La muerte siempre acompañó al joven Tirone José González Orama (1988 - 2015), mejor conocido como Canserbero, quien a los nueve años perdió a su madre; a los 12, a su medio hermano, hasta llegar a su fallecimiento, a los 27 años.
A pesar de ello, el rapero, cantante, compositor y activista social tituló su primer álbum en solitario “Vida” (2010), una narración de los problemas políticos, la pérdida de valores y la esperanza por la posibilidad de cambio en una sociedad que le deparaba el mismo fatal destino que a los protagonistas de sus llamadas “historias de barrio”.
“Tal vez, todos somos la misma historia, pero con distintos nombres. Yo tengo uno diferente, Canserbero, es verdad, pero eso no me diferencia de otros tantos que pasan por las mismas cosas que yo en mi día a día”, mencionó el también conocido como Chamo González en una entrevista con un fanático en YouTube.
El inicio de la leyenda de Canserbero
Con una fascinación por bandas como The Beatles, The Who, Pink Floyd, The Rolling Stones, Led Zeppelin y Queen, y una pasión por libros de Dostoievski, Sábato o Borges, las primeras incursiones de Canserbero en el rap comenzaron a sus once años. Se reunía en plazas o parques junto a otros raperos que recién iniciaban o se estaban consagrando en la escena del hip hop venezolano.
Durante este periodo, conoció a Blackamikase y al productor Afromak, dos grandes amigos con quienes crearía la banda “Códigos de Barrios”, logrando lanzar solo tres temas antes de la disolución del grupo. Tras este hecho y la muerte de su medio hermano en el 2000, Canserbero replantearía su futuro, abandonando completamente su gusto por el reggaetón para centrarse en letras de protesta inspiradas en el hip hop norteamericano de los 90 y la energía de las canciones de hard rock.
Mientras continuaba con sus estudios de Informática, conoció a uno de sus más grandes mentores en el hip hop, Lil Supa, miembro de la banda venezolana de rap Supremacy Hip Hop Clan. Con él, grabaría su primer álbum en conjunto, “Can+Zoo Índigos” (2018), el cual alcanzaría reconocimiento internacional.
“Después de ese álbum llegué al Techo, literalmente fui a ‘El Techo’, un estudio de grabación que es un antiguo baño ubicado en la parte alta de la casa de un amigo. Este está muy bien acondicionado y es donde he producido toda mi discografía”, explicó Canserbero para el programa “Manifiesto Urbano” del canal estatal venezolano.
Al año siguiente, lanzaría su mixtape, una recopilación de canciones producidas con bajo costo, “Nuestra doctrina no es un dogma, es una guía para la acción” (2009). Con este trabajo se adentraría más en la creación de producciones propias, pero con la ayuda del productor y beatmaker KPU, con quien trabajó en sus dos siguientes producciones.
Vida y Muerte: los dos discos de Canserbero
“La gente no termina de comprender el eterno debate de si mi música es subterránea y comercial. La verdad es simple. Mi música no vende porque sigue dando cifras en azul (pérdida económica) pero si es comercial, lo quiera o no, lo haya alterado o no. Jamás hice nada para que me escucharan, yo llegue al público gracias al internet, pero jamás a través de la radio o la televisión”, explicaba Canserbero sobre su repentino salto a la fama a principios del 2010, cuando lanzó su álbum “Vida”.
“Imposible sentirme diferente, sigo trabajando en una oficina como analista de reclamos de materia prima, estudio derecho, trato de hacer deporte... hace poco empecé a tomar clases de muay thai que planeo continuar, en fin. Soy más normal que normalín” explicó el apodado en aquel momento como Chamo González para el periódico venezolano El Nacional.
Dos años después completaría la segunda parte con el álbum “Muerte”, una producción diferente a su anterior LP, en cuanto al enfoque de la letra y con tonos más sombríos, pero continuando con crónicas al estilo de Rubén Blades. Debido a la publicación gratuita y la gran acogida del público online, siendo considerado uno de los álbumes más importantes en la historia del género rap en español, Canserbero realiza sus primeras giras.
Las canciones más populares del artista se encuentran en estos dos discos, entre los que destaca el tema “Es Épico”, el cual narra su metafórico viaje al infierno tras haber matado al asesino de su hermano. En ella, el Canserbero hace referencia a Caronte –el barquero de Hades–, a Cerbero y a los nueve círculos del infierno de Dante Alighieri. además de hacer alusión a personajes históricos que se encuentran junto a él.
En 2013 lanzó su último álbum, “Apa y Can”, junto al rapero Apache. Ambos se embarcaron en una serie de giras por distintos países de Sudamérica, entre los que visitaron Perú en más de una ocasión. La última vez que se presentaron en el país fue en noviembre de 2014, en el Festival Sin Fronteras realizado en la discoteca Mango’s en Lince. Sin embargo, el rapero no se iría de Perú sin antes dejar un tema colaborativo con la banda peruana Rapper School, “Cantidad & Quality”.
Un final inesperado
Con planes de realizar colaboraciones con algunos artistas que conoció en sus giras, además de un nuevo álbum que sería lanzado en 2015, Canserbero fue hallado muerto el 19 de enero de 2015 en las inmediaciones del edificio Camino Real de la urbanización Andrés Bello en Maracay, poniendo fin a la carrera del conocido como “el último poeta hardcore venezolano”.
La hipótesis manejada hasta ese momento era de un asesinato y posterior suicidio, debido a que el artista presuntamente vivía con esquizofrenia, afirmaciones que fueron desmentidas por los familiares del artista. La hipótesis de ese entonces decía que estas circunstancias lo llevaron a apuñalar a su amigo Carlos Molnar hasta matarlo, para luego lanzarse desde el décimo piso del apartamento.
“Tocó y Carlos le abrió la puerta, vio que Canserbero estaba alterado, mi hermana también lo vio así. Entonces entró a internet para ver qué podía hacer, porque el tipo estaba en una situación psicótica, como si estuviera alucinando. Ella se fue con Canserbero y Carlos a un cuarto y vio que había una pelea. Llamó al 911 para que viniera la policía. Escuchó un sonido de vidrios rotos y luego un gran silencio. Volvió a la habitación y vio a su esposo muerto y una vecina le dijo que un chico se había lanzado del balcón”, declaró para Globovisión Guillermo Améstica, hermano de la mánager de Canserbero y esposa de Carlos Molnar, Natalia Améstica, sobre los incidentes ocurridos aquel día. Pero ella mentía.
La verdad sobre el asesinato de Canserbero sale a la luz
Casi nueve años después, a principios de noviembre de 2023, el fiscal general del Estado, Tarek William Saab, se cuestionó: “¿Cómo una supuesta persona esquizofrénica saca en un ataque ocho ventanas para luego lanzarse?”, reabriendo el caso de Canserbero y asegurando que existían irregularidades tales como la desaparición del expediente, el viaje de la única testigo a Chile, además de cambiar sus declaraciones, la posición final del cuerpo del rapero tras la caída y las lesiones encontradas en el cuerpo que no correspondían a las de un suicidio.
“Se va configurando un escenario que todo parece indicar que a este muchacho lo asesinaron. Seguramente será esclarecido por el Ministerio Público. La justicia es la base de la paz, de la convivencia. Se pueden hacer las cosas mejor y ese es el reto que tenemos como hombres, como mujeres, como generación”, aseguró Tarek en el podcast de Nicolás Maduro.
Después de exhumar los cuerpos de los fallecidos y pedir nuevamente las declaraciones de la testigo, se develó a Guillermo y Natalia Améstica como los autores materiales e intelectuales del asesinato del rapero, la última declaró que lo hizo debido a su despido e incidentes que ocurrieron con el rapero como la falta de un pago. Ambos hermanos mantenían un vínculo con el médico a cargo de la autopsia de Canserbero, además de conseguir el apoyo de tres funcionarios del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), a quienes sobornaron con 10.000 dólares para manipular la escena del crimen.
A la orden de aprehensión de los principales causantes del asesinato se le suman la detención de varios funcionarios públicos dictada por Tarek William Saab, al igual que la detención inmediata de Leandro Añez -conocido como KPU-, productor y amigo íntimo de Canserbero, quien se registró el 29 de diciembre de 2020 como autor oficial de los álbumes de Tyrone González.
“El ciudadano ha transgredido la ley, no solo por el hecho de atribuirse la autoría de temas trascendentales de Canserbero, sino por haber realizado trámites ante las autoridades competentes emitiendo afirmaciones falsas”, añadió Tarek.
Luego de la captura de las personas que en algún momento fueron las más cercanas a Canserbero, los familiares y miles de seguidores del artista, que alcanzó el título de leyenda del rap latinoamericano e impulsor de nuevas figuras en la escena local, encuentran justicia casi nueve años después de su asesinato. “¡Canserbero puede descansar en paz!”, concluyó Tarek.