Las luces se apagaron, las notas de Cómo te voy a olvidar inundaron los amplificadores y la familia Mejía Avante hizo su entrada magistral al escenario del Anfiteatro Coca-Cola del Parque Viva. Los Ángeles Azules llegaron muy elegantes, los hombres de la banda vestidos de celeste y negro, mientras que las mujeres lucieron hermosos trajes en azul intenso. Gritos, aplausos y bulla se unieron en una sonora bienvenida orquestada por el público, extasiado porque los mexicanos estaban a punto de comenzar su espectáculo.
En cuanto los de Iztapalapa subieron al escenario, la noche de este viernes 4 de marzo, las miles de almas y gargantas que abarrotaron el recinto en La Guácima de Alajuela se unieron a ellos en el coro de Entrega de amor, la canción con la que abrieron su concierto en Parque Viva.
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La cumbia sonidera, esa estilo guapachosa que se le mete a uno en la piel hasta erizarla, fue la reina de la noche. La elegancia con la que los mexicanos interpretaron cada una de sus canciones provocó sentimientos muy profundos en su público, porque es tal la conexión que tienen los intérpretes (cantantes y músicos) con sus letras y notas, que cada pieza romántica que tocan es coreada por sus seguidores desde el corazón.
Tras la segunda canción que interpretó la banda, Elías Mejía, bajista y líder de la agrupación, le pidió al público tico que disfrutara de la presentación y que celebraran con ellos no solo sus 40 años de carrera musical, sino también el regreso a los eventos artísticos luego de dos años de pandemia. Y así fue, había que aprovechar la velada, por lo que la fiesta se armó a puro ‘cumbión’ mexicano.
El Anfiteatro Coca-Cola, lleno en su capacidad, bailó con brinquitos y vueltas al ritmo de Los Ángeles Azules. Como todo un showman, el recital de los mexicanos fue dirigido por Mejía, quien con su experiencia se encargó de subirle el ánimo al público con sus intervenciones.
La sinergia de los 17 artistas con sus fanáticos se sintió a flor de piel. Así quedó demostrado cuando sonaron Ay amor, Juventud y La cumbia picosa, que son de esas piezas que son riquísimas para bailar a puro swing criollo, al mejor estilo tico.
El sabor siguió durante el resto de la noche. Los sonidos tan característicos de la banda, con su sección de vientos y la fortaleza del acordeón que tanto los identifica, volvieron locos a los asistentes. Conforme pasaron los minutos, los fans se iban identificando más con las historias de temas como Y la hice llorar o Amigos nada más... Sin duda, a más de uno, le llegaron al alma estas canciones “cortavenas”.
Con Mi niña mujer, uno de los temas más esperados de la noche, la agrupación puso todavía más intenso el ambiente. Después de una buena bailada con canciones instrumentales, llegó otro de los puntos altos con El listón de tu pelo. Esa era una de las canciones que, definitivamente, no podían faltar en la lista del concierto.
Para animar más el ambiente, Mejía aprovechó el llenazo de Parque Viva para realizar con el público la famosa ola de brazos levantados. La gente se apuntó y la imagen llenó de emoción y gratitud a los músicos.
A eso de las 9:50, con poco más de una hora de pura bailadera, Mejía presentó Cómo te voy a olvidar.
“Si en una rosa estás tú, si en cada respirar estás tu. Cómo te voy a olvidar” cantaron los mexicanos y sí, los ticos respondieron el estribillo muy a su estilo.
A las 9:55 p. m. las luces del escenario se apagaron en su totalidad. Los gritos de “¡otra, otra!” no se hicieron esperar. Elías Mejía pidió que al ritmo del bajo, el público hiciera aplausos para que los músicos se emocionaran y cantaran un poco más. Los fans, una vez más, se apuntaron y se ganaron tres canciones más.
Amor a primera vista, pieza que interpreta la banda en colaboración con Belinda y Lalo Ebratt, fue parte de la despedida de los mexicanos en Parque Viva.
Con el reconocido ritmo de Mis sentimientos, que hicieron famosa al lado de Ximena Sariñana y por último, con 17 años, llegó el fin de una noche destinada al cumbión de Los Ángeles Azules. ¡Guanacaste, a prepararse porque les toca bailar a más no poder este sábado!
Teloneros
Los primeros en arribar al escenario del Anfiteatro Coca-Cola fueron los del grupo Elidián, también mexicanos e hijos de Elías Mejía, líder de Los Ángeles Azules. Los hermanos comenzaron a calentar el ambiente con su cumbia pop gracias a temas como Una noche de fiesta, Chupando caña y Hagamos cosas malas. Su presentación inició a las 7 p. m. frente a un auditorio casi lleno, ya que algunos espectadores todavía estaban ingresando al recinto.
Al despedirse del escenario, el público agradeció a Elidián su presentación, con una fuerte bulla y un gran aplauso.
Cuando llegó el turno del talento costarricense Tapón puso su firma, esa que acostumbra estampar cuando sube a una tarima. Definitivamente, el artista nacional sabe muy bien cómo ponerle candela al ambiente.
El tico, acompañado por un grupo de bailarines, comenzó su número musical con No me arrepentiré, canción que, muy acorde a la noche, combina la música tropical con el reggae.
La presentación de Tapón sorprendió no solo por la parte musical, sino porque el artista aprovechó su tiempo en escena para demostrar su talento en la comedia. El tico, gracias a algunas intervenciones divertidas tipo stand up comedy; inyectó un aire muy positivo a su tiempo en tarima, lo que el público agradeció con gritos y aplausos.
¡Bien por Tapón!, pues marcó la diferencia.
El oriundo de Alajuelita hizo un recorrido por los recuerdos y, llevando al éxtasis al Parque Viva, cantó su legendaria Creada a mi manera. El público coreó de principio a fin aquella famosa pieza, con la que el artista irrumpió en la escena de la música tica, hace 25 años.
Los éxitos siguieron con Quiero un amor, Costa Rica Come Alive y Latino; además, hizo gala de su talento para la improvisación. Luego llegó la enérgica Feeling, esa canción que está cargada de grandes fusiones y que dejó a más de uno queriendo más del tico.
Para despedirse, Tapón agradeció la oportunidad de volver a estar frente a la audiencia, puesto que los trabajadores de la industria del entretenimiento -como muchos otros costarricenses- han sido fuertemente afectados por la pandemia de la covid-19. De seguido, la producción publicó en las pantallas del anfiteatro un video con las fotografías de varios colaboradores de la industria que perdieron la vida por la enfermedad. El público reconoció este homenaje con una merecida ovación.
Al cierre, Tapón interpretó una de sus canciones más famosas y queridas: Vive con él, pieza que fue muy bien recibida por la audiencia.