En el trasfondo de la seguridad y el orden del Festival Picnic 2024, se tejieron insospechados momentos de diversión y conexión con la música.
Este 10 de febrero se realizó la primera de dos fechas de este encuentro de música el Centro de Eventos Pedregal , con una seguidilla de artistas como Residente, Wiz Khalifa, Nonpalidece y Nicki Nicole, entre otros.
Por supuesto, todo fue baile y color, pero lo curioso de esta edición es que muchas de las personas que se dedican a velar por la seguridad del evento no pudieron resistirse a los encantos de la jornada musical.
Pasión por la música, sin ser protagonista
Raúl, a quien así llamamos, fue uno de los guardias de seguridad que vivió momentos inolvidables durante el enérgico concierto de Álvaro Díaz.
Este guarda conversó de forma anónima con Viva, ya que la empresa a cargo de la seguridad no permite vocerías. Aun así, él habló emocionado en medio del espectáculo del puertorriqueño.
“¡Qué maneras las de este mae!”, dijo. “Puña, he trabajado en muchas cosas, obvio en muchos conciertos, pero como este ninguno. ¡Qué bueno es! En serio, la pegó”, expresó.
Mientras resguardaba un sector exclusivo, Raúl no pudo evitar contagiarse del frenesí musical que Díaz desató en el escenario. Él sacó su celular y se dedicó a grabar la mayor parte de la presentación mientras su cuerpo se movía al compás de los beats del caribeño, cuya música combina géneros como el reguetón, el electro y el hip-hop.
Raúl compartió su entusiasmo. Aunque suele mantenerse “firme” ante la fiesta, en este festival acabó cediendo a sus instintos musicales. “Nunca pensé que disfrutaría tanto de un concierto trabajando. Este mae puso tanta energía que simplemente me dejé llevar. Fue como un regalo inesperado en medio de la rutina”, expresó.
Pero Raúl no fue el único que se sumó a la fiesta. Dos mujeres de la Seguridad, cuyos nombres también prefieren mantener en anonimato, encontraron en el contagioso ritmo de la dominicana Tokischa una razón para dejar de lado la seriedad del uniforme, sin descuidar su trabajo, claro está, y sumarse a la danza.
Bailando con soltura, las guardas demostraron que la música tiene el poder de romper barreras y crear momentos de alegría compartida. “No todos los días tenemos la oportunidad de disfrutar así mientras trabajamos”, comentó entre risas una de las guardas.
Ambas contaron, en complicidad, que estaban esperando con ansias esta presentación. “Es que ella suena mucho en radio y es muy buena. Muy pegajosa”, expresó la otra guarda de seguridad.
Estas pequeñas historias entre los guardas de seguridad añadieron una nota de color a la jornada del Festival Picnic 2024, pues la música demostró que tiene el poder de unir a las personas sin importar su rol o responsabilidad. Todas estas personas llevaron su propia fiesta a su manera.