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A simple vista pareciera que las carreras de la cantante Taylor Swift y el rapero Kendrick Lamar son agua y aceite.
Cuesta imaginar cuál de sus popularidades es más impresionante, mientras compiten en tres de las categorías de los premios Grammy 2016: mejor álbum del año, mejor canción del año y mejor video musical.
Desde el pop, a Swift la sigue un séquito de fanáticos enardecidos por su capacidad de convertir una letra sencilla en un éxito. Al mismo tiempo, la aprecia un modesto número de críticos que opina que debajo de la impresionante producción de su disco 1989 (2014) existe una cantautora hábil y personal.
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Desde el hip hop , a Lamar lo idolatra la crítica. En su disco To Pimp a Butterfly (2015) la mayoría de publicaciones de música coinciden en que el rapero es admirablemente ágil en balancear rimas de ácido comentario social y un sonido inspirado en el funk clásico pero traspasado por beats modernos.
Las diferencias que los divide los ha convertido en los artistas con más nominaciones en los Grammy, que se celebrarán el 15 de febrero del próximo año.
Además de las categorías en las que se riñen codo a codo, cada uno brilla en su propio género musical. Por ejemplo, Lamar acumula once nominaciones: mejor álbum de rap (en donde compite contra otro favorito de la crítica, If You’re Reading This It’s Too Late , de Drake); mejor colaboración de rap, mejor interpretación de rap y mejor canción de rap (en ambas nominado por el aplaudido sencillo Alright ).
A esas nominaciones también se le suman la aparición del rapero como colaborador en música ajena: la categoría de mejor grabación de dance por su trabajo con el productor Flying Lotus y, curiosamente, el premio a la mejor interpretación de pop grupal por su aparición en una versión más producida del sencillo de Taylor Swift Bad Blood .
Precisamente, esa canción le ha valido a Swift dos de sus siete nominaciones. Además de los espacios que comparte o compite contra Lamar, Swift está nominada en la categoría de mejor disco de pop vocal (en donde se riñe con otro favorito del público, Uptown Special , de Mark Ronson), y mejor interpretación de pop solista (por su sencillo Blank Space ).
Con siete nominaciones, sorprende –en el tercer lugar de los más nominados– el productor The Weeknd, quien compite con Lamar y Swift en la categoría de mejor álbum del año con su disco Beauty Behind The Madness .
El artista compite en premios como mejor interpretación R&B y mejor canción de R&B (por Earned it , pieza que aportó a la banda sonora de la película 50 sombras de Grey ) y mejor interpretación de pop solista por el sencillo con el que presentó oficialmente su álbum, Can’t Feel my Face .
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Otros contendientes al mejor álbum son el grupo de rock sureño Alabama Shakes por su disco Sound & Color . Con el sencillo principal del mismo, Don't Wanna Fight , también participan en mejor interpretación rock y mejor canción rock .
Latinos reñidos. Este año, el mejor disco de rock latino, urbano o alternativo, se los disputan cinco artistas consentidos.
En la lista se encuentra uno de los principales intérpretes de música latina en Estados Unidos, Pitbull, con su disco Dale .
Contra Pitbull compiten tres grandes referentes de la música latina bailable alternativa: los colombianos de Monsieur Periné (con su disco Caja de música ) y Bomba Estéreo ( Amanecer ); y los nicaragüenses de La Cuneta Son Machín ( Mondongo ).
Los centroamericanos agradecieron el reconocimiento en su página de Facebook: “Éste es un enorme logro para la música nicaragüense y para todos los músicos que venimos desde hace muchos años luchando por salir adelante”, escribieron.
Finalmente, la gran amenaza en esta misma categoría es Natalia Lafourcade y su disco Hasta la raíz . En los Grammy Latinos la mexicana recibió cinco estatuillas, incluyendo mejor álbum de música alternativa.
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La lista completa de nominados a los Grammy la puede leer aquí.
