El 30 de abril, varios fans de Radiohead residentes del Reino Unido recibieron en su casa una carta firmada con el logo de la banda.
El mensaje era corto y enigmático: "Sing the song on the sixpence that goes Burn the Witch. We know where you live." ("Canten la canción que dice quema la bruja. Sabemos dónde viven").
La espera por el noveno disco del grupo se estaba terminando, pero nadie sabía hasta cuándo, ni cómo. Con Radiohead nunca hemos tenido suficientes respuestas, pero nos han maravillado lo suficiente para seguir haciendo preguntas.
El 2 de mayo, después de haber borrado todos los tos tuits, imágenes y posts en sus redes sociales, el grupo británico abrió una cuenta en Instagram y publicó una imagen de un pájaro modelado en plasticina. Luego se supo que ese pájaro era la primera imagen del videoclip de Burn the Witch, primer sencillo de A Moon Shaped Pool.
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En este nuevo disco la banda reúne canciones que sus fanáticos más fieles (la mayoría) ya conocían, con el tinte experimental y melancólico que ellos también ya conocen. ¿Cómo hace una banda con tres décadas de carrera para mantenerse vigente?
Misterio. Hay que empezar diciendo que Radiohead es una banda de culto y que el misterio que han construido a su alrededor es tan importante como la música que han hecho.
En 31 años de carrera han enviado cartas, librado discos de manera sorpresiva, creado decenas de páginas web con contenido misterioso que llevaban a encontrar audio o letras de nuevas canciones. De hecho, Burn the Witch apareció por primera vez en Dead Air Space, el sitio principal del grupo, en el 2007.
Por eso, cuando Radiohead lanza un disco, los medios deben hacer una pausa para explicar todo lo que está pasando.
Cuando se trata de Radiohead, nada es “solo un disco” o “solamente una canción”.
Los análisis y teorías que usan algunos medios para hablar de los episodio de Game of Thrones también aplican para Radiohead. Por ejemplo, antes de la salida del álbum, la banda abrió una sociedad limitada llamada Dawn Chorus, lo suficiente para empezar con la expectativa en medios de toda estirpe.
Thom Yorke, el cantante del grupo es una especie de antihéroe del rock, un tipo sensible y mordaz, un ícono del nuevo milenio.
Gracias a sus letras Radiohead se ha colocado por años como “un partido político de oposición que opera en todo el mundo”, como los llamó Pitchfork.
En el nuevo disco por ejemplo, Yorke habla sobre traiciones en Identikit, sin que quede claro si habla de grandes corporaciones o Rachel Owen, la mujer con la que estuvo casado 23 años y de la que se divorció recientemente
Aunque en sus canciones es ambiguo, Yorke terminó de consolidarse como una figura crítica por sus explícitos comentarios contra la industria de la música, contra el capitalismo global, contra las empresas que contaminan el mundo... Es un ídolo “progre” que no se guarda nada.
Así, se entiende que su trabajo con Radiohead es el de filósofos del art-rock consolidados, una referencia obligada para cualquier músico que haya producido algo en los últimos 20 años.
Rareza. A veces, escuchar Radiohead (o intentarlo) puede sentirse como entrar a un club ya consolidado y A Moon Shaped Pool ( AMSP ) es un disco que solo complica más este trabajo.
"Nunca lo recomendaría para quienes escuchan Radiohead por primera vez", dijo el bloguero Antony Fantano en uno de los videos en su canal de YouTube.
"(AMSP) es para escuchar de madrugada, para hacer instrospección, para esos momentos en la vida en que tienes el alma destruida porque tus miedos más grandes se han vuelto realidad", agregó.
Cualquier otra banda habría evitado elegir una canción melancólica sencillo, pero Radiohead optó, a través de Daydreaming, por decirle a sus fans que no había que esperar un disco muy animado.
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Pero claro, en el video apareció Thom Yorke cruzando las líneas de tiempo y espacio y todos supieron que Radiohead seguía tan raro y genial como siempre.
Esta canción en particular también incluye varias voces humanas que se redproducen al revés para generar el efecto de que la canción camina pero hay algo “del más allá” que quiere manifestarse, algo que no extraña de una banda en la que el cantante chilla y balbucea.
Pero una vez que se está en terreno de Radiohead por suficiente tiempo, uno no se deja apabullar por la rareza, al contrario, ellos han hecho que montones de personas la abracen desde la salida de Kid A (2000) cuando dejaron en segundo o tercer plano las guitarras para darle más énfasis al ritmo y los sintetizadores.
AMSP ofreció esa rareza pero con algo más de sentido que su predecesor The King of Limbs (2011), que tuvo reseñas mucho más grises.
Por rescatar canciones del archivo, por tener una línea definida de art rock minimalista y por sus técnicas de presentación, AMSP le recordó al mundo por qué se habla de Radiohead como eminencias.
El álbum dijo Fantano, es “ligero para el oído y pesado para el corazón”, pero eso ya se intutía. Los pasajes oscuros y las melancólicas notas de Tinker, Tailor, Soldier,... lo comprueban.
El disco ya está en la plataforma digital Tidal para escuchar y los sencillos están en Spotify (aunque Thom Yorke es el detractor más famoso de esta plataforma). La versión física en disco estará disponible el 17 de junio.
Pero la verdadera forma de ver el disco vivir será viendo al grupo en vivo. El grupo se encuentra de gira por Europa y hacia el final del año visitará Estados Unidos y México.
El fin de semana pasado, el grupo actuó en el Primavera Sound, en Barcelona. A propósito de su aparición, el escritor Xavi Sancho dijo que la banda finalmente había encontrado un balance entre “lo que fueron, lo que la gente espera de ellos y lo que les da la gana”.
Así se siente AMSP , como un ejercicio para reafirmar cualquier concepción y una celebración de la ambigüedad y misterio que han ostentado por tantos años. “Es fascinante que un grupo tan obtuso, tan difícil, tan ensimismado, sea el grupo de una generación”, escribió Sancho. “Y eso dice mucho sobre esta generación”.