El ayuno obligatorio al que se vieron forzados los fans de los Red Hot Chili Peppers acabó ayer con un enérgico banquete que incluyó buena parte de sus clásicos y sus temas nuevos.
A las 9:14 p. m., las luces del Estadio Nacional se apagaron y de inmediato comenzaron los gritos en el recinto cuya capacidad habilitada estaba casi al máximo, mientras una ligera e insistente lluvia caía sobre el lugar.
Tras una ausencia de nueve años, Anthony Kiedis y compañía estaban de vuel ta en un escenario costarricense como parte de su gira I’m With You .
Junto a él estaban el baterista Chad Smith, el carismático bajista Flea y el más reciente en incorporarse al grupo Josh Klinghoffer.
Fue precisamente con un tema del nuevo disco con el que elegieron musicalizar su reencuentro con el público tico. El elegido fue Monarchy of Roses , que también abre el álbum.
El cantante saludó con un “buenas noches” en español y provocó gritos como respuesta.
La locura no tardó en apoderarse del lugar gracias al tema Can’t Stop que puso a bailar y cantar a muchos.
“Gracias, San José”, saludó también en español el bajista Flea.
Para la tercera canción, Tell Me Baby ya había dejado de llover y la gente aprovechaba para gritar y mover sus manos en el aire.
“Gracias a China por el estadio”, dijo en inglés el vocalista Kiedis causando risas entre los presentes. Ellos se había presentado en el 2002 en el estadio de Heredia, donde la lluvia previa causó un lodazal del que la mayoría de fans salieron llenos hasta las rodillas al final de esa noche.
Uno de los temas más esperados no tardó en llegar y en apoderarse de las gargantas de la gente que acompañó a la banda para cantar el tema Under the Bridge , uno de sus mayores éxitos y votado por las fans de Facebook como el tema que más deseaban escuchar anoche en el concierto.
Llegó otra vez el turno de una probadita de lo nuevo con el tema Goodbye Hooray , mientras en las pantallas detrás de la banda se intercambiaban animaciones colaridas con imágenes de los cuatro roqueros californianos.
Con cada nuevo tema, la gente celebraba con gritos y así fue como recibieron a Universally Speaking , extracto del álbum By the Way .
La gente se subía en los hombros de algún amigo con la esperanza de poder ver más de cerca a sus ídolos y todos se esforzaban por registrar el momento con sus celulares para dejarse un recuerdo.
Su más reciente sencillo, The Adventures of Rain Dance Maggie , causó gritos desde el inicio y puso a la gente a cantar y mover sus cabezas.
En el lugar había muchos niños bailando cada tema, brincando y aplaudiendo a la banda.
Otherside volvió a encender los ánimos en el estadio y de qué manera por ser uno de sus grandes éxitos y fue muy coreado.
Los miembros del grupo bailaron y saltaron durante este tema causando gritos y euforia al final de la canción.
Chad el baterista se lució con un solo que fue premiado con aplausos por parte de los fans.
Flea presentó a continuación el siguiente tema y lo hizo en español: “Esta es del nuevo disco y se llama Factory of Faith ”, un contagioso tema que fue bien recibido, como también sucedió con el movido I Like Dirt que puso a más de uno a saltar en sus lugares.
La intensidad bajó un poco con otro de sus temas más recordados, la balada Soul to Squeeze en la que el guitarrista y bajista también pudieron brillar con sus talentos y también fueron recompensados con una lluvia de aplausos.
Did I Let You Know, del nuevo disco, siguió en el repertorio y aunque algunos no la conocía si la gente escuchaba con atención y miraba fijamente como para no perder detalle del show.
Para esta altura del espectácula, la camiseta de Kiedis ya había salido volando y el músicos brincaba de un lugar a otro del escenario contagiando a la gente, que brincaba durante los temas más conocidos.
Otro clásico se asomó, con su Higher Ground , original de Stevie Wonder, que causó locura en el estadio sobre todo al cierre donde no había gente que no estuviera saltando y gritando.
El concierto terminaría en alto con dos de los temas más celebrados esa noche Californication y By the Way , la gente sacaba sus celulares para grabar las canciones y coreaban, saltaban y giraban sus cabezas al ritmo de ambos.
El estadio se había convertido en una verdadera fiesta de rock . Eran las 10:30 p. m. y los músicos se despidieron y dejaron el escenario.
Aún faltaba un poco más, los fans empezaron a gritar y a pedir el acostumbrado “otra, otra”, pero ellos se hicieron los difíciles y tardaron unos dos minutos en volver.
El baterista Chad fue el primer en aparecer y fue recibido con gritos ante la señal de que había más música aún.
Poco a poco sus compañeros se fueron incorporando mientras hacían una versión instrumental de Dance, Dance, Dance , tema que cierra su nuevo álbum.
Finalmente apareció Anthony Kiedis y el gozo se volvió a apoderar del estadio. Sir Psycho Sex empezó a sonar en el lugar.
Luego llegó la despedida definitiva “Gracias, muchas gracias”, dijo Kiedis y empezaron a sonar las notas de Give it Away con la que todos los cuerpos entraron en una especie de trance y se empezaron a sacudir al ritmo de la música. Unos saltaban, otros bailaban en parejas y muchos gritaban.
“Buenas noches Costa Rica, muchas gracias”, dijo Kiedis, mientras que Flea se refirió a Costa Rica como un país hermoso terminando de ganarse al público.
Eran las 10:50 p. m. y la gente pidió más pero no volvería a salir.
El Estadio Nacional poco a poco empezó a quedar vacío.