La gran final centroamericana de la Red Bull Batalla coronó como gran campeón al dominicano Éxodo Lirical, en una competencia que reunió a 16 MC’s de países como Costa Rica, República Dominicana, Venezuela, Panamá, Guatemala, El Salvador y Honduras. Lastimosamente, los raperos de nuestro país fueron eliminados en los primeros enfrentamientos del torneo.
Éxodo Lirical, artista que recién cumple 20 años, se encontró en su primera batalla con el bicampeón costarricense SNK, un enfrentamiento que para muchos de los fans en redes sociales debía concretarse en la gran final. Sin embargo, en una jugada inesperada y bien calculada, el dominicano escogió batallar contra el tico en la primera ronda del torneo, para precisamente sacarlo del camino lo antes posible.
“Ambos estábamos buscando el tricampeonado, los dos queríamos hacer historia. Él salió primero (en la rifa) y yo pensé: ‘si él gana puede ganar el evento, pero si yo gano, puedo ganar el evento’. Era la piedra más grande porque SNK es una bestia en el rap”, dijo Éxodo Lirical sobre su batalla con el tico.
Después de dejar a SNK en el camino y truncar el sueño costarricense de representar a la región en la final internacional de Red Bull Batalla, que será en México, Éxodo luchó con sus rimas y su agilidad mental contra el guatemalteco Guetto, el panameño que también representó a Venezuela UFO y, por último, dejó tendido en la lona al panameño Índico, conquistando así el gran trofeo.
Sobre lo que representa ser el campeón centroamericano y llevar en su espalda las banderas de muchos países a México, el artista dijo que en primer lugar tiene que superarse a sí mismo como MC.
“Antes que representar a una región, primero hay que representarse a sí mismo. Es mi responsabilidad demostrar que Centroamérica tiene nivel, el compromiso es superar a Éxodo Lirical, no a un rival, superarme a mí”, agregó.
Los ticos
El camino de los raperos costarricenses no dio los frutos que los artistas esperaban; sin embargo, el papel que jugaron en el escenario del centro de eventos Simbyl, en Santo Domingo -capital dominicana-, dejó un buen sabor de boca, además de muchas lecciones para futuras competencias.
En primera ronda, el joven cartaginés Eros se colocó en la primera batalla, una jugada muy arriesgada, que posiblemente tomó para ser el encargado de calentar el ambiente. En este encuentro se enfrentó contra Ufo, que al final conquistó la tercera posición del torneo.
El siguiente en saltar a la ‘guerra urbana’ fue SNK, contra el ahora campeón Éxodo. El tico demostró su colmillo y logró sacarle al dominicano una réplica, después de los dos rounds que corresponden a cada ronda. A principio los jueces no pudieron decidirse por el ganador de la batalla, pero en la réplica se decantaron por el MC local.
La siguiente presentación fue la del golfiteño P8, quien rapeó contra Verso (El Salvador) en un enfrentamiento en el que el tico demostró no solo su potencia en las rimas, sino que se vio relativamente tranquilo frente a su rival. Al final P8 ganó el enfrentamiento y fue el único nacional en superar la etapa de octavos de final.
El cuarto costarricense en subir al escenario fue el experimentado Cehzar. Él se vio frente a frente contra Jin Blake, de Guatemala. El veterano no alcanzó a superar a su colega chapín y se quedó en el camino.
La segunda y última oportunidad de P8 llegaría contra Índico (Panamá), quien más adelante sería finalista contra Éxodo y se ubicaría en el segundo lugar del torneo. Posiblemente esta fue una de las batallas más fuertes de la jornada, tanto que llevó a los raperos a realizar no solo las dos rondas acordadas, sino a tener que luchar en dos réplicas más.
Al final, los jurados se decantaron por el panameño que se ubicó como segundo lugar de la final centroamericana.