesala para Amor mío déjala, una pieza de la música regional mexicana que la jarocha popularizó desde que la lanzó, en 1997.

Yuri sacó tiempo para contar experiencias personales, como la ocasión que se enamoró de un hombre casado. Aprovechó entonces para decirles a las mujeres que nunca se fijen en esos hombres y que se den el lugar así mismas porque “ustedes valen mucho”. Todo el discurso para cantar Amiga mía, una pieza “consentida” de su gran repertorio y que habla de aquel episodio triste, como lo tildó ella desde el escenario alajuelense.

Con el final de esa canción, Yuri se retiró momentáneamente, luego regresó, de nuevo, con sus comadres. Las cuatro se acompañaron en Yo te pido amor, otro clásico de Pandora que desbordó de romance ya la de por sí, apasionada velada.

Volvieron con el jugueteo y bromearon entre ellas, con temas como las tallas de sus sostenes; Isabel dijo que la de ella era Z, evidentemente para darle un tono distendido a la cita.

“¿Estamos ricas?”, les preguntó Isabel a los fans, quienes respondieron eufóricos con gritos. Luego agregó: “Entonces somos ‘gordiricas’”, con lo que provocó risotadas.

En medio de esa jocosidad el cuarteto se acompañó en En carne viva.

Yuri se retiró con esa pieza pero con la promesa de volver minutos después.

Así Pandora aprovechó para interpretar Me vas a extrañar, una canción de su nuevo disco Más Pandora que nunca, que salió al mercado apenas en noviembre. Luego Mayte interpretó Cosas que nunca te dije.

La velada perdió el tono romántico y se vistió de fiesta para una seguidilla de éxitos que Pandora cantó del llamado Divo de Juárez, Juan Gabriel. En ese espacio el público bailó y también cantó.

Pandora hizo la pregunta del millón. ¿Quien va ganando el partido? A esa altura Costa Rica recién había empatado el 1-1 con la Selección Mexicana, lo que provocó el tradicional “oe, oe, ticos, ticos”.

Ellas se unieron a la fiesta y en señal de hermandad ondearon una bandera mexicana y otra costarricense. “Que gane la paz, es el partido más importante”, dijo Isabel al rematar aquel momento.

El idilio de Pandora con los ticos regresó. El trío se devolvió 34 calendarios, a sus inicios para interpretar un exitazo de todos los tiempos: Cómo te va mi amor que, por supuesto, las miles de almas corearon a más no poder.

Éxitos de éxitos

Pero aquella era un presagio de lo que estaba por venir: una seguidilla de clásicos. Pandora le cedió el terreno a Yuri, quien apareció elegantemente vestida de color rosa para cantar Maldita primavera, que selló con un público que enardecía con aquella música del recuerdo, que Yuri lanzó cuando tenía 16 años.

Yuri se mantuvo en ruta y sin desvíos con la versión más reciente de Ya no vives en mí, que ella interpretó a dúo con Carlos Rivera.

Precisamente fue esa versión la que cantó la jarocha, con Rivera en las pantallas de fondo.

Yuri no soltó la cuerda. Se fue segundos tras bambalinas para luego retomar con un vaporoso vestido blanco inmaculado, el que eligió para cantarle a los ticos Aire, una pieza que estrenó hace 32 años.

“Me veo como si me fuera a casar otra vez”, comentó antes de presentar Detrás de mi ventana, donde le cantó a la indiferencia y al desamor en una noche sencillamente épica.

Yuri hizo suyas las primeras letras de Alguien llena mi lugar, de Pandora. Fue la excusa para que el trío volviera al escenario y se reunieran nuevamente en el show. Así se iniciaba en epílogo del concierto.

Esperanzas, Hombres al borde de un ataque de celos, Nadie baila como tú (original de Juan Gabriel) fueron parte de ese final, enérgico, bailable y ovacionado.

Aún así el público resentía algo de aquel concierto: el tradicional Popurrí de Pandora, que las cuatro estrellas mexicanas cantaron posterior al “otra, otra” y luego de una seguidilla de éxitos de la música ranchera, para las que se acompañaron de mariachi vestidas de mexicanas.

Juntitas tour fue un concierto para recordar, porque en él cuatro afamadas artistas demostraron que con su música de siempre siguen conquistando a su audiencia.