Artistas de varios países, con predominio español y mexicano, se reúnen para "celebrar que ha existido una artista como Chavela Vargas", dijo hoy Inma Serrano, quien será conductora de un homenaje a la cantante un año después de que el mundo la perdiese.
Bajo la dirección artística de la escritora María Cortina, la cantautora española Inma, “ La voz del Mediterráneo ” , encabezará el homenaje “Chavela Vargas por siempre ” el 5 de agosto, aniversario de la muerte de la artista conocida como “ La voz de México ”.
Los compositores Edgar Oceransky y Mario Ávila, los cantautores María Elena “ La Negra Chagra ” y Tontxu, el cantante Fernando del Castillo “El Chino” y los guitarristas Miguel Peña y Juan Carlos Allende actuarán en un evento que comenzará con el tráiler del primer documental de Rafael Amargo.
El bailaor español pasó cuatro meses con “La Chamana” , en los que reunió el material que dio lugar a El amor amargo de Chavela, su debut como director de cine y último documento fílmico sobre la cantante.
Inma Serrano destacó a Efe el “legado tan importante en cuanto a la filosofía de vida, el compromiso con la música, con la canción, con la palabra” de Chavela, así como su estilo “atemporal” . Las grandes artistas pueden tocar temas muy delicados, afirmó, porque tienen esa estrella” que tenía la cantante de rancheras y boleros.
Chavela Vargas, esa “ dama de poncho rojo, pelo de plata y carne morena ” , como la describió el cantante español Joaquín Sabina en Por el bulevar de los sueños rotos, nació en 1919 en Costa Rica, pero a los 14 años ya estaba en México.
En ese país fue cocinera, chófer, costurera y vendedora de ropa de niños hasta que a los 30 inició su vida artística, a pesar de que sus conocidos en el medio le decían que “cantaba horrible” .
Chavela se envolvió en un jorongo (poncho) y presentó La Macorina y otras canciones como La Llorona, Piensa en mí, Paloma Negra y Volver, volver por México, España, Argentina, Venezuela y Estados Unidos, entre otros países.
“Todo lo que cantó, lo cantó en primera persona, con compromiso, de una manera arriesgada y logrando que nadie se quedara impasible cuando la escuchaba ” , comenta por teléfono Serrano, que la conoció en Madrid en 1992 y en quien se percibe el respeto por esa “ mujer arrolladora ” y de “ gran personalidad ” .
Su voz, añadió, “era de verdad, era la voz del corazón, una voz transgresora tanto como su mensaje, una voz de compromiso (...), que miraba a los ojos, que llegaba directa, sin mentiras, sin trampas ni cartón” .
La seguridad y la fuerza “ con que ella emitía era algo que te dejaba fuera de juego ” , dice la cantautora, y añade que “ si Chavela aquí (en México) es un icono, en España para qué hablar ” .
“Era una leyenda viviente ” en ese país, explica a su vez en una entrevista telefónica Miguel Peña, uno de los “ Macorinos ” que tocó con la artista desde 2003 y que sólo guarda buenos recuerdos de la “gran mujer ”.La muerte de su “ cuate ” , el autor José Alfredo, y el miedo a enfrentarse al público hundieron a Chavela en el alcohol, del que emergió para volver a los escenarios con ayuda de la actriz y directora Jesusa Rodríguez.
Con varios homenajes y premios, Chavela Vargas apreció sobre todo el cariño de la gente. “ Amo en ustedes una cosa muy importante: que no me quieren por lo que soy, sino por cómo soy. Eso es lo que yo agradezco ” , dijo en un concierto.
Miguel Peña aprendió musicalmente de Chavela que “ la sencillez es lo que vale ” , y recuerda como prueba de su firmeza que con unos 86 años rechazó recorrer las largas distancias del aeropuerto de Madrid en silla de ruedas. “No quería compasión de la gente” , y lo demostraba caminando “ muy derechita ” , explica.
Pero en los últimos años debió aceptar esa silla, y sobre ella dio su último concierto el 11 de julio de 2012 en Madrid, donde pidió al público que no la dejasen “ nunca ” y se despidió con un “ hasta luego, nos veremos próximamente ”.
Sin embargo, Peña recuerda que a mitad del concierto ya se sentía mal, aunque “ jamás se quejó ” y decidió terminarlo, tras lo que fue hospitalizada por una taquicardia y viajó a México porque “presentía que ya llegaba el final ” .
“Se dejó el corazón en Madrid. Quién pudiera reír como llora Chavela” , lamenta en su canción Sabina.
El 30 de julio la cantante ingresó en un hospital de Cuernavaca (centro de México) por una bronconeumonía, y debido a una insuficiencia respiratoria el 5 de agosto fue Chavela Vargas la que dejó a su público.