¡Vaya público se topó Carín León en Costa Rica! Tanto para pensar que, durante al menos este fin de semana, el cantante mexicano no podrá sacar de su cabeza los gritos y aplausos que le dejaron los más de 14.000 fans que llegaron a verlo a Parque Viva.
La música regional mexicana ha encontrado un hogar sólido en el corazón del público latinoamericano, ¡y vaya que ha quedado en evidencia en suelo tico!
El fervor por este género ha crecido sin cesar y el país, montado en la ola, se ha convertido en un escenario recurrente para recibir a sus estrellas más enconadas. En los últimos meses, por ejemplo, figuras icónicas como Christian Nodal, Jessi Uribe, Grupo Firme y Grupo Frontera se han presentado en escenarios ticos ante multitudes apasionadas, pero hay que el griterío que convocó León pareciera superior.
Este sábado 21 de octubre, sin duda, se marcó una fecha especial para el cantante azteca, ya que por primera vez vivió el asombroso fervor que le tienen los ticos.
Cada tema coreado
La jornada musical comenzó con euforia total de sus fans, quienes desde temprano se congregaron con los sombreros vaqueros característicos de este género.
A las 8 p. m., Carín León, con su característico carisma, subió al escenario para que la multitud estallara en vítores. Su voz inconfundible dio el banderazo de salida al concierto. Cantó Secuelas de amor, todo un himno al despecho, el cual hizo que todos los presentes corearan con pasión.
El azteca no dejó enfriar al público y, acto seguido, cantó Alguien mejor y Como lo hice yo. Abrió los brazos para recibir la oleada de aplausos y dirigió sus primeras palabras a los ticos. “¡No puedo creer estos gritos! ¿Qué es esto tan lindo? San José, quiero que se pongan todos de pie y vivan esto conmigo. ¡Qué ambiente!”, expresó.
Inmediatamente, sin tomarse ni un respiro, León continúo con el show para cantar Quién aguanta a quién y Te vi con él.
“Las penas se curan con alcohol, mis hermanos”, dijo Carín después de cantar ese tema. “Así que canto por todos los borrachos que están aquí hoy y les han roto el corazón”, agregó el azteca, sacando aún más alaridos de la audiencia.
A este punto del concierto, era impresionante ver la recibida que le dio Parque Viva al azteca. Cada asiento y cada espacio de gramilla estaba ocupado. Las luces de los celulares parecían pequeñas hormigas a lo largo y ancho del Anfiteatro Coca-Cola. En verdad, el poder de convocatoria de León es impresionante y, para este redactor que ha visto otros shows de este género, lo del azteca fue sin igual.
Ante esta recibida, León se portó a la altura de las circunstancias. Se mostró conversador y pasó enviando guiños y besos al público. “Les tengo mucho cariño, mis ticos”, dijo el azteca, notablemente sudado por el frenesí del show.
El baile, eso sí, no parece ser su fuerte. Aunque las canciones fueran movidas, León no hacía más que balancear sus brazos de arriba hacia abajo. Aun así, no hizo falta más para encantar a sus fans.
Además, la puesta en escena fue muy estimulante. En el escenario había un colosal sombrero tejano por encima de un talentoso ensamble musical, compuesto por los doce músicos que acompañaron a Carín. También había pantallas con modelados 3D, donde se apreciaban leones (en referencia a su apellido), imágenes de vaqueritas y desiertos.
Largo y completo recital
Carín León, a sus 33 años, tiene un gran arsenal de canciones. Aunque él es uno de los beneficiados del auge que ha tenido el género en los últimos calendarios, lo cierto es que es músico activo desde el 2010 y tiene un tremendo arsenal de canciones dirigidas al despecho y los corazones rotos.
Para su espectáculo en Costa Rica, León contempló 39 canciones, todo un botín de melodías y acordes que, en su mayoría, suenan con fuerza en las radios locales.
El amor es una farsa, Que vuelva, Quisiera saber, La primera cita, Llorar y llorar, Coqueta, Si tu amor no vuelve... En fin. Es difícil pensar que algún fan se haya quedado con algún tema pendiente ante el abundante repertorio.
“Ay mi gente, qué bonito amor me han dado. Qué clase de público son ustedes. ¡Qué gritos! Quiero que canten conmigo todos los borrachos, ¡pero con fuerza!”, dijo el cantante, quien es originario de Hermosillo, capital del estado mexicano de Sonora.
La velada se acercó a su cierre de forma espectacular. Carín León dio saltos en el escenario con una botella de tequila en mano, se quitó su suéter, se llevó la mano a la cadera como intentando bailar y se puso en cuclillas para agradecer a su público.
“¡Salud para ustedes! Qué lindooos los ticos. Así da gusto estar”, expresó, prometiendo regresar al país “lo más pronto posible”.
De esta manera, la música regional mexicana volvió a ser protagonista en la escena de conciertos en Costa Rica. Esta pasión que genera el género hace pensar que, este inconfundible sonido, se mantendrá protagonista por mucho tiempo más, provocando más llenazos como el provocado por gran con Carín.