Música

Rafael Ithier, director de El Gran Combo: “Sé que no soy perpetuo, cuando me toque... adiós”

A sus 88 años (55 al lado de su famoso grupo), el legendario pianista habló sobre cómo han repartido salsa por el mundo, su relación con Costa Rica y hasta cómo se imagina su despedida cuando “Dios lo mande a llamar”

EscucharEscuchar
Los Mulatos del Sabor. Este es el otro sobrenombre con el que se le conoce al grupo. Tienen 79 producciones y se avecina otra para el 2015. Sus voces son Jerry Rivas, Charlie Aponte y Luis Papo Rosario. Willie Sotelo para La Nación. (BETANCES PHOTO STUDIO)

Al pronunciar su nombre en el universo de la salsa, todos se quitan el sombrero y hacen una reverencia como muestra de respeto a sus años en la música. Su influencia es tal que roqueros, metaleros , seguidores del reggae , de la electrónica, del pop o de ritmos que nada tienen que ver con lo tropical han escuchado –al menos una vez– algo de sus obras.

Hagamos la prueba. Complete la frase: “Que tú me tienes temblando de noche y de día... ”. Sí, no hay otra respuesta que: “Tú me hiciste brujería”.

El director y fundador de la orquesta que interpreta este tema, Rafael Ithier, es quien comanda la Universidad de la Salsa, El Gran Combo de Puerto Rico , grupo con 52 años de actividad.

Desde su casa en Bayamón, el músico interrumpió un arreglo que componía en su piano y habló en exclusiva con La Nación del disco que prepara para el 2015, su estado de salud y a quién le pasaría la batuta cuando las fuerzas no le alcancen.

Además, escuche el son y el sabor del Gran Combo mientras lee la entrevista dando clic aquí.

Acaban de tocar en Nueva York, ¿cómo cierra la agenda en lo que resta del año?

Fuimos a Venezuela y estamos haciendo unas cositas aquí en Puerto Rico. Estamos terminando un álbum. El 26 vamos a Colombia y despedimos el año allá.

¿Dónde pasará Navidad y hará honor al tema La fiesta de Pilito ?

(Risas) Sí, ¡a comer pastel y a comer lechón! En Puerto Rico.

Realizaron una gira por Alemania y otros países europeos. ¿Cómo fue la reacción de un público poco acostumbrado a la salsa?

Fuimos a Alemania, Bruselas (Bélgica), España, Francia y Suiza. Por allá hay mucho latino, sobre todo colombiano y peruano, y cuando se mezclan allá encontramos un público que le gusta mucho la salsa. Reaccionan muy bien. Incluso los nativos porque hay muchas escuelas de baile.

¿Qué puede contar del álbum que están grabando y para cuándo estaría en la calle?

Es una recopilación de números, pero tenemos un tema inédito. Tengo la impresión de que le va a gustar a la gente. Estoy muy contento, muy entusiasmado con el álbum. Está quedando muy bueno (es el segundo volumen de la compilación de éxitos 50 Aniversario ). Eso se tendría para fines de enero o principios de febrero, si Dios quiere.

Le digo Costa Rica y, ¿qué se le viene a la mente?

Primero que nada mi hermano blanco Paco Navarrete, Pitusa (Rónald Gutiérrez), Asdrúbal, Chico, toda aquella ganga que yo conocí (risas). Costa Rica es un país bello; me encanta el clima, la cultura, la comida. Lo apreciamos mucho. La gente es muy hospitalaria con nosotros. Un país que uno lo mira con envidia porque ustedes tienen unas cosas tan chéveres y tan bonitas. Lo que no vuelvo a hacer más nunca es subir al (volcán) Irazú. Cuando llegué allá arriba me asusté y pensé: ‘Si tiembla acá arriba qué hacemos muchacho (risas)’.

¿Cómo es esa relación con Pitusa padre e hijo (el último director del grupo La Solución)?

¡Oh! Eso es parte de la familia. Bueno imagínate que nosotros conocimos a Pitusa (padre) porque nos presentamos en unos carnavales en Panamá. Ellos estaban tocando en el Unión Club de Panamá y nos fueron a ver. Entonces, Paco Navarrete –se interrumpe así mismo– ¡que Dios lo tenga en la gloria! se enamoró y dijo: ‘Yo quiero llevar al Gran Combo a Costa Rica’. Fuimos a San José, recuerdo. De ahí nació la hermandad.

”Ahí fue cuando hicimos Julia , que Andy (Montañez, exvocalista del grupo) hablaba de Paco Navarrete y de Pitusa. Tenemos una familita allá, sabes”.

En el 2008 fue el último show de la orquesta en el país. ¿Cuándo podría repetirse la visita?

Sí, hace rato. Han llamado un par de ocasiones, pero hemos tenido una serie de compromisos que no hemos logrado concretar, pero estamos locos que nos llamen para poder hacer algo por allá.

El Gran Combo cumplió 52 años activo, ¿cómo hacen para mantenerse unidos en tiempos en que los grupos se disuelven?

Mira, El Gran Combo para nosotros es como una familia. Yo le llamo un matrimonio grande, porque discutimos todos los días; tenemos temperamentos diferentes. Entonces, nos reunimos con frecuencia para corregir detalles internos y demás. Ponemos la casa en orden. No somos iguales, pero somos bastante afines; nos aceptamos con virtudes y defectos y eso es lo que nos mantiene tantos años juntos.

El grupo inició en 1962. ¿Se imaginó alguna vez que fueran a alcanzar la cifra de 52 años?

Cuando esto empezó, yo no quise que le pusieran el nombre mío porque tenía la clara seguridad de que no iba a estar más de seis o siete meses en el grupo, ¡y ya son 52 años! Lo que significa para nosotros es sacrificio. En este ambiente sacrificas tiempo con la familia, viajes largos, las amanecidas y una serie de cosas, pero, al final, sientes satisfacción. Es una mezcla de sacrificio y satisfacción. Que la gente nos siga queriendo a estas alturas, que siga esa demanda; es bonito.

¿En qué estado se encuentra la salsa cuando compite con la electrónica y el reguetón que son tan populares?

La salsa es la música que el mundo latino conoce. Con influencias de África y Cuba, ha sido la mata que ha difundido esta música por el mundo entero. Puerto Rico, Colombia, Venezuela, el mismo México a su manera, Centroamérica, las zonas latinas de Nueva York, Miami y en California se consume mucho. Nosotros fuimos a Australia, hicimos la primera visita a China. En Japón te encuentras que hay 15 o 20 orquestas de salsa, pero cantan en japonés. Eso da respaldo. Además, exponentes como Óscar D' León, Orquesta Guayacán, La Sonora Ponceña, Bobby Valentín, Willie Rosario, Julio Barreto y ahora mismo la Spanish Harlem Orchestra de Nueva York. Ellos se la pasan viajando. La competencia podría ser el reguetón, pero fíjate que la situación de la salsa sigue siendo la misma; no hemos cambiado. Y en Puerto Rico el reguetón, si bien no ha desaparecido, ha mermado mucho desde que empezó.

¿Cómo sigue de su garganta luego de un cáncer que se le diagnosticó en el 2013?

Me siento bastante recuperado, gracias a Dios. La terapia ya pasó. La ronquera mía es perpetua desde que nací (risas). Pero me siento muy recuperado, gracias a Dios.

¿Cómo se siente a sus 88 años?

Bastante bien. Todos los días hago media hora o 45 minutos de ejercicios. Camino, hago estiramiento y esas cosas. Me cuido bastante; no soy desordenado como la gente puede pensar (risas).

¿Cómo hace para irse de gira a lugares tan lejanos y estar como un roble?

Me siento bien, con deseo de hacer lo que me gusta que es música. De eso vivo. A menos que no me esté muriendo, muchacho, yo me monto en el avión y me voy. ¡Seguro!

Maestro y discípulo. El pianista Willie Sotelo y Rafael Ithier en el estudio de grabación. El director dijo que su inspiración fue Rafael Cortijo y su Combo, grupo donde estuvo 8 años y salió para fundar El Gran Combo. JOSE.REYES@GFRMEDIA.COM / LN. (PIPO REYES)

¿Si tuviera que pasar la batuta de la dirección del grupo, a quién se la daría?

El Gran Combo es una familia. Yo me reúno con los muchachos y cuando nosotros entendamos que esto no tiene más que hacer en el ambiente, lo mejor es retirarnos y quedarnos en casa. Pero en el supuesto caso de que yo tomara la decisión de salirme o algo así, Willie Sotelo (pianista y representante del grupo) fue director de la orquesta de Frankie Ruiz por muchos años. Estuvo con Roberto Roena. Es muy versátil, muy responsable y tiene liderazgo. Tiene madera naturalmente para esto. Sabes, aquí hay que llenarse de paciencia; no es fácil, pero se logra. Es un gran candidato para dirigir cualquier orquesta, incluso El Gran Combo.

¿Es consciente de lo que usted representa para el género?

Entiendo que la gente nos aprecie y nos admire. Yo soy un simple trabajador de la música y elegí esto para vivir. Trato de hacerlo lo mejor posible, con disciplina para reflejar un buen concepto. Soy igual que todos. Un poquito exigente sí, pero uno más del grupo y mientras esté aquí haré lo mejor posible para representar este género que tanta popularidad nos ha dado.

Un tema de la orquesta es Que me lo den en vida . ¿Cómo se imaginaría su despedida cuando usted no esté entre nosotros?

No sé; yo soy como soy. Entiendo que uno es una figura popular, allegado al pueblo. Somos un grupo del pueblo y la gente igual se esmera en darle un poco más de cosas a uno. Yo quiero que me cremen y me dejen en una esquinita por ahí tranquilo (risas). Cuando me toque, estoy satisfecho con lo que me ha dado la vida. Se hacen sacrificios y se han logrado cosas que otros tal vez no. Hemos tenido nuestras bajas pero es parte de la vida. En ese aspecto estoy contento; me siento chévere. Como yo sé que no soy perpetuo pues cuando me toque... ¡adiós!

La última. Siete temas que no pueden faltar en la colección de un salsero son...

(Risas) ¡Muchacho no me hagas esto! Brujería , El menú , Timbalero , Un verano en Nueva York , Julia , Azuquita pal café y Hojas blancas . Son muchos pero esas siempre las pide la gente.

LE RECOMENDAMOS

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.