El martes 23 de abril, la cantante chilena Mon Laferte se pasó de la hora estipulada para conciertos de concentración masiva en Costa Rica. La artista salió a escena en la tarima instalada en la explanada del Estadio Nacional a las 8:06 p. m. y su show terminó hasta las 10:36 p. m.; aunque rige un decreto ejecutivo que especifica que este tipo de espectáculos deben de acabar no más allá de las 10 p. m.
La empresa Blackline, encargada de aquel espectáculo, comentó que fue la artista la que tomó la decisión de terminar el show hasta las 10:30 p. m., ya que no iba a recortar el repertorio que había planeado para el show. “Tomó esa decisión para poder terminar completo”, explicó Cristian Arce, de la productora.
A mediados de marzo de este año, la italiana Laura Pausini se mostró sorprendida y hasta molesta en redes sociales después de enterarse de que el concierto que tenía pactado para realizarse en Parque Viva se tenía que terminar a las 10 p. m. En ese momento, la intérprete manifestó su inconformidad; sin embargo, durante el show se lo tomó en broma y, aunque se apresuró para cantar todo su repertorio, logró terminar a tiempo.
Recordamos también el caso del show de Ricardo Montaner, efectuado en agosto del 2015 en el estadio Ricardo Saprissa. En esa ocasión, las luces del estadio se encendieron a las 10:35 p. m., justo cuando el artista iba a interpretar el éxito Me va a extrañar. “Me dice la productora que solo me quedan 10 minutos, pero yo vine a presentar mi tour Agradecido y me queda todavía una hora de show”, dijo Montaner visiblemente molesto por la situación.
El público manifestó su inconformidad con gritos y abucheos. Después de que el intérprete salió de escena, un miembro de la producción tomó el micrófono para explicar que tenían que terminar el concierto “por disposiciones del Ministerio de Salud”.
En ese momento, el Ministerio manifestó que no había ordenado la finalización del show. Al día siguiente, el artista venezolano argumentó que no conocía la ley costarricense sobre el tema; sin embargo, la producción afirmó que sí se la habían dado a conocer al intérprete.
Una situación similar sucedió en el aniversario de la empresa Jogo en setiembre del 2023 con la cantante puertorriqueña Young Miko. En esa ocasión, cuando la artista estaba en el escenario, le apagaron las luces y el sonido de la tarima, por lo cual terminó de cantar a capela en el Centro de eventos Pedregal.
Según el cronograma, la intérprete tenía que salir a escena a las 6:30 p. m. y disponía de 40 minutos para su show, pues luego actuaría Eladio Carrión. Sin embargo, luego de ese tiempo, la cantante seguía sobre el escenario, lo que podía impactar en la hora de cierre del espectáculo.
El incidente terminó siendo tan significativo que la artista hizo referencia al episodio en la letra de la pieza que grabó junto al productor argentino Bizarrap Music Sessions, Vol. 58: “Biza, apaga las luce’, déjame a oscura’, que mi gente prende los flashes si yo pido que los suban”. Y si bien la canción, lanzada en enero del 2024, no hace referencia explícita a lo que le sucedió a Young Miko en Costa Rica, sus fans ticos captaron de inmediato el mensaje.
Estos son solo algunos ejemplos de los conciertos internacionales que han puesto en evidencia algo que es muy propio de los espectáculos masivos en recintos abiertos en Costa Rica: la música no se puede pasar de las 10 p. m.
¿De qué se trata la restricción para que los conciertos sean hasta las 10 p. m.?
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Por medio de un correo electrónico, el Ministerio de Salud confirmó, ante una consulta de La Nación, que el Decreto Ejecutivo 39428-S Reglamento para el control de la contaminación de ruido establece en su artículo 16:
- Actividades en plazas, parques y estadios: Para los eventos culturales, musicales y deportivos que se realicen en plazas, parques y estadios, los niveles de sonido aceptados en el período diurno se extenderán hasta las 22 horas (10 p. m.). Para todos los demás eventos regirá el horario nocturno a partir de las 20 horas (8 p. m.).
Por lo tanto, en el caso del “Estadio Nacional, al ser una estructura abierta, que no puede contener los niveles de ruido permitido en horario nocturno debe terminar sus actividades al ser las 22 horas, horario hasta el cual se le permite un nivel de ruido para horario diurno”, explicó la institución.
Esta restricción aplica para cualquier recinto como estadios, redondeles de toros y anfiteatros, cuya estructura no sea completamente cerrada y que facilita la salida del sonido hacia el exterior. Este es el caso de espacios como los estadios Nacional, Ricardo Saprissa y Alejandro Morera; el Anfiteatro Coca-Cola, de Parque Viva, o el área exterior del Centro de Eventos Pedregal.
El decreto establece además que los límites máximos permisibles son: 65 decibeles en horario diurno (a partir de las 8 p. m.) y de 65 decibeles en horario nocturno (hasta las 10 p. m.). Agrega también que toda violación estará sujeta a las medidas especiales previstas en el Libro II, Capítulo II, de la Ley General de Salud, Ley N° 5395.
¿Qué pasa si algún espectáculo se pasa de la hora permitida?
Según Salud, en caso de que un show se pase de las 10 p. m. en un recinto abierto se procede a elevar denuncia penal por desobediencia a la autoridad conforme al artículo 314 del Código Penal: “Se impondrá prisión de seis meses a tres años, a quien no cumpla o no haga cumplir, en todos sus extremos, la orden impartida por un órgano jurisdiccional o por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, siempre que se haya comunicado personalmente, salvo si se trata de la propia detención”.
Además, desde Salud fueron enfáticos en que no se puede solicitar una excepción a la ley para extender el desarrollo del evento. Según esa cartera, durante el 2024 se han denunciado 12 actividades por el no cumplimiento del Decreto Ejecutivo 39428-S.
¿Cuál es la diferencia entre el Estadio Nacional y un recinto como el club Peppers?
En la Clasificación de Actividades Económicas de Costa Rica, el Estadio Nacional cuenta con un código CAECR 9311, que corresponde a instalaciones deportivas, mientras que el club Peppers, en Curridabat, está clasificado como CAECR 9000 que es de actividades creativas, artísticas y de entretenimiento.
Puesto en palabras sencillas: el Estadio Nacional es abierto y Peppers es cerrado y esa diferencia estructural incide en los horarios. Por esto, en recintos como clubes, discotecas, teatros, hoteles y centros de convenciones los eventos pueden extenderse más allá de las 10 p. m., pues el sonido está contenido al interior del lugar.
El antecedente de la emisión de este decreto sucedió en enero del 2013, cuando la Sala Constitucional declaró con lugar un recurso de amparo que interpuso un vecino del Estadio Nacional. El motivo del recurso fue la contaminación sónica que sufrían los residentes cercanos cuando ahí se realizaban conciertos masivos.
El hecho fue denunciado por Daniel Ickowicz Goldstein, luego del concierto del 3 de noviembre de 2012, en el que se presentó Lady Gaga. El fallo obligó al Ministerio de Salud a velar por el volumen en los conciertos que se realizan en estadios, gimnasios y sitios públicos, y condenó al Estado al pago de daños y perjuicios por la violación al artículo 50 de la Constitución Política: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza”.
En febrero del 2013 se publicó el Decreto Ejecutivo N.° 37522-S que establecía la hora de culminación de un espectáculo masivo a las 10 p. m. para los recintos abiertos. Desde enero del 2016 está en vigencia el Decreto Ejecutivo 39428-S que menciona el tema del horario diurno de los espectáculos es hasta la hora mencionada.
Productores de conciertos opinan sobre el horario de las 10 p. m.
Las empresas productoras de conciertos en Costa Rica se enfrentan constantemente a la dificultad de terminar un espectáculo a las 10 p. m. debido no solo a temas de logística, sino también a acuerdos y agendas de los artistas internacionales que se presentan en nuestro país.
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Ernesto Arceyut, de Arceyut Producciones, manifestó que nuestro país “es el hazmerreír de toda la industria del entretenimiento en el mundo” porque somos el único lugar que termina los eventos a las 10 p. m.
El productor afirmó que en el caso de que un espectáculo sea un día entre semana, se complica todavía más, pues el público que asiste debe de viajar al recinto al menos una hora antes de que inicie el show, por ejemplo a las 7 p. m., y muchas personas salen de sus trabajos directo al evento, lo que implica trasladarse en horas pico de tránsito.
“Estamos saturando el tránsito, hay caos de presas por todo lado. Lo más triste es que somos el único país que obligamos a los artistas internacionales a terminar a las 10 p. m. Esto no puede seguir pasando porque de una u otra forma Costa Rica es parada obligatoria de grandes conciertos como lo fueron Coldplay o Karol G. No es posible que tengamos un toque de queda, así se llama esto”, comentó Arceyut, quien en el 2022 vivió aprietos con el horario de cierre del show de Daddy Yankee en el Estadio Nacional.
Arceyut, quien también produce espectáculos en países como Colombia, afirmó que el horario afecta no solo a las empresas que traen los shows, sino también a los trabajadores de la industria. Incluso, afirmó que hay artistas que se niegan a tocar en el país por el horario que deben de cumplir. “En Colombia, por ejemplo, el artista principal sale al escenario a la medianoche, los eventos terminan a eso de las 3 a. m. y hay un flujo de asistencia más controlado”, explicó.
Agregó que se debe de tomar en cuenta otros aspectos que podrían retrasar la salida del artista a tarima, como la lluvia o un atraso en los vuelos.
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“Cancelar un evento por un atraso es un problema porque muchas veces los artistas vienen como parte de una gira y no hay manera de programar un concierto al día siguiente. Debería de existir un margen de emergencia cuando hay situaciones ajenas al productor, que haya un tiempo adicional que se pueda otorgar”, enfatizó.
Con Arceyut está de acuerdo Juan Carlos Campos, productor de la firma One, quien opina que la ley del horario es una norma extrema que solo ocurre en Costa Rica. “Es parte de los excesos de una política muy vieja que no se ha actualizado y que nadie tiene valentía para pararla con sentido común”, expresó el empresario.
Campos agregó que muchos artistas no consideran presentarse en Costa Rica por el horario. Además dijo que un punto medio sería que se permita terminar el show a las 10:30 p. m.
El productor recordó que en un concierto internacional suyo no se pudieron presentar dos artistas invitados por el tema del horario. Los invitados estaban en el lugar para acompañar al acto principal, pero no pudieron salir a escena.
“Es desgastante para un productor la cantidad de requisitos, los documentos que hay que presentar, coordinar con el Ministerio de Economía, con la Fuerza Pública, con la municipalidad, la Cruz Roja y Bomberos y adicional tener la presión de que le enciendan las luces. Es una falta de respeto”, dijo.
Flor Carreras, de Interamericana de Producciones, manifestó que en su caso no han tenido nunca ningún problema para terminar sus conciertos a las 10 p. m., pero sí cree que sería beneficioso ampliar el horario. “El país ha cambiado mucho, sobre todo en el tránsito y en los hábitos de la gente. Pienso que hay que adaptarse y ojalá que las reglamentaciones también lo hagan”, expresó la empresaria.
En su caso, agendan los horarios con el artista para evitar contratiempos. Una de las medidas que tienen es empezar los conciertos más temprano, algo que también las otras productoras han realizado cuando el día lo permite (por ejemplo en fines de semana).
En esta ecuación también son protagonistas los recintos donde se realizan los conciertos. Carolina Camacho, encargada de proyectos de Parque Viva, comentó que como empresa trabajan en conjunto con los productores para velar por el cumplimiento de la norma. “Para nosotros es primordial cumplir con lo establecido con la ley”, manifestó.
Camacho explicó que durante el desarrollo de los espectáculos ellos como responsables del recinto siempre están en constante comunicación con los productores. 10 minutos antes de cumplirse con el horario establecido, le recuerdan a los encargados del show que está por llegar a la hora de cierre.
“Como recinto no podemos permitir que los espectáculos se pasen de la hora. Hasta el momento no ha pasado, hemos manejado muy buena comunicación con los productores para no tener que llegar a instancias de encender las luces o de apagar el sonido”, dijo.
En el caso del Estadio Nacional, Diana Posada, gerente general, explicó que ellos como recinto dejan en claro desde la negociación y el contrato con las productoras que el arrendamiento del lugar es hasta las 10 p. m. En caso de que la hora se incumpla, la administración enciende las luces como una medida de aviso a los productores.
“Cuando hay un incumplimiento el Ministerio de Salud hace un apercibimiento a la productora y procede con una denuncia penal por desobediencia y desacato. En el caso del Estadio, simplemente avisamos que se acabó el tiempo”, afirmó Posada.
La gerente agregó que están realizando reformas de manuales de procedimientos para tener otras opciones de aviso, como por ejemplo, hacer un anuncio por los parlantes del recinto de que llegó la hora de culminación. También tomarían en consideración que a aquellas empresas que incumplen la norma de manera reiterativa podrían aplicar algún tipo de medida disciplinaria como no alquilarles más el estadio.
“Estamos haciendo estas reformas a lo interno de nuestros procedimientos para apoyar esta normativa del Ministerio de Salud. No tenemos el poder de detener el espectáculo porque el permiso de salud lo otorga el ministerio, no el estadio. Quien tiene el compromiso legal de cumplir la normativa es la productora. Nosotros lo que hacemos es acompañar y promover el cumplimiento de la normativa”, afirmó.
Posada aseveró que están de acuerdo en que es importante valorar si el horario es el óptimo, ya que limita la posibilidad de que los artistas puedan tener un repertorio amplio. “Sí hemos puesto el tema sobre la mesa, pero claramente el decreto y la reforma del reglamento tienen un peso constitucional porque viene desde una resolución de la Sala Constitucional que no la podemos obviar. Nosotros hacemos las recomendaciones que consideramos importantes, pero no tenemos la posibilidad legal ni administrativa para promover una reforma”, concluyó.